El Rolls clásico que ha llevado a los novios a Sodupe

Ella, Patricia Morales, llegó en un Audi A6 a Begoña. Algo antes de lo previsto, tuvieron que dar una vuelta a la basílica. Quizá fue el novio, Iñaki Williams, el que se retrasaba. A él lo acercaron en una Mercedes Clase V. Placas azules. Servicio Público.

Pocos prestaron atención a los vehículos. La boda del año en el Athletic, la de su atacante estrella con la novia del instituto, congregó a mucho aficionado. No querían perder detalle de los muchos que ofrecía la tarde. Mucho jugador invitado a la ceremonia, sus parejas, sus trajes y vestidos. Los coches eran lo de menos. Hasta que llegó la joya, claro. La limusina Rolls Royce Silver Wraith clásica que esperaba a la pareja frente a la puerta de la basílica empezó a acaparar las miradas y el carrete del móvil de los que esperaban la salida del templo de la pareja. Algo había que hacer para pasar el rato.

Merece la pena dedicarle unos minutos al extraordinario automóvil diseñado por H.J. Mulliner para la histórica casa radicada en Derby. El Silver Wraith es un guiño a un pasado no tan lejano pero sí extinto. Es el último modelo que Rolls entregó como 'solo chasis'. Es un coche con dos padres. Rolls (y Royce) que fabricaron el esqueleto y el motor de esta maravilla y Henry Jervis Mulliner, afamado carrocero de Liverpool que se mudó a Mayfair, en Londres, donde sin duda se apreciaba más lo refinado de sus diseños. La combinación de talentos resultaba tan acertada y natural que en 1959, Rolls acabó por absorber el taller de Mulliner e integrarlo en su línea de producción.

Un carruaje pensado para altos mandatarios. Entre otros, el Silver Wraith es el Coche de Estado Presidencial Irlandés desde 1947; el Coche de Estado Presidencial Brasileño desde 1952; la Limusina de Estado Real Holandesa desde 1958 y el Coche Ceremonial Real Danés (conocido como 'Store Krone' o Gran Corona) desde 1958.

También Patrimonio Nacional, en España, cuenta con un modelo como el que se ha visto en Begoña. El Silver Wraith, uno de los cinco rolls clásicos propiedad del Estado, fue, por sobrio y elegante, el automóvil emblemático durante la dictadura de Franco. El coche se utiliza para ceremonias oficiales y visitas de estado.

En cualquier caso, el coche en el que Iñaki Williams y Patricia Morales han viajado de Bilbao a Sodupe, en su primer trayecto como casados, no es obra solo de los famosos productores británicos. Tiene también el toque de Txema Aguayo, un restaurador de coches clásicos, que hizo las veces de chofer para el paseo desde la basílica de Begoña hasta el Palacio de San Miguel.

Aguayo no descuidó un detalle. Impoluto hasta en la vestimenta, no podría ser de otro modo en este vecino de Bakio que ha hecho de figurante en varias series y películas, entre ellas Juego de Tronos. La magia del cine y de las bodas es lo que tiene. Una tarde se puede ser soldado entre dragones y otra conductor entre leones.

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