Un heavy de Algorta en 'Maestros de la Costura'

A pesar de su estética heavy -en su vídeo de presentación lleva una camiseta negra de la banda polaca de metal extremo Behemoth-, Borja maneja al completo la «paleta de colores». «A la hora de diseñar tengo un lado elegante y sutil, en contraposición con mi forma de vestir», aseguró en el programa. De hecho, durante el pasado año trabajó como ayudante en el atelier de vestidos de novia que Javier Barroeta regenta en la calle General Concha de Bilbao. «Es muy buena gente, un artista polivalente y entusiasta, con mucha sensibilidad, al que le interesa casi todo. Me imagino que aprovechará el tirón del concurso para seguir su propio camino y confeccionar ropa que se identifique más con él», señala a Bizkaia Dmoda el prestigioso modisto de Lemoa.

Borja se define en su perfil de Linkedin como un joven «optimista, entusiasta, autoexigente y responsable» que ama «la cultura japonesa por naturaleza». También se considera enérgico y perseverante, aunque reconoce que a veces es demasiado perfeccionista. En 2013 se matriculó en el centro Nicolás Larburu de Barakaldo, donde cursó el Grado Superior de Patronaje y Moda. «Era un chaval majo, buen compañero, te reías con él... un poco inquieto, pero bastante inteligente. Seguro que con la experiencia ha mejorado mucho», asegura una de sus antiguas profesoras.

Es hijo único y está muy orgulloso de que sus padres respeten sus gustos estéticos. Hace más de tres años que no se corta el pelo y no tiene intención de hacerlo, porque siente que le representa. Descubrió su pasión por la moda a los 18 años, cuando se presentó al concurso internacional de vestidos de papel de Gueñes. «Intento cuidar el detalle y coser lo mejor posible», expone en su vídeo de presentación colgado en la web de RTVE. En la actualidad, cursa cuarto de Diseño de Moda en la Escuela Superior de Diseño de La Rioja.

Entre sus puntos fuertes destaca el cosido a mano y entre los débiles, los fruncidos: «no me llevo nada bien con ellos». Como buen amante de la estética asiática, dos de sus referentes son los diseñadores japoneses Issey Miyake y Yohji Yamamoto. También admira al modisto vasco Cristóbal Balenciaga, maestro indiscutible de la moda en el siglo XX, «por el tema del semientallado».

Durante el concurso tendrá que enfrentarse a las valoraciones de tres jueces implacables: Lorenzo Caprile, Palomo Spain y María Escoté. De ellos, su favorito es el primero. «Soy 'caprilista totalitario', me gusta el rollo que lleva y lo que me impone», afirma. Reconoce sentirse menos identificado con el estilo de Palomo, aunque le considera «un gran profesional»; y de María Escoté admira «el rollo que lleva, sobre todo, las cosas que hacía al principio, un poco más gamberras».

Su sueño sería vestir a una novia asiática y le gustaría viajar a Japón para trabajar de la mano de algún modisto en el país nipón. Si ganara los 50.000 euros del premio del 'talent' de costura, Borja lo invertiría en un horno industrial y se matricularía en una academia de japonés. «Quiero darle duro porque me gustaría ir a vivir allí», adelanta.

El vizcaíno se vio en apuros este lunes durante la última prueba del programa. Los concursantes conocieron en persona a Teresa Castanedo, dueña de la tienda vintage más grande de Europa, y demostraron lo que eran capaces de hacer con unas colchas. Sin embargo, la elección de la tela de Borja no fue la mejor, presentó una prenda «incoherente con los materiales» y tuvo que pedir el imperdible dorado para que Joshua le ayudase durante los 20 minutos finales de la prueba. Eso sí, sigue concursando -la primera expulsada fue Helen- en 'Maestros de la costura', donde espera «aprender mucho» y no le importaría encontrar el amor.