Isabelle Junot se va de boda con el conjunto bilbaíno más espectacular

La nueva colección creada por la diseñadora de Markina es una propuesta explosiva que baila sobre todos los puntos de la gama cromática. Unos diseños a todo color que formulan la guía de estilo de las invitadas de 2022 a base de trajes sastre renovados, vestidos con 'cut-outs', blusas de seda con faldas voluminosas y, en especial, conjuntos refrescantes de dos piezas con una particularidad en común: unos 'cropped-tops' que dejan el abdomen al descubierto. Parece que este tipo de piezas se han convertido en un filón cada día más demandado entre las clientas de Alicia Rueda, como pudimos comprobar gracias a las actrices Silvia Marty, Luisa Mayol y Kira Miró en el Festival de Málaga, o a la periodista Marta Robles, que eligió un vestido con aberturas estratégicas que marcaban su 'six-pack' para asistir a una boda a finales de abril. Ahora es Isabelle quien repite la jugada gracias al dos piezas más inspirador de la temporada, tomando el relevo de su propia madre, que eligió otro imponente look de invitada de Alicia Rueda en la boda de su hija.

En este caso, hablamos de un conjunto con nombre propio, compuesto por el top 'Harper', un imponente cuerpo de tirantes con volante de organza sobre uno de los hombros, y la falda 'Hope', de corte 'midi' y silueta 'evasé' con cierre de cremallera trasera. Tiene un precio de 500 euros y se puede comprar a través de la página web de la diseñadora. Eso sí, su plazo de entrega oscila entre tres y cuatro semanas, puesto que se confecciona de manera específica para la clienta, aunque ofrecen una opción de entrega urgente si contactas directamente con el atelier. Isabelle Junot, por su parte, parece haber dado con su look de invitada en Valyty Place, la agencia de comunicación que lleva la prensa de Alicia Rueda y tiene el showroom más bonito de Madrid, en la calle Argensola 16.

Quizás, Isabelle Junot tampoco haya elegido el color de su look al azar, ya que es bien sabido desde principios de año que el malva iba a ser el tono estrella de los siguientes doce meses. O, al menos, una variante del mismo. Así lo apuntó Pantone para dar la bienvenida al 2022. El famoso instituto de color se inspiró en las hojas de la flor vincapervinca para crear por primera vez en la historia un color similar al morado. Lo bautizaron con el nombre de 'Very Peri' y simboliza la transición que estamos viviendo hoy en día. Una transición que podemos discernir en muchos aspectos de la vida y puede ser aplicable también a la industria de la moda. Y es que hemos observado que los códigos de estilo en los looks de invitada se han relajado a favor de una mayor naturalidad, rebajando los límites más encorsetados y apostando por la frescura, tanto en la ropa, como en el calzado o en los peinados.

Especialmente comentado fue un caso anterior de nuestra protagonista, que ilustra perfectamente esta teoría. Y es que asistió como invitada a una boda junto a Tamara Falcó, convertida ahora en su prima política, con un vestido largo palabra de honor y unas cómodas espardeñas. ¿Su pelo? suelto, natural y con movimiento, nada encorsetado, acorde al resto del look. Una fórmula de estilo que repitió en otra boda posterior en la que, incluso, llevó gafas de sol, un accesorio supuestamente prohibido en los protocolos no escritos de las invitadas a bodas. Los 'cut-outs', cortes estratégicos y los conjuntos dos piezas que dejan el abdomen al descubierto como el que ha llevado ahora Isabelle Junot, no dejan de ser nuevas fórmulas que hacen más flexibles estos códigos, refrescándolos y rejuveneciéndolos. Unas pautas antes asociadas a la corriente 'athleisure' que imperaba hace años en 'street-style' y que ahora se ha sabido adaptar a terrenos tan antagónicos como el nupcial o la alfombra roja con un resultado igualmente elegante.