El fondo de armario perfecto: los básicos que sientan bien a los 20, a los 30 y pasados los 40

Los 20 divino tesoro, quién los pillara. Es la oportunidad idónea para experimentar e ir conociéndote poco a poco. Es la ocasión en la que puedes permitirte arriesgar, utilizar en las prendas calidades más bajas e incluso caer, en ocasiones, en lo que yo denomino 'looks disfraz'. Pruebas, juegas y te inspiras con los estilismos que ves por la calle o en las 'influencers'.

La buena noticia es que a esta edad todo lo soportas o, mejor dicho, lo defiendes. Es un momento ideal para apuntarse a los básicos «tendencia» de cada temporada y así no caer nunca en el aburrimiento.

Al cumplir los 30 años, llegamos a uno de los mejores momentos para empezar a construir un armario de calidad, con prendas que vamos a utilizar en los próximos años. Es importante invertir en ropa y accesorios fundamentales para potenciar y dar ese toque especial a un look.

Los 40 son los nuevos 30, estamos en una edad mágica para obtener el armario de nuestros sueños. Ahora ya sabes quién eres, tienes especialmente claro lo que no quieres y tus básicos deben reflejar ese aprendizaje. Además, un básico en forma de capricho está más que aconsejado: siempre se acierta con un buen bolso.

A continuación, diez básicos imprescindibles que pueden aparecer en cualquiera de los armarios antes mencionados. La diferencia estará, sobre todo, en la calidad y el corte de las prendas. Apunta, porque no están todos los que son, pero sí son todos los que están:

- 'Trench'. Una gabardina es indispensable en los periodos de transición. Un 'trench' camel va con todo y el corte en cintura favorece a casi todas las siluetas. Un imprescindible en mayúsculas.

- 'Biker'. La prenda más atemporal. Una cazadora de cuero o efecto piel se adapta a la perfección con vaqueros, vestidos elegantes…

- 'Blazer'. Una prenda con personalidad propia y capaz de alterar un look. Toda mujer debería invertir en una americana de calidad y cortes adecuados a su silueta.

- 'Little Black Dress'. Pocas piezas hay tan atemporales como un 'Little Black Dress' (LBD) o lo que es lo mismo, un vestido negro. Una prenda todoterreno: perfecta para una reunión de trabajo, una cena o incluso para una tarde de amigas con complementos más informales. Eternamente apropiado y versátil, encarna valores tan diversos como independencia, resistencia, glamour o respeto. En palabras de André Leon Talley, comisario y organizador de la muestra dedicada al 'Little Black Dress' en 2012, el vestido negro «es el zenit de la elegancia en el armario de cualquier mujer». Un imprescindible genial para esos momentos en los que quieres estar correcta y guapa sin pensar demasiado.

- Camisa o blusa blanca. Se trata de una prenda que triunfa por su sencillez y que aporta a cualquier estilismo un toque natural y femenino. Además, aporta ese extra de luz que tanto nos favorece al rostro a partir de los 30.

- Vaquero gris o un pantalón de cuero para los más atrevidas. Son geniales con camisas, jerséis XL o chalecos, ya que aportan un toque actual y chic. Además, podrás complementarlo con tacones o deportivas.

- Calzado y bolso... de calidad. Tres son los elementos más importantes de un look: la prenda exterior, el calzado y el bolso. En este caso, es conveniente invertir en artículos de calidad. Mejor «poco pero bueno».