Una estudiante de Sarriko es la nueva promesa de la moda

María Calvo

Lunes, 17 de mayo 2021 | Actualizado 24/05/2021 14:19h.

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Isabel Esquina hizo su primer trabajo como modelo para una campaña del BBK con tan solo 14 años, una edad temprana en la que también comenzaron a despegar pesos pesados de la industria como Kate Moss. Sin embargo, esta bilbaína pertenece a otra generación, a la de las llamadas 'instamodels', esas jóvenes que fuera de los objetivos también proyectan su trabajo y su faceta más personal en las redes sociales. «Al igual que la mayoría de personas de mi edad, soy consumidora de estas plataformas digitales. Creo que es un muy buen medio para darse a conocer a las marcas y cada vez son más las marcas que se comunican a través de ellas, sobre todo Instagram», reconoce. Muchas de esas mujeres han logrado convertirse en un reclamo para las firmas, en una especie de 'influencers' 3.0 y en firmes referentes de estilo con legiones de seguidores a sus espaldas como su admirada Bella Hadid, una de las portadoras de las alas más codiciadas del circuito de la moda.

Sin embargo, y al contrario que la 'supertop' estadounidense, Isabel aún no ha probado las bondades de pasarela, aunque no descarta hacerlo algún día. «Quiero comprobar si me gusta y si estoy cómoda», reconoce. Hasta el momento, a sus 21 años, ha realizado únicamente campañas y trabajos de fotografía para firmas tan conocidas como Loreak Mendian, Pukas, Dime que me quieres, Anagram, Ocean Sunglasses, KutxaBank, Avendia 23 y Astore. «Desde siempre me ha gustado mucho la fotografía, tanto sacar fotos como que me saquen. Por ello, mi parte preferida son las sesiones de fotos, ya que es con lo que más cómoda me siento y más disfruto», nos cuenta.

En sus incursiones dentro de este sector, tan frenético como complicado, siempre ha contado con el amparo de sus familiares y allegados, unos pilares de vital importancia, sobre todo para aquellas jóvenes que comienzan tan pronto su andadura ante los focos. «Cuando realizaba los trabajos de pequeña mis padres me solían acompañar. Ahora, todo mi entorno me apoya y les hace mucha ilusión verme en las campañas que hago», asegura. También cuenta con el respaldo de SF40, una conocida agencia de modelos con sede en Bilbao en la que lleva aproximadamente 5 años.

Sin embargo, si algo caracteriza a la generación Z a la que ella pertenece, es su carácter multidisciplinar y su capacidad para moverse con soltura en distintas disciplinas. Aunque parece que la moda ocupa gran parte de su actividad, en realidad son trabajos puntuales que realiza siempre y cuando su carrera se lo permite. «Voy a clase por las mañanas y las tardes las dedico al estudio o voy al gimnasio. En el caso de que ese día tenga una sesión de fotos, suelo dedicarle el día entero», explica. Y es que Isabel, aparte de su faceta de modelo, es una universitaria que estudia tercer curso de Administración y Dirección de Empresas en la UPV/EHU de Sarriko, un grado que quizás le sirva el día de mañana para focalizar todo lo aprendido en la industria de la moda. «Me gustaría seguir haciendo trabajos como modelo, aunque no me veo trabajado en ello al 100%, sino compaginándolo con otras cosas. Quiero seguir formándome y no descarto buscar trabajo en empresas del sector al acabar la carrera», puntualiza.

Por su amplia sonrisa y su naricilla respingona, no son pocos los que han recordado a Isabel su enorme parecido con la actriz Maribel Verdú. Sin embargo, si nos ceñimos a sus rasgos aniñados y a su larga melena castaña, también le han comparado con Bárbara Palvin, un reconocido ángel de Victoria´s Secret. Y con ella no solo guarda paralelismos en el aspecto físico: la modelo húngara también fue descubierta cuando tan solo era una niña y coincide con la bilbaína en no haber hecho del modelaje su única forma de vida. Aparte de su carrera sobre la pasarela, Palvin también trabaja en su firma familiar de calzado y colabora de cerca con conocidos diseñadores de la industria, algo que para nuestra protagonista es un sueño aún por cumplir. «Me encantaría trabajar con alguna de las grandes empresas de moda. Sería un sueño poder aprender de grandes diseñadores. Desde pequeña me ha gustado mucho este mundo y poder formar parte de él sería increíble», asegura.

Para Esquina, «la moda es una forma de expresión. Hace que te sientas cómoda contigo misma y refleja una parte de tu forma de ser». Dicen que la imagen es lo primero que se percibe y que tan solo bastan tres segundos para que una persona se forme una primera impresión acerca de alguien. Lo que describe el Instagram de Isabel en un primer golpe de vista es que es una joven sencilla a la que le gusta seguir las tendencias sin dejar de lado su estilo. «Me gusta ir arreglada, pero sin resultar excesivo», explica, aunque los fines de semana reconoce prestar especial atención a sus looks. Aún así, no es de esas que pierden demasiado tiempo delante del espejo. Su fuerte es el zapato plano y los básicos todoterreno, siendo las americanas y las sudaderas dos de sus piezas fundamentales para crear ese interesante contraste entre lo clásico y lo deportivo al que se siente tan afín. Sin embargo, dice incluir siempre algún accesorio llamativo para romper la sobriedad.

Responsable, optimista y activa, lleva una vida saludable en la que no falta el deporte en su rutina ni el protector solar en su bolso. «Me echo crema todos los días para salir de casa, es muy importante para tener la piel bien en un futuro», asume. Especialmente importante, cuando visita Lanzarote, su lugar favorito del mundo y donde ha viajado desde niña junto a su familia. Ahora, sus límites van más allá de la isla y su futuro es un lienzo en blanco en el que ya ha comenzado a despegar.