Las sandalias más exclusivas del mundo están hechas con bolsos Birkin y cuestan hasta 62.700 euros

El colectivo, está claro que no anda mal de presupuesto, gastó 122.500 dólares (101.700 euros) en adquirir cuatro bolsos Birkin para desmontarlos, tal y como muestran en un vídeo publicado en la página web de su nueva marca, cuyo logotipo y embalaje son una copia bastante obvia de los utilizados por la firma de lujo francesa. A esa inversión, hay que añadir la hebilla de oro hecha a medida y la producción real del zapato, en la que rechazaron participar diferentes artesanos del cuero contactados por MSCHF.

En este momento, hay menos de diez pares de Birckinstock disponibles para comprar por encargo a través de la web mediante un formulario. Ya se han hecho con dos de sus modelos la cantante y compositora R&B Kehlani y el rapero Future.

Pero, pese a que se disponga de una envidiable economía saneada como la de ambos artistas, no es llegar y besar el santo. Los interesados en adquirir un par, deben enviar un correo electrónico. Si es elegido, deberán mandar una carta de intención de compra. A continuación, programan una llamada para acordar las condiciones de la transacción, y recibirá una factura con instrucciones para la transferencia bancaria. El coste de cada par de sandalias no aparece en la web, pero oscilaría entre los 34.000 dólares (28.000 euros) y los 76.000 dólares (62,700 euros), según desveló la CNN.

Las piezas utilizadas para la exclusiva colección de sandalias son el modelo Clemence 35, de 19.500 dólares (16.000 euros); el de piel de avestruz, de 24.000 dólares (19.800 euros) y dos versiones del de cocodrilo poroso, uno de 31.000 dólares (25.500 euros) y otro de 48.000 dólares (39.600 euros). El bolso Birkin, al igual que cualquier obra de arte, se revaloriza con el paso del tiempo, «con una media del 14% de rentabilidad anual. Podemos considerar el propio bolso Birkin como la nueva materia prima del lujo por excelencia», según reza el manifiesto publicado en la web del proyecto.

Una acción que no debe haber sentado nada bien en Hermès, donde huyen de colaboraciones con celebridades o con otras firmas. Ya lo dijo el fallecido Jean-Louis Dumas, presidente de Hermès entre 1978 y 2006: «No tenemos una política de imagen, tenemos una política de producto». Precisamente fue Dumas, quien en 1984, creó esta icónica pieza tras encontrarse en un avión con Jane Birkin. A la modelo se la cayeron los enseres que llevaba dentro de su bolso y comentó que no encontraba uno perfecto para ella. Entonces, Jean-Louis Dumas dijo que crearía un bolso grande y bonito bajo los preceptos de calidad de la firma.

Existen coleccionistas de este modelo de bolso, como Kim Kardashian, Melania Trump -llevó uno de ellos en su despedida de la Casa Blanca- o Victoria Beckham que posee una colección con más de un centenar de modelos Birkin, cuyo valor superaría el 1.700.000 euros. Entre ellos está una versión del bolso más caro del mundo, el Hermès Birkin Himalaya Diamond, que la casa de subastas Chritie's vendió por 380.000 dólares (313.500 euros), el doble del valor de salida. Una pieza confeccionada en piel de cocodrilo niloticus revestido con un tinte brillante imitando las cumbres nevadas del Himalaya con un diamante de 18 quilates en oro blanco incrustado en su cierre.