Borrar
Festival de Cine de San Sebastian - Zinemaldia

La actriz Verónica Echegui en Zinemaldia: «Me encantaría conocer a más diseñadores vascos»

Con motivo de la presentación del cortometraje 'Estepas', la actriz madrileña de descendencia vasca nos revela sus claves de estilo y su visión de la moda y el cine como formas de expresión

maría calvo

Lunes, 26 de septiembre 2022, 00:04

El 'tweed' de Verónica Echegui puso la pincelada de color a un cielo encapotado que descubría los primeros acordes del otoño donostiarra. El firmamento de estrellas fue otro cantar, ese brilló más que nunca. Sucedió en la penúltima jornada del Festival de Cine de San Sebastián, una cita con el séptimo arte que reunió el pasado viernes a una buena representación del cine patrio en la plaza Zuloaga. Cristina Castaño, Diego Martín, Peter Vives, Miriam Giovanelli, Antonio Pagudo o Mina El Hammani, entre otros, acudieron allí para arropar a los protagonistas. Y es que los cines Príncipe acogieron de buena mañana la première de 'Estepas', el cortometraje ganador de la segunda edición de Audi Future Stories, el certamen de guiones de cortos cinematográficos creado por la marca de los cuatro aros para apoyar a las futuras promesas del cine español.

Pedro Marchán se llevó el galardón y la oportunidad de materializar su guion en la gran pantalla. Un lujo acentuado por su co-director, Kike Maíllo, y su protagonista Verónica Echegui, que estuvo acompañada por Javier Oliveras y Noa Nebot. «Fueron dos días de rodaje que supieron a poco, creamos una minifamilia. Una vez más me di cuenta de lo bonito que es el cine cuando surge esa simbiosis perfecta entre las personas», nos contaba la actriz madrileña.

'Estepas' es un corto que habla de apariencias, prejuicios y huidas hacia delante. Un thriller que incita a la reflexión y deja al espectador con ganas de más desde el mismo instante en que comienza a sonar el ritmo errático del éxito más icónico de Pimpinela. No más de 15 minutos de visionado que se podrían resumir tirando de refranero popular. Ni el malo siempre es tan malo, ni es oro todo lo que reluce. Tan solo hay que rascar un poquito para conocer el trasfondo del asunto. Y de las personas. Porque el de Echegui, lejos de las pantallas y de su papel de madre tránsfuga, da la sensación que no es difícil de descubrir. Inteligente, sensible y pragmática, la madrileña defiende «la libertad de expresión más absoluta en todos los aspectos de la vida y en cualquier manifestación artística como puede ser la moda o el cine». Un «vive y deja vivir» que siempre es buena señal.

Moda y cine, cine y moda. Ese eterno binomio invisible y estrechamente ligado en la historia. Dos disciplinas unidas a través de grandes directores y diseñadores. Delante de las cámaras de Kike Maíllo, y teniendo en cuenta la historia, el tono y las circunstancias del personaje, Echegui se dejó guiar por la batuta estilística de Marta Gil. «Al final elegimos este polo, era la opción que más me gustaba», apunta, señalando su imagen reflejada en el photocall. Fuera de los sets de rodaje, tanto en eventos públicos como presentaciones y alfombras roja, la actriz delega sus estilismos en el 'savoir faire' de Florence Reveillaud, su estilista desde hace años. «Es buenísima y confío mucho en ella. Yo le transmito lo que quiero y lo traduce en algo material. Es parecido a lo que sucede en el cine», reconoce con tiento. También admite que la moda nunca ha sido su fuerte como forma de expresión, «quizás sea lo que más me cuesta». Algo, por otra parte, bastante común, puesto que todos estamos en constante cambio. «Yo ahora me encuentro en un momento de transición», recalca.

Esa transición va en dirección hacia una búsqueda del sello propio. «Lo que me apetece ahora mismo es encontrar esa manera de expresar mi alma a través de la ropa. No pretendo vestirme para ir guapa o sentirme divina. Yo ya me siento bella, independientemente de lo que me ponga, pero quiero aprender a crear ese lenguaje y saber transmitirlo. Confieso que no siempre ha sido así», revela. De hecho, alaba a todos aquellos que consiguen ser un concepto en sí mismo gracias a su ropa, como McQueen o Billie Eilish. «McQueen es un ejemplo de trasfondo humilde y alma de genio, que consigue plasmar sus ideas para crear arte. En cuanto a Billie Eilish, nunca vestiría así, pero ahí hay una mente creativa que aplaudo y valoro muchísimo. El principal valor de la moda es que haya una visión propia, una personalidad y lo extrapolo al cine. Cuando leí el guion de Estepas me cautivó que lo bien escrito que estaba, tenía alma, identidad y autenticidad», explica.

Quizás sea esa búsqueda la que le ha dado alas para no jugar a una sola carta y defender con soltura diferentes estilismos de caracteres opuestos. Lo hemos comprobado estos días en San Sebastián, donde pasó de un look de estética masculina por la noche a uno de clara esencia 'lady' por el día. El primero era un traje sastre de raya diplomática firmado por los gallegos Masscob, que combinó con zapatos tipo Oxford y melena retirada en una coleta baja. El segundo, era una novedosa revisión del clásico pichi de tweed multicolor con volúmenes, que llevó con un jersey azul marino 'oversize' y unas botas altas con tacón 'logomanía'. Un total look de Louis Vuitton que «la enamoró». Pendiente queda una cita con los diseñadores vascos. «Me gustaría conocer más», asegura, que por algo tiene raíces guipuzcoanas de su rama materna. «La verdad que a nivel textil, los gallegos y los vascos os lleváis la palma».

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elcorreo La actriz Verónica Echegui en Zinemaldia: «Me encantaría conocer a más diseñadores vascos»