Maialen, la joven modelo bilbaína que ha fichado la firma de María Pombo

Sin embargo, su bagaje profesional no queda aquí, ya que ha tenido la oportunidad de ponerse frente al objetivo de otras muchas firmas locales, nacionales e internacionales con interesantes resultados. Comenzó hace tres años grabando un spot en Malta para una agencia de viajes, y ahora ya puede presumir de haber realizado campañas para marcas como Dime que Me Quieres, Vila, Lady Pipa o Klasiks, entre otras. Con todo esto, y aunque acaba de firmar un contrato de representación con la Agencia Champell, sus pretensiones laborales no se encaminan exclusivamente hacia el ámbito del modelaje. «No sé si me gustaría dedicarme al 100% a ello, pero me veo haciendo moda aplicada al mundo de la comunicación, que es lo que realmente me apasiona. Me encanta la moda y sé que de alguna u otra manera es algo que me va a acompañar siempre», explica. Y es que, paralelamente a los trabajos que va realizando, estudia 4º curso de Publicidad y Relaciones Públicas en la UPV/EHU. Un grado que está a punto de terminar y con el que, posiblemente, también de por finalizada su estancia en Bilbao, algo que le permitirá crecer fuera de su zona de confort. «Estoy planteándome ir a Madrid a finales de año», apunta.

Si algo caracteriza a la Generación Z, formada por jóvenes que, como Maialen, han nacido entre 1994 y 2010, es haber crecido en pleno auge de las redes sociales, un terreno que esta bilbaína no solo domina, sino que también está haciendo de él una forma de vida. «Me encantan las redes, me considero creadora y consumidora. Además de todo lo malo que puedan tener, creo que son una herramienta de inspiración muy potente y que bien usadas pueden ayudar a concienciar en muchos aspectos», reconoce. Gracias a su carácter multidisciplinar y a su mentalidad digital, plataformas como Instagram le permiten seguir asentando su futuro laboral, en este caso, como creadora de contenido para diversas marcas. «Hay meses que me parecen más complicados para compaginar todo por la carga de trabajo que pueda tener, pero, por lo general, lo llevo bastante bien. La cuenta de Instagram me la creé hace muchos años, aunque empecé a subir fotos con más frecuencia hace unos tres. Las imágenes eran más trabajadas, a la gente le empezaron a gustar y una cosa llevó a la otra», explica.

Ahora, con más de 13.4000 seguidoresa sus espaldas, muestra cada día su faceta profesional, aderezada con pinceladas personales que nos acercan a su forma de vestir y de entender la moda, lejos de los focos y las exigencias del guion. «No podría definirme con un único estilo. Soy una mezcla entre clásico y minimalista en invierno y mucho más 'boho' en verano», aclara. Para ella, la moda es un medio más de expresión con el que se divierte, «es un lenguaje mediante el cual puedes expresar cómo te sientes cada día». Parece llevarlo en la sangre, y algo tendrá que ver en esto ser nieta de modista.

Asegura que le gusta seguir las tendencias, aunque no suele aplicarlas a rajatabla. Sus básicos varían según el día o la época del año, pero nunca le faltan pantalones de campana, camisas fluidas, blazers y botines para dar formar a su fondo de armario. Los vaqueros son su debilidad, «ya sean shorts o jeans», y los tiene «de todas las formas, cortes y larguras». Suele comprar en conocidas firmas asequibles como Mango o Zara, aunque también le gustan Shona Joy o Sezane. Su último descubrimiento ha sido IratiTheBrand, «ya que tiene un estilo al que no estamos muy acostumbrados aquí». En cuanto a marcas vizcaínas, siente debilidad, tanto ética como estéticamente, por la marca de bañadores Volett.

Reconoce que se toma su tiempo en arreglarse y que para ocasiones especiales no desprecia un buen tacón, aunque por el día sea fiel a sus zapatillas. Y eso que le van más los clásicos, porque rehúye del manido estilo 'athleisure' del que muchas veces hacen gala sus admiradas Hailey Bieber, Emily Ratajkowski o Matilda Djerf. «Deportiva podría ser hasta un punto, el exceso de chándal que se lleva ahora no va mucho con mi estilo», admite, aunque sí es cierto que los reserva para esos dos días a la semana en los que hace frente a sus entrenamientos en el gimnasio. «Llevo una alimentación vegana y he practicado deporte toda mi vida, aunque no me eximo de darme mis caprichos cuando me apetecen». Su ritual de belleza se completa con buenas limpiezas faciales e hidratación constante en el rostro.

Se define como empática, dulce y ambiciosa, quizás por eso sueña con emprender algún día junto a dos de sus mejores amigas en un terreno donde la moda y la comunicación se den la mano. Mientras tanto, seguirá persiguiendo atardeceres desde el acantilado de Barrika, surfeando las olas de su Cantábrico y dando pasos en firme para seguir abrazando esos objetivos que ya han empezado a hacerse realidad.