Esta marca vizcaína es un sueño de una abuela y su nieta
Un sueño de abuela y nieta: la nueva marca vizcaína con prendas para toda la vidaEsta marca vizcaína es un sueño de una abuela y su nieta
Un sueño de abuela y nieta: la nueva marca vizcaína con prendas para toda la vida«Mi delicada y elegante luz, forjaste un sueño común. Cortadas con el mismo patrón». Con estas bonitas palabras, dedicadas a su abuela María, que fue modista, la diseñadora vizcaína Zaloa Ferreiro ha lanzado su propia marca, un reflejo vivo de los sueños entrelazados de ... ambas. «Con 84 años y enferma de alzhéimer desde hace más de diez, le he brindado todos los cuidados que he podido. Pero el punto de inflexión para crear la firma me llegó este verano, cuando me di cuenta de que tenía que soltar su mano para coger la de mi bebé. Es algo natural y sé que es lo que mi amama, si estuviese bien, querría que hiciese», cuenta esta creadora de 31 años. En este mundo acelerado y consumista, cada puntada, cada textura y cada pieza de esta modista nos sumergen en un universo donde se entremezcla una reflexión tanto personal como profesional sobre el ser y el estar. «Apuesto por la artesanía y la calidad, porque como mi abuela repetía siempre, si se pierde la tradición, se pierde la identidad», reflexiona.
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La firma Zaloa Ferre surge de esa conexión profunda entre generaciones, inspirada por la relación entrañable entre abuela y nieta. María fue quien desde temprana edad le transmitió la pasión por la moda, ya que trabajó como modista en el taller de la diseñadora bilbaína Ángela Arregui. Motivada por el legado familiar, Zaloa comenzó con sus estudios de Diseño y Estilismo de Moda en Inedi Design School mientras cuidaba de su abuela. «Mi rutina cada mañana era levantarla, ducharla y llevarla al centro de día. Salía de allí a las seis menos cuarto; y si podía, la llevaba a mi casa, donde tengo el taller, para que me viese crear mis diseños. Hasta hace poco, ella hacía punto, porque he intentado estimularla todo lo posible», cuenta la joven diseñadora de Ugao-Miraballes. Siempre priorizó a su abuela ante cualquier trabajo o experiencia, y siempre les ha unido una relación profunda. Sin embargo, en este camino de cuidados y crecimiento, la joven diseñadora reconoce que su marca es una necesidad interna de encontrar su propia voz en la creación de una colección que la definiera a ella. «Esta marca es un homenaje a nuestra historia. El crecimiento personal que he adquirido con sus valores», afirma.
Así, Zaloa Ferre fusiona la influencia de generaciones pasadas con la búsqueda personal de identidad y cuidado propio, dando vida a una historia coherente de amor, aprendizaje y crecimiento. Esta narrativa se plasma en cada detalle de las 25 piezas atemporales que conforman su colección. «Todo tiene un hilo conductor a través de los colores, que son el beige, el blanco y el negro. Y he cuidado mucho los detalles. La minifalda evasé, por ejemplo, lleva los mismos botones joya que el abrigo negro y la gabardina beige», apunta. La versatilidad y creatividad inherentes a cada prenda facilitan una combinación fluida, generando no solo los 7 looks presentados, sino también una amplia gama de posibilidades. Es decir, consigue hasta 40 estilismos diferentes que emergen al jugar con cada una de las prendas. «Me he comido la cabeza para que todas sirvan para todo. Puedes llevar el vestido para una boda, pero con un jersey por encima de la misma colección y unas Converse te sirve para ir a la oficina», explica.
La colección 'To Be' es el resultado de un arduo trabajo de hasta cinco meses. Lo que hace exclusiva a esta marca es su enfoque atemporal y sostenible. «Solo se vende por encargo y todo depende de cada pieza, pero se tarda en recibirla unos 10 días laborales», explica Zaloa. Esta singularidad en la oferta refuerza la idea de prendas que trascienden el tiempo y las tendencias, acompañando al portador en su historia personal, más allá de las modas pasajeras. Los precios van desde los 69 euros de la camiseta marinera hasta los 339 euros del abrigo negro de corte sastre, que va forrado y rematado a mano por dentro. «Las chaquetas en el interior están cuidadas hasta tal punto que las costuras van cosidas con bies de satén, pequeños detalles que tenían en cuenta las antiguas modistas, como mi amama, que siempre miraba las prendas por dentro», precisa.
En un compromiso firme con la sostenibilidad, todos los tejidos utilizados son de origen nacional. Esta elección no solo garantiza la calidad, sino que también refuerza un enfoque más sostenible, priorizando el consumo responsable y la contribución al entorno local, una decisión consciente en sintonía con la filosofía de Zaloa Ferreiro de preservar y honrar el entorno en el que vivimos.
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La presentación de la colección se celebró en el 'showroom' Fússume de Sopela, siendo un momento verdaderamente especial. Cada detalle estaba cuidadosamente pensado para sumergir a los asistentes en la esencia de la misma creación. Las fotografías exhibidas durante la presentación capturaban instantes íntimos de la gestación de cada prenda, ofreciendo una mirada privilegiada a los momentos cruciales y emocionales del proceso creativo. Esta fusión permitió a los asistentes adentrarse en el alma de cada pieza y en la trayectoria de cada una de ellas desde la concepción hasta la realidad. «Lo que no esperaba es que aquel día iba a conseguir las primeras ventas. Estoy muy contenta con la acogida, porque la colección está gustando mucho», cuenta.
Las próximas metas de esta nueva firma están marcadas por la continuidad de su enfoque sin temporadas y la creación de colecciones más exclusivas. Su objetivo es transmitir un mensaje único a través de piezas limitadas, manteniendo siempre su identidad y valores como base. Además, planea expandir su presencia a través de tiendas efímeras, buscando establecer conexiones directas con los clientes y creando sinergias con marcas con las que se ha encontrado en este camino. «Quiero que las clientas puedan apreciar las prendas y vivan la moda como la vivo yo desde que dibujo, patrono o se me ocurren todas las ideas. Ojalá puedan conectar con la emoción desde la que yo diseño», desea.
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Por ahora, sus creaciones se pueden encontrar a través del perfil de la firma en Instagram y también en la tienda Fússume, pero en 2024 planea llegar a diversas tiendas efímeras y lanzar su página web, «que si todo va bien estará disponible en enero». El éxito para Zaloa es disfrutar de este momento «de madurez». «Y tener cerca a todas las personas que me rodean y me han empujado», cuenta. Esta historia se ha convertido en un tributo vivo a la conexión especial que comparte con su abuela, una historia tejida con el hilo de sueños compartidos que se está convirtiendo en realidad.
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