Las mujeres, al mando del comercio de Bizkaia: dirigen siete de cada diez negocios
Liderazgo ·
Lo mismo se ponen al frente tiendas de moda y zapaterías, especialmente, que de empresas dedicadas a la venta de pinturas, mueblerías o administraciones de lotería. Tocan todos los ámbitos y han garantizado en muchos casos el relevo generacional de negocios familiares
El comercio vizcaíno tiene rostro femenino. Siete de cada diez establecimientos están en manos de mujeres, según Cecobi. Da igual el sector. Lo mismo dirigen tiendas de moda y zapaterías, especialmente, que se ponen al frente de empresas dedicadas a la venta de pinturas, mueblerías o administraciones de lotería. Tocan todos los ámbitos y han garantizado en muchos casos el relevo generacional de negocios familiares en tiempos de extrema complejidad para el pequeño comercio. Admiten trabajar con una «sensibilidad diferente» y coinciden en que casi nunca contratan a hombres. «Confío más en ellas», reconoce Beatriz David Manterola. Muchas de estas empresarias copan también un especial protagonismo en los órganos directivos de las principales organizaciones sectoriales. Pese a sortear todo tipo de crisis, han sacado adelante sus negocios y, apasionadas de su actividad, sostienen que no hay «otra fórmula que la de trabajar, trabajar y trabajar».
Isabel Fica | Veritas
«Hay que adelantarse a los tiempos que van a venir»
Isabel Fica.
Isabel Fica es la gran empresaria del lujo en Bilbao, aunque empezó con una tienda infantil. La propietaria de Veritas lleva más de medio siglo vendiendo algunas de las mejores marcas de moda. Desde Valentino y Giambattista Valli a Marc Jacobs o la más reciente Zimmermann. Trabajó primero junto a su marido, Ramón Armentia, y a la muerte de éste tuvo claro que lo haría junto a su hijo, aunque ella sigue siendo el indiscutible timonel. «La clave está en saber adaptarse a la realidad de cada momento y evolucionar con firmas nuevas y más modernas para mantener a las clientas de siempre. Sin embargo, debemos pensar en las que pueden entrar y no lo hacen todavía. Necesitamos un público nuevo», proclama.
Por eso es habitual su presencia en las ferias de Milán y París, donde se codea con los grandes diseñadores mundiales. «Hace 40 años los cambios eran muy lentos y no demasiado importantes. En las dos últimas décadas ha habido un vuelco. Con las redes sociales y el mercado online el escenario ha cambiado por completo. Ahora hay que adelantarse a los tiempos que van a venir. Te piden otras cosas y hay que actualizarse constantemente. Hay que anticiparse a la moda y arriesgarse, aunque las clientas no te entiendan».
Arantza Rego | Cocinas y baños
«Somos más disciplinadas y ordenadas»
Arantza Rego triunfa con su negocio de cocinas y baños.
A Arantza Rego, interiorista y propietaria de FE-JU, una tienda de cocinas y baños de Sestao, casi le avergüenza reconocer lo «superbien» que le van las cosas. «Hay días que no paro. Suena mal, pero estoy desbordada. Llevo sin callar desde las cinco de la tarde. Tengo ganas de llegar a casa y estar en silencio», explicaba el pasado miércoles», poco antes de bajar la persiana, casi a las nueve de la noche. Trabaja «de media» 12 horas diarias -«este negocio exige mucha dedicación»-, pero se la ve contenta. «Como me salga un proyecto que tengo entre manos, tengo salvado ya el primer semestre de este año», se felicita. Se conoce la lección al dedillo. En octubre de 2020 'heredó' el negocio de su antiguo jefe, con el que trabajó 23 años.
Aunque no quiere «hacer de menos a los chicos», advierte notables diferencias en la gestión femenina y sostiene que las mujeres «somos muchísimo más disciplinadas y ordenadas». Ahora piensa en contratar a una empleada y aplaude la actitud del equipo técnico con el que coordina todos los gremios. «Son doce personas, todos hombres, y me respetan mogollón», aplaude esta empresaria que se considera «muy hormiguita» y que juzga esencial el trato con el cliente. «Siempre hay que ofrecer una palabra amable porque un mal día te pasa factura», confiesa.
Nekane Medina | Calzado y ropa
«Me tengo que jubilar en mis tiendas, aunque sea a los 70»
Nekane Medina.
Pionera, junto a su madre Florentina, del «emprendimiento femenino», Nekane reivindica el comercio de cercanía. «Tenemos suficiente atractivo como para que la gente tenga que buscar en otros sitios. En el centro de Barakaldo y Bilbao encuentras de todo», asegura. Ella empezó a trabajar con solo 17 años y ya han pasado 34, pero tiene los pies en la tierra. «Quien crea que lo sabe todo en este negocio, no sabe nada», sostiene.
Con dos tiendas, una en el centro de Barakaldo y otra en el barrio de Cruces, tiene claro, sin embargo, que la actividad comercial antes era «mucho más fácil». Por eso, condiciona el futuro de los negocios minoristas a la necesidad de ofrecer al cliente «un poder añadido». «Es la única forma de que no se te marche a la competencia. En este negocio hay que inventarse continuamente», esgrime.
- ¿Cómo lo ha conseguido?
- Incorporando cosas nuevas y trabajando en todo momento con marcas de calidad.
Firmas como la italiana Pinko o la de plumíferos Henry Arroway, «que es de Erandio». «Hay que coger siempre lo mejor», insiste. Medina quiere hacer realidad un sueño: «Me tengo que jubilar en mis tiendas, aunque sea a los 70 años. Nunca hay que mirar al futuro en negativo. Con esfuerzo todos los comercios se mantienen», subraya, pese a las «duras» condiciones «impuestas a los autónomos». «Somos los únicos trabajadores que nunca estamos de baja, ni cuando damos a luz».
Laura Zorrilla | Moda nupcial
«Hace años no podíamos ser la cara visible»
Laura Zorrilla.
Laura Zorrilla empezó a los 10 años a dibujar sus primeros bocetos de novia. Cuenta que «mamó» el negocio de su madre -Modas Mary- y además ha impulsado un segundo, Laura Batán, dedicado también a la moda nupcial y ceremonial, «pero hecha a medida». «Todo lo confeccionamos aquí», explica esta empresaria y diseñadora que saca tiempo «para todo». Es también vicepresidenta de Cecobi y vocal en la Cámara de Comercio de Bilbao. «Hay que estar las 24 horas porque este trabajo supone un aprendizaje constante», relata.
Cuando sus hijos le preguntan a ver si «se cree una superwoman que llega a todo», siempre les contesta lo mismo: «Llevo esto en la sangre y, si quieres, llegas a todo. Una de mis amamas tenía una pensión en el Casco Viejo y la otra vendía en la Plaza Nueva productos de la huerta», recuerda. Aunque el éxito la acompaña, las ha pasado canutas por culpa de la pandemia. Sin bodas ni «eventos de ningún tipo», se vio obligada a unificar en un mismo espacio sus dos tiendas. «No había ingresos y, aparte de reducir costes, tuve que alquilar uno de los dos inmuebles», ambos en la calle Askao. «Hemos sufrido muchísimo y lo hemos pasado peor incluso que la hostelería», admite, pero vuelve a otear el futuro con optimismo. Tiene tres empleadas y discrepa de que la presencia de mujeres en el comercio sea hoy mayor que antaño: «Siempre hemos estado al frente, pero antes no podíamos ser la cara visible», sentencia.
Chus Delamano | Lotería La Cruz
«Nos pasamos todo el día metidos en el despacho»
Chus Delamano dirige la administración de lotería más antigua de Bilbao.
Presume con orgullo de ser la propietaria de la administración de lotería La Cruz, la más antigua de Bilbao. Fundada en 1907, Chus Delamano constituye el tercer eslabón de una saga que inició su abuelo, Saturnino Gómez, y continuó su madre, Mari Carmen. «No sé -expresa- si la mano femenina se nota en la gestión empresarial. Quizá las mujeres somos más atentas con los clientes», desliza. Chus las ha visto de todos los colores. Si su madre tuvo que hacer frente a las inundaciones de 1983, «a nosotros» -trabaja junto a su esposo, Nacho- «nos tocó la crisis de 2008, que fue tremenda. Y los dos años que han seguido a la pandemia han sido terribles». La situación se enderezó en gran medida el año pasado, con un notable aumento de las ventas. «Estamos muy contentos», se sincera.
¿Cómo han dado vuelco a esta situación? «De la única manera posible. Nos pasamos todo el día metidos en el despacho, desde las ocho y media de la mañana hasta las nueve de la noche. Esto es un 'déjà vu' continuo. Solo hay una fórmula para mantenerse en pie: trabajar, trabajar y trabajar. No cabe otra. Nuestro negocio solo funciona estando aquí. Hay que estar, saber estar y meter muchas horas. El negocio cada vez está más difícil y da para vivir, pero hay que reinvertir los beneficios para sacarlo adelante».
María López | Pinturas del Norte
«Hago de todo. Nadie nos regala nada a los pequeños»
María López tomó el relevo de su padre en Pinturas del Norte.
Es el distribuidor independiente más importante del norte de España, con 8 tiendas en Bizkaia y Cantabria, y 22 empleados -4 de ellas mujeres-, pese a «la competencia» de las grandes superficies, «que nos machacan con los precios y los márgenes empresariales». Pinturas del Norte, emplazada en el barrio bilbaíno de Bolueta, celebrará este ejercicio 60 años. Al frente de la empresa familiar se sitúa María López, que tomó el relevo de su padre, Iñaki. «Pero hago de todo. Si hay que ir a recoger paquetes, si hay que ir al banco... ahí voy. Tenemos que ser polivalentes. Nadie nos regala nada. La constancia es una premisa que me enseñó mi padre», matiza.
Otra de las lecciones que sigue a rajatabla es la necesidad de «mimar» a empleados y clientes. «Hay que predicar con el ejemplo y escucharles», explica. Otro de sus objetivos es contar con «buenos proveedores porque hoy todo el mundo tiene de todo. Pero ofrecemos los precios más baratos de toda Bizkaia». María sabe que en las pequeñas empresas el tiempo es oro. «No puedo pretender salir a las tres de la tarde» y justifica el bajo número de mujeres contratadas por una razón exclusivamente «física». «Hay que cargar con botes de pintura de 25 kilos. Hay que coger peso».
Beatriz David | Decoración Aldapas
«Confío más en las mujeres»
Responsables de Muebles Aldapas.
Menos baños y cocinas, Beatriz David amuebla todos los rincones de los hogares. Estudió Bellas Artes y se especializó en diseño gráfico, pero lleva la mitad de su vida -25 años- entregada al interiorismo y la decoración. La empresa familiar que dirige ha cumplido medio siglo y desde hace una década, coincidiendo con la jubilación de su padre, está al frente del negocio. Siente «amor» por su trabajo -«si te encanta lo que haces, es muy difícil hacerlo mal», razona- y trabaja de una forma muy personal.
«Solo contrato a chicas», confiesa. Tiene por norma no convocar a hombres «en las entrevistas de trabajo». ¿Por qué? «Sin menospreciarles, confío más en las mujeres». Sin embargo, no tiene ningún inconveniente en reconocer que los montadores de muebles son los «profesionales» más importantes de la tienda. «Y todos son hombres», aclara mientras reconoce que el estallido de la pandemia supuso una encrucijada. «Fue un momento muy duro y llegamos a pensar que... Con la gente loca por mejorar sus casas, tuvimos unos meses que trabajamos sin parar, aunque con este negocio no te haces rica», ataja.
Julia Diéguez | Decoración
«El cliente debe sentir que le das una atención exclusiva»
Julia Diéguez.
Julia Diéguez, presidenta de la Asociación de Deusto Bizirik, se formó como enfermera, «otra profesión eminentemente femenina», y trabajó en el Hospital de Basurto y en la clínica de la Virgen Blanca. Pero viró hacia el comercio al emparejarse con Julio Aristin, que tomó las riendas de un negocio familiar dedicado desde 1983 a la venta de moquetas, alfombras, papeles pintados... Han llegado a tener 14 empleados. «Estoy siempre de cara al público. Soy la primera persona que se relaciona con el cliente y, por tanto, tienes que empatizar». Julia también va a las casas a tomar medidas. «Nuestro trabajo no se reduce a vender, sino a ofrecer una atención personalizada. Por eso el comercio local es tan importante. El cliente debe sentir que le estás ofreciendo algo único», explica Diéguez.
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