Los mejores y peores looks en la promesa de cargos de los componentes del gobierno

Si hay alguna de nuestras representantes que suele estar a la altura siempre, esa es Carmen Calvo: correcta y con mucho glamour. En este acto, también estuvieron muy a la altura Mª Jesús Montero, la vallisoletana Reyes Maroto y la ya Ministra de Igualdad Irene Montero. Las menos acertadas fueron, quizá (siempre según gustos): Nadia Calviño, Isabel Celaá o Yolanda Díaz.

El rojo, como color más elegido por las ministras y una de las decisiones más acertadas en sus estilismos; y el negro y blanco también muy presentes.

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La vicepresidenta primera del Gobierno, ministra de Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática suele sorprendernos con estampados de flores, aunque no fue así en esta ocasión. Calvo apostó por un conjunto pantalón en color negro al que añadió una chaqueta, 'torera', de manga francesa y con estampado geométrico de dibujos tribales en tonos marrones. Una moderna Carmen que se convirtió en una de las más acertadas.

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La recién nombrada ministra de Igualdad acostumbra a lucir prendas sencillas y a no llamar mucho la atención. Sin embargo, en este acto, está entre las más acertadas. Montero eligió un traje de chaqueta en tono crema sobre top negro y pantalón, también en negro. Un color que expresa pureza y claridad y es uno de los tonos más elegidos por las mujeres como 'acierto seguro' en días clave. La chaqueta, tipo levita cruzada y con botones XXL le daba un punto de modernidad a su 'look'.

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Es una de las ministras que más interés suscita al mundo de la moda por su elegancia y buena elección en distintos actos públicos. La portavoz del Gobierno y ministra de Hacienda eligió el color del otoño (hasta en sus medias y zapatos) y utilizó el marrón para la promesa de su cargo ante Felipe VI. Optó por un conjunto de vestido y chaqueta que llevaba una lazada al cuello y un toque de piel en las mangas. Un vestido cerrado en el que sin duda la sopresa, ha sido sus puños de zorro.

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Ha sido considerada otra de las mejor vestidas en este acto por diversas fuentes especializadas en moda y es que la vallisoletana, suele ser bastante sofisticada y elegante en sus apariciones públicas. En este caso, la ministra de Industria Comercio y Turismo ha elegido el tono granate y la feminidad en un vestido de corte por debajo de la rodilla, con escote en uve y detalle de cinturón negro a la cintura. Añadió su toque de elegancia con las mangas transparentes del conjunto. Lo acompañó con alguna joya y zapatos y medias de color negro.

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Calviño no ha sido una de las más alavadas. La vicepresidenta de Asuntos Económicos y Transformación Digital optó por un traje de chaqueta y pantalón y estampado floral en tonos blancos y negros. El pantalon, en negro y la chaqueta, que ha sido la salvación de su 'look', en color blanco y con motivos primaverales, la llevaba cruzada y atada con lazada en el lado izquierdo. Un estilismo que ha recibido alguna que otra crítica.

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La bilbaína ha sido una de las menos destacadas y más sobria. La ministra de Educación y Formación Profesional eligió un traje pantalón en tonos negro y morado. Aunque ha sido criticada, el punto a su estilo lo puso con el terciopelo y la camiseta sin mangas, aunque quizás también esto fue lo que le dio un tono menos formal al 'look'. Realzó su esilismo con joyas, unos pendientes y pulsera. Durante la entrega de las carteras ministeriales se tapó con un abrigo de color rojo.

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En este caso, la ministra de Asuntos Exteriores ha optado por lucir un 'look' al más puro estilo de los colores socialistas: chaqueta roja y bajo ella, blusa de color blanco. Acompañando, un pantalón de color negro que ponía el enfoque serio al estilismo. Además, Laya eligió unas gafas (por las que ha recibido algunas críticas y otras cuantas alabanzas) a juego con su abrigo: de color rojo.

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Si hay algo con lo que ha llamado la atención la canaria, sin duda, ha sido el broche de flor que llevaba en la solapa de su chaqueta, del que algunos expertos dicen, que iba mal colocado. A pesar de ello, la ministra de Política Territorial y Función Pública ha sido la única que ha puesto la nota de color en este acto (aunque quizás demasiado primaveral). Darias eligió una chaqueta azul claro muy llamativa, blusa en color blanco y lo combinó con el sofisticado y muy utilizado por más de una ministra, pantalón negro.

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Uno de los 'looks' que sin duda, llamó más la atención. La ministra de Trabajo y Economía Social optó por el color blanco en todo su conjunto. Díaz hizo una elección monocromática para este acto: eligió un vestido, con chaqueta corta y de manga francesa que se cerraba con un bonito detalle en los puños, en color blanco nuclear. A pesar de ser un tono, como se expresa en el estilismo de Irene Montero, que también utilizó este color elegido por las mujeres como 'acierto seguro' en días clave, ha recibido alguna crítica en cuanto al ello: puede que no estilizara bien su figura y además, podría haber transmitido frialdad. Fue uno de los centros de todas las miradas.

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La leonesa suele ser muy predecible en cuanto a sus 'looks' se refiere pero también, una de las más correctas y acertadas siempre. Y lo ha sido también en el acto con Felipe VI. La ministra de Defensa eligió para la toma de posesión un vestido tapado por un llamativo abrigo y optó también, por los colores rojo (aunque en este caso tirando a un rosa muy vivo), en la chaqueta, y negro, en el vestido con cuello alto que lucia debajo: pasó impecable esta prueba de estilo.

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Con un estilo muy parecido al de la ministra de Igualdad, Ribera eligió los tonos blanco y negro para su estilismo. La vicepresidenta y ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico eligió un pantalón negro combinado con una chaqueta escotada en el cuello con manga 'ranglan' en color blanco.

Quizás durante la legislatura podamos ver más estilismos atrevidos y personales en las ministras y vicepresidentas, aunque, sin duda, todas han pasado con un aprobado el reto de estilismos en la toma de posesión de sus cargos ante el rey. Eso sí, unas con sobresaliente y otras con aprobado raspado; y a excepción de Carmen Calvo y Nadia Calviño, todas han optado por el monocolor.

Los hombres suelen tener menos dificultad a la hora de elegir un modelo para un acto público de esta envergadura: los trajes convencionales son la norma para estos casos. Aunque también pueden meter la pata eligiendo corbata, o colores.

En este caso, las caras masculinas que componen el Gobierno se han caracterizado por el convencionalismo, también en los colores: rojo, símbolo del partido y azul, que transmite seriedad y confianza, han sido los más elegidos. En cambio, han sido ellos los que han utilizado su vestuario para hacer guiños políticos.

El rey Felipe VI lucía, como es habitual, el pin de la corona en la solapa de un clásico traje con corbata de pequeños puntos de colores y camisa blanca. Y junto a él, un Pedro Sánchez con traje y corbata roja, color de su partido y muestra de pasión y fuera, junto a una camisa en un tono más azulado.

Y sin duda, aunque no hubo sorpresas con los discursos ni promesas del cargo, sí hubo dos protagonistas entre los estilismos masculinos y sin duda fueron los de Pablo Iglesias y Alberto Garzón: ambos sin corbata, algo que es habitual en los dos representantes y además, los dos lucieron un pin antifascista en la solapa como guiño político: un triángulo rojo invertido para recordar la marca de los presos políticos en los campos de concentración nazis.

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El vicepresidente de Derechos Sociales y Agenda 2030 y secretario general de Podemos suele ser criticado por su manera de vestir desde que llegó a la vida política de nuestro país. Si hay algo que le caracteriza es su desenfado y normalidad a la hora de elegir sus estilismo, en los que casi nunca elige el traje. Y que nunca lleva corbata: tampoco en esta ocasión. Para prometer su cargo, Iglesias optó por una camisa de color rosa, con pantalón en negro y chaqueta en el mismo tono. Y ahí estuvo su fallo: olvidó desabrocharse el botón inferior, algo que marcan las normas de etiqueta de esta prenda, aunque se ha de decir que durante la entrega de carteras, el vicepresidente ya tenía el botón desabrochado. Además, incorporó este lunes al acto de toma de posesión ante el rey en el Palacio de la Zarzuela, el triángulo rojo antifascista que acostumbra a lucir en numerosos actos su camarada Garzón.

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El ministro de Consumo y coordinador federal de Izquierda Unida, optó como Iglesias y cómo ya es costumbre cuando acude a la Zarzuela, por no lucir corbata para la toma de posesión ante el rey. Suele ser un hombre elegante, dentro de su estilo, y además tiene percha aunque en esta ocasión no se lució demasiado. Garzón optó por la camisa en color blanco y chaqueta y pantalón en tono azul. En su solapa, el signo con el que suele ser habitual verle en los actos públicos: el triángulo rojo invertido con el que suele hacer un guiño antifascista y con el que los nazis identificaban a los presos políticos en los campos de concentración. El traje le hacía bolsas en el pantalón, a la altura de los tobillos, por lo que quizá le quedara un poco grande. Estuvo más acertado que su compañero Pablo aunque no brilló como lo hace en otras ocasiones.

Tras esta sesión de promesa del cargo ante el rey Felipe VI, tuvo lugar el primer consejo de ministros en el que los representantes nos dejaron otros 'looks' propensos a algún comentario. Aunque eso ya, para otra ocasión.

Además, habrá que esperar a los actos públicos y oficiales y a que avance el día a día de la nueva legislatura para ver, si nuestros ministros y ministras, cambian de estilo, se animan a lucir algo más atevido y ver además, quién se convertirá en el más estiloso o la más 'cool'.