Boda Tamara Falcó e Iñigo Onieva

Fiestón 'deluxe' con champán, flamenco y joyas de Suárez en la preboda de Tamara Falcó e Iñigo Onieva

Tamara Falcó e Iñigo Onieva han descorchado ya la primera botella de champán para celebrar su enlace. Este viernes a la tarde tuvieron el primer gran evento de un acontecimiento que durara tres días y que ha estado salpicado por todo tipo de incidentes en las últimas horas. La preboda, primer fiestón, se celebró en el Hotel Mandarin Oriental Ritz, un establecimiento de lujo en el que se alojan la mayoría de los invitados. Las habitaciones tienen precios que oscilan entre los 800 y los 3.000 euros.

Los novios organizaron un cóctel informal para unas 200 personas, los más jóvenes de los 450 invitados a la boda. Su función era ser aperitivo al gran día, divertirse y hacer comunión entre los presentes. La bautizaron como 'Welcome Cocktails' y el 'dress code' fue casual. Los primeros invitados en acercarse al hotel de la preboda confirmaron que, aunque elegante, se trataba de un acto más informal.

La hermana del novio, Alejandra Onieva, acudió puntual con una blusa en color crudo satinada y un pantalón palazzo negro. Eso sí, acompañado de una impresionante gargantilla y de un anillo en su dedo índice de Bárcena joyas. El diseñador Juan Avellaneda, íntimo de Tamara, apareció con un traje de chaqueta y pantalón en tono azul oscuro y camisa en el mismo tono hechos por él. Lo coordinaba con unas alpargatas de Fiabelus.

Casilda Finat, que está embarazada, acudió al Mandarin Oriental Ritz con un diseño blanco de inspiración ibicenca de la marca Cherubina. El modelo se llama Thira y es un vestido de cuello caja con volante en el pecho ribeteado en negro y falda recta rematada por un volante. Por su parte, Álvaro Preysler Castillejo y su mujer, Cristina Fernández, también vistieron casual. Él, con pantalón blanco, camisa azul y americana marino. Ella llevaba un vestido largo blanco con bordados en plata y oro de estilo camisero.

También se dejó ver a las puertas del hotel Vicky Martín Berrocal, gran amiga de Tamara. Lucía un total look de Victoria Collection, o sea, su marca, compuesto por pantalón y top negro. Lo acompañaba de una americana con cuello caja en estampado de rosas rojas. Las joyas que lucía eran de Suárez. Y el maquillaje, de Bobbie Brown, como fue detallando en su Instagram poco antes de empezar la fiesta. Como curiosidad: el moño tirante se lo hizo ella misma.

Aunque los outfits más esperados eran los de los novios, que tampoco se escondieron. Onieva apostó por un traje de color azul oscuro, un color que le gusta mucho y que también lucirá este sábado en la boda: llevará un chaqué marino con chaleco a tono y camisa blanca de la firma Yusty.

El look de Tamara era de la marca Pedro del Hierro y formaba parte de la colección que ella había diseñado, 'Family & Friends'. Se trataba de un traje de chaqueta blanco compuesto por un pantalón ancho de tiro alto y detalle de jaretas en la cintura, y una 'blazer' moderna, corta, concuello solapa, manga larga y hombreras marcadas. Lo combinaba con una blusa blanca con cuello en pico y nudo al pecho. Los zapatos y el bolso eran de Aquazzurra, y las joyas, muy discretas, de Tous, salvo el anillo de pedida.

La marquesa de Griñón ha elegido el blanco para casi todos los eventos importantes de esta boda. Ya en la pre-preboda, el evento de presentación de las familias que se celebró hace unas semanas en casa de Isabel Preysler apostó por este tono con un modelo de la casa australiana Zimmermann. Era de cuello subido hecho en encaje, con volante y detalles bordados. El corte era midi y las mangas francesas. En los pies, unos salones dorados conjuntaban a la perfección.

La fiesta estuvo regada por el mejor champán ya que el hotel es especialista en este espumoso y Moet Chandon es una de las marcas que patrocina la boda. Además, incluyó la actuación musical de los Alpresa, el grupo favorito de la jet. Está formado por los hermanos Juan (vocalista), Jaime y José María. Son de Sevilla y tienen muchas tablas: llevan 17 años sobre los escenarios. Tocan flamenco y son los preferidos para animar las fiestas privadas de algunos toreros como Enrique Ponce, El Cordobés, Litri o El Juli.

Pero también son especialistas en animar bodas. De hecho, han cantando en la de Raúl González y Mamen Sanz, en la de Nuria Roca con Juan del Val y en la de Eva González y Cayetano Rivera, entre otras. También animaron las de plata de José Bono y la puesta de largo de Tan Rivera. En esta tenían como encargo tocar cuatro temas con un significado especial para los novios. Se trata de 'De Triana a Nueva York', de Manuel Linares, 'Vivir sin aire', de Maná, y 'A mi manera' y 'Pídeme', de Raya Real.

Comenzaron cantando en el Algarve portugués y, luego, un amiga los llamó para una fiesta de Paolo Ghiralli en Marbella. Ahí empezaron a darse a conocer entre la alta sociedad. Cary Lapique fue quien los presentó en sociedad en Madrid. También han actuado en eventos de la Familia Real de Marruecos, en Mónaco e incluso en la exclusiva Saint Moritz.

Tiene varios discos propios y han colaborado con artistas como Miguel Poveda y María Jiménez. Sin embargo, ellos no se consideran unas estrellas, sino «obreros de lujo de la música». Viven de la música, pero uno de los hermanos, Jaime, también ha diversificado sus negocios es dueño de un restaurante junto a la Plaza de la Maestranza en Sevilla, donde es fácil ver más de un VIP.

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