El vestido de Chanel que obsesiona a Tamara Falcó: «Propone hacer un calco»

La relación entre Tamara Falcó y las diseñadoras bilbaínas de Sophie et Voilá se fue al traste en solo tres reuniones. Una quería que su vestido de novia estuviese inspirado en un Chanel expuesto en el Museo Metropolitano de Nueva York y estas estilistas querían seguir su propia línea. La fractura entre ambas partes era total y se confirmó ayer a través de un comunicado en el que Sophie et Voilá denunciaba que Falcó había incumplido el contrato. «Nuestra ética empresarial nos impide traspasar ciertos límites que pondrían en peligro la autoría original del diseño», aseguran.

Según desvela Vanitatis, las diferencias comienzan hace más de dos meses cuando se dan cita en Madrid, después de un primer encuentro en Bilbao donde ambas partes salieron muy satisfechas. Días después de sellar el contrato en la sede de Sophie et Voilá, ubicada en Mazarredo, la segunda reunión se produjo en el hotel Four Seasons. Sofía Arribas y Saioa Goitia improvisaron allí un taller, y se plantaron con nuevos bocetos y telas que podían ajustarse a los deseos de la marquesa. «Lo que al principio parecía un entendimiento a la perfección terminó por ir distanciando poco a poco los puntos de vista hasta que el diseño se convirtió en un problema más que en un momento de disfrute», cuentan a Vanitatis desde el entorno de Tamara Falcó.

Dos meses después, el 25 de abril, se produjo la última reunión. En ese momento se rompió todo, aseguran desde este medio. Tamara quería ver los avances y cerrar la elección de tejidos. Se reunieron en una de las suites del hotel Ritz Mandarin Oriental y Falcó se vino abajo al momento. El vestido no se parecía en nada al Chanel expuesto en Nueva York.

Todas las revistas y programas especializados en el corazón ponen el foco en el vestido de Chanel, que es en el que Tamara querría inspirarse. «Les propone hacer un calco de un diseño francés que está expuesto en el Metropolitan de Nueva York», aseguran en 'el programa de AR' de Telecinco. Este vestido es de diseño midi de estilo francés y a la marquesa le gusta tanto que guarda fotos de la pieza en su móvil. «En el pasado no ha dudado en enseñarlo siempre que salía el tema de bodas y vestidos de novia».

Las dos versiones de lo sucedido en las últimas semanas chocan entre sí. Unos hablan de inspiración, ya que es habitual en el mundo del diseño buscar referencias, y otros de poner «en peligro la autoría original del diseño».

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