Pilar, la bilbaína que ha creado originales pañuelos para llevar a todas partes (y de mil formas)

Cruzarse con cualquier trabajo gráfico de Pilar de Miota es reconocerlo al instante y esbozar una gran sonrisa. Sus característicos cuadros de estilo naíf, que derrochan ternura y amor, comenzaron a derretir los corazones bilbaínos allá por 2015. En ellos aparecen retratadas familias al completo que se reúnen en el salón de sus casas, así como parejas rodeadas de objetos significativos como bufandas del Athletic, tablas de surf o guitarras. Esta inquieta creativa de 41 años lo mismo decora con rotulador negro el escaparate de algún comercio de Euskadi, que crea a mano elegantes invitaciones de boda. Siempre le ha encantado pintar un poco de todo, pero fundamentalmente personas. «Ya cuando estudiaba diseño, mis maniquís eran flacos, cabezones y con coloretes. Los muñequitos son algo muy mío», recuerda divertida.

De Miota busca transmitir sentimientos e ilusión, la misma que experimenta ella cuando siente cerca el mar. Nacida en Bilbao, vivió hasta los 18 años en la localidad guipuzcoana de Zarautz. Su vínculo con el norte y la costa es sumamente fuerte, y raro es el día en el que no sueña con jubilarse cerca de la playa. De su pasión por combinar moda e ilustración, nace una nueva vertiente de su marca más personal. Se trata de una pequeña colección especial de vistosos pañuelos de seda de diferentes tamaños, que también pueden personalizarse a gusto del cliente. «He empezado hace menos de un año y casi todos los diseños están relacionados con el agua. Para mí estos pañuelos son algo precioso y atípico que puedes hasta regalarte a ti misma», matiza esta curiosa y animada madre de dos hijas, de 8 y 11 años respectivamente.

En los planes de Pilar no entraba convertirse en diseñadora gráfica y tener su propia empresa, pero el destino acabó preparando otro camino profesional para ella. Tras graduarse en moda por la escuela Inedi Design School, cursó un Máster de vestuario y estilismo en Barcelona. Sucumbió ante la 'escuela' gigante de Inditex, y terminó dentro del departamento de 'Trafaluc' de Zara durante año y medio. Después de curtirse con esta intensa experiencia, se dedicó a confeccionar ropa para la desaparecida Hakei, firma española de moda femenina. «Todas estas vivencias me ayudaron a entender la importancia de con quién trabajas. En verdad, yo ya estaba cansada de vivir en A Coruña y quería volverme a mi amado Bilbao. Le engañé un poco a mi pareja, que ahora es mi marido, y nos volvimos», señala esta emprendedora. A su regreso, trabajó en un negocio de ropa de niños que terminó cerrando y, además, montó una empresa que lamentablemente tampoco terminó de despegar del todo. «Lo que hago ahora no estaba preparado. A veces alguien me pedía un favor para hacer alguna cosa relacionada con la gráfica, tipo 'collages'. Le hice un cuadrito a una buena amiga y se fue corriendo la voz», rememora De Miota, que después de aquello ya se creó una cuenta profesional de Instagram para ponerse seria con el tema, hace ya 7 años.

Esta nueva «mini colección de pañuelos» ha llegado en el momento adecuado, una vez ha aparecido el proveedor que mejor se ajustaba a sus necesidades. «Veía que muchos ilustradores plasmaban en otros formatos y me he lanzado. Quiero que sean artículos especiales que se puedan utilizar a menudo», puntualiza esta vizcaína, que utiliza sus pañuelos más largos habitualmente en verano como pareos. Los diseños - que se mueven en una horquilla de 45 a 250 euros - combinan con cualquier estilismo más neutro, y están realizados en una paleta de colores pastel de lo más apetecible de cara a estos próximos meses más calurosos, en los que queremos vestirnos de manera más llamativa. Son de estética retro y de aire infantil, y aparecen distintos personajes como la famosa Reina Isabel II de Inglaterra.

Papelería de comuniones o eventos, imágenes corporativas para empresas, detalles individuales… Pilar se atreve con todo lo que se pueda hacer a partir de algo gráfico o de ilustración, incluyendo carteles, 'tote bags', bolsas y tazas. En lo referente a su nuevo proyecto de pañuelos, también recibe encargos más simbólicos. «Una familia me mandó hace poco una foto de unos hermanos en blanco y negro. Hice una ilustración adaptándolo a dibujo, y se lo regalaron a su madre», añade esta fan de las manualidades, que disfruta bailando, bocetando caricaturas y visitando museos con sus peques. «Ahora estamos viendo la serie de 'Stranger Things'. La ven conmigo porque les digo que da un poco de miedo», sostiene con una carcajada. Su idea es distribuir una colección limitada de sus pañuelos por diferentes tiendas de España. Por el momento, pueden encontrarse contactando con ella a través de su red social de Instagram y en el comercio Galería 8360 de Bilbao, en el número 23 de la calle Fernández del Campo.

Pilar, que se lo pasa en grande sobre todo en la naturaleza y dando paseos con amigas por su querido Zarautz, planea seguir desarrollando su negocio con nuevas líneas. Continuará creando artículos únicos que despierten esa sensibilidad de las personas a las que les gusta lo bonito, lo especial y lo no tan comercial. Como sus encantadores pañuelos, que puedes utilizar de diversas formas: como cinturón, atado a un bolso, en la cabeza a lo Audrey Hepburn y Grace Kelly…

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