Alumnos que ya son maestros de la moda en la pasarela del Guggenheim

Los modistos, que venían de diferentes puntos del mundo, como México, Berlín o Nueva York, fueron seleccionados entre los campus de Barcelona y Madrid, 12 por cada ciudad, y ofrecieron unas colecciones compuestas por seis looks. Destacaron entre otros, los diseños de Moisés Nieto, Rytas Matuliuskas, además de Tíscar Espadas, Cynthia Buttenklepper, Eddie Cuming, Francesco Murano, Paula Stölt y Prisca Franchetti. Mostraron sobre la pasarela propuestas rompedoras, donde, por ejemplo, el plástico fue el verdadero protagonista dando forma a zapatillas, tocados, botas altas en morado… O los chaquetones fueron verdaderas colchas de cama. Los bordados de flores también tuvieron hueco en el desfile, al igual que los vestidos imposibles con escotes irregulares en espalda y pecho. Y en cuanto a estilos, hubo para elegir, desde looks más futuristas a vestimentas que parecían sacadas de una historia de época. Pasando por prendas con influencia urbana, como vaqueros con detalles multicolor. Además, los modelos tuvieron que salir a escena de diferentes maneras, descalzos, en ropa interior o con camisas rasgadas a trozos. También tuvieron que demostrar destreza para desfilar con el rostro cubierto con una malla, aunque eso sí, superaron el desafío con elegancia.

Para la ocasión, tres ex alumnos de la escuela, uno de IED Madrid, una del IED Barcelona y otro del IED Milán,  mostraron una colección conjunta con dos looks cada uno para un evento en homenaje al 60 Aniversario de la construcción del Museo Guggenheim de Nueva York, diseñado por el arquitecto Frank Llyod Wright. «Las formas curvas en espiral, la delicadeza de las piezas de arte expuestas en él o la opulencia de la arquitectura del edificio han inspirado nuestros diseños», comentaron los modistos. Sus propuestas pasaron por vestidos de raso en blanco roto, trajes con detalles bordados en dorado y conjuntos en rojo pasión con faldas de quita y pon.

Julia Weems, directora de Moda del IED Barcelona, y Pilar Pasamontes, directora Científica de la escuela, fueron las encargadas de seleccionar a los creadores que formaron parte del 'show' y que se basaron en dos principios fundamentales: creatividad y calidad. «Es difícil definir el estilo de las colecciones que hemos visto en pasarela. Han sido muy diferentes, desde looks actualmente en tendencia hasta prendas artesanales», declararon minutos después de que concluyera el desfile.

Entre los creadores, deslumbraron con su diseños los vascos Eñaut Barruetabeña, Premio Diseño Emergente en la pasarela Barcelona 080 y María Clé Leal, finalista del concurso Vogue Who's on Next Spain en 2016 y 2017. 

El diseñador Eñaut Barruetabeña, de 26 años, exhibió en la pasarela del Guggenheim su colección para hombre Newfondland, que está inspirada en los balleneros vascos del siglo XVI y en el viaje que hacían hasta Terranova, isla de Canadá. Asimismo, se basó en sus propias raíces al ser del municipio costero de Mutriku, en Gipuzkoa. «Llevo la imagen del pescador vasco a la actualidad», expresa. El modisto cuenta una historia a través del colorido de seis looks. Abrió su pase con dos diseños en blanco, con los que trató de transmitir el respeto que había antes hacia la mar. Más tarde, sus prendas se tiñeron de granate para hacer alarde de la mano del ser humano. «Y para terminar, he optado por el negro, que cuenta muy bien la situación actual», desvela. Sus piezas fueron creadas a partir de materiales sostenibles como la lana regenerada y el algodón y poliéster reciclados. Asimismo, utilizó cuerda, que le recordaba a los pescadores, con la que hizo flecos, que le evocaba a los dientes de las ballenas. Además se vieron looks semitransparentes hechos de organza de seda. Y se pudo apreciar la tradicional blusa marinera de algodón, solo que en esta ocasión cambiaba su color azul marino por el negro. «Me hace mucha ilusión mostrar esta colección en el País Vasco», manifestó. 

El creador dejó su Mutriku natal para estudiar Arquitectura en Barcelona, solo que la moda se cruzó en su camino y cambio de especialidad. «Siempre me había gustado y la propuesta que me hizo la escuela IED de Barcelona me animó a ello. Me suelen decir mucho que en mis diseños se aprecian unas líneas muy arquitectónicas», desvela. Terminó con éxito la preparación y estuvo trabajando seis meses en una de las firmas de Inditex. «Aprendí mucho, solo que al ser un 'fast fashion' todo iba muy rápido», declara. Más tarde, en 2017 fundó su marca homónima para crear una moda afín a él. 

La creadora madrileña de 39 años, aunque criada en Vitoria, presentó en la pasarela una colección minimalista, atemporal y sobria. «Como me suelen decir muy del norte», bromea. En sus diseños hechos a mano, predominaron el beige y el marino. Su prenda más especial es un abrigo azul con volumen en las mangas y mucho vuelo. «Diseñarlo me dio más de un quebradero de cabeza», reconoce. Para crear esta colección, a la que no le puso ningún nombre concreto, María se inspiró en sus raíces.

Estudió diseño de moda en IED Madrid hace ya varios años. «Cuando decidí comenzar en el mundillo a mi familia no le sorprendió, el diseño de vestuario es algo que va conmigo desde muy pequeña, seguramente de forma inconsciente. Algo debo llevar en los genes ya que mi abuelo era sastre y mi bisabuelo también», expresa. En 2005, nada más terminar su formación, fundó su marca homónima, dónde ha ido evolucionando, aunque siempre le han llamado la atención los volúmenes y las formas escultóricas.