Saint Laurent cambia la pasarela de París por las dunas del desierto

Con el comienzo de la pandemia a principios de este 2020, Saint Laurent fue la primera en decidir desvincularse del calendario oficial de la moda y de los frenéticos plazos de sus desfiles. Desde entonces, con su abandono en el pasado mes abril y en plena Semana de la moda de Paría, la marca liderada por Anthony Vaccarello comenzaba así su camino por libre, imponiendo sus propios plazos y con el objetivo de ofrecer en sus colecciones una perspectiva actualizada y repleta de creatividad.

Esto es precisamente lo que ha conseguido transmitir la firma a través de uno de sus desfiles más llamativos hasta el momento y con el que ha presentado su colección de primavera-verano 2021. Un desfile único en el que Saint Laurent ha sustituido la pasarela tradicional por un escenario privilegiado en pleno desierto y con las dunas de Maspalomas (Gran Canaria) y las llamas del fuego en la noche como protagonistas.

Un desfile virtual que nos ha recordado también a la pasarela entre trigales de Jacquemus con la que el diseñador presentó su colección de primavera-verano 2021, otro de los pases virtuales más especiales que nos ha dejado este 2020 y a la que ahora se le une Saint Laurent evocando al desierto del Sáhara.

¿El resultado? Una colección impecable en la que Saint Laurent ha logrado crear un escenario casi mágico con su característico logo de la 'maison' grabado en la arena y los 10 metros de pasarela ubicada sobre una gigantesca duna. Sobre ella, los diseños creados por Anthony Vaccarello hacen que podamos olvidar la realidad que nos rodea durante esos casi once minutos que dura el desfile grabado con drones y en el que la moda recupera su protagonismo.

El diseñador ha conseguido destacar la feminidad más clásica sobre la arena con looks monocolor en negro (el rey absoluto), tonos tierra, blanco y toques de rojo. Todo a través de prendas minimalistas, chaquetas con hombros marcados y combinadas con mallas de ciclista.

También primaron las telas fluidas, los bodies ajustados, las chaquetas largas masculinas, las mangas voluminosas, e incluso los tacones muy pronunciados con los que las modelos lograron desafiar ese suelo inestable.

Todo marcado por ese toque de sobriedad y feminidad con el que Anthony Vaccarello ha logrado hacer brillar más que nunca a la marca francesa.