Este martes por la tarde se celebraba la misa funeral en memoria de Álex Lequio con las emociones a flor de piel. Debido a las restricciones motivadas por el estado de alarma, han tenido que pasar 48 largos días para que Ana Obregón y ... Alessandro Lequio pudieran dar el último adiós a su hijo, que falleció el pasado 13 de mayo a consecuencia de un cáncer. La ceremonia se ofició en la parroquia de Nuestra Señora de la Moraleja de Madrid, cerca de la vivienda familiar donde siempre ha residido la familia. Fue la propia Ana quien se encargó de reunir a todas y cada una de las personas del círculo más cercano del joven que no pudieron asistir al anterior sepelio debido a las restricciones sanitarias, y de supervisar todos los detalles para que el recuerdo de Álex estuviera muy presente.
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Obregón organizó una misa en la que no faltó detalle. No se dio el pésame por expresa petición del párroco, para respetar así las medidas de seguridad. Se guardó la distancia recomendada entre los bancos del interior de la capilla y había varios voluntarios que ofrecían gel hidroalcohólico. También escogió la decoración floral y una enorme foto de Álex para presidir la plática, en la que se le veía posando junto a su perrita Luna, recientemente fallecida.
Los asistentes, entre los que figuraban rostros conocidos como Boris Izaguirre, María Zurita, Pablo Casado o Ramón García con su mujer Patricia, fueron recibidos a la entrada con una cantata de Bach. Ana hizo lo propio con la canción 'Here I am, Lord' sonando de fondo, mientras caminaba escoltada por su hermana Amelia y Carolina Monje, la novia de Álex, que no le soltó de la mano en ningún momento, ni a la entrada ni a la salida del templo.
Su cariño al preparar el funeral inundó cada rincón de la iglesia, donde también se escucharon piezas como Gabriel's Oboe de La Misión, compuesta por Ennio Morricone, el tema principal de Gladiator, de Hans Zimmer, obras de Mozart y Haendel y hasta la salve rociera, interpretada en directo por el Grupo Alborada. Su minuciosidad llegó a colarse también en su propio estilismo, con el que quiso hacer otro pequeño homenaje a su hijo gracias a dos sencillos gestos que incorporó al look, siguiendo así la estela de Alessandro Lequio el mismo día que conocimos este triste desenlace.
Ana acudió vestida de riguroso luto. Como era de esperar, todos asistieron con la obligatoria mascarilla, aunque la actriz eligió un modelo que pasó desapercibido para nadie. Era de color negro, al igual que el resto del look, pero tenía bordado un corazón rojo en uno de los laterales y la inicial del nombre de su hijo en el otro.
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Además, aunque más discreto, hubo otro detalle con el que la madrileña quiso aferrarse aún más al recuerdo de su hijo. Eligió un vestido 'midi' de corte evasé, con cuerpo semitransparente de manga larga y un escote palabra de honor rematado por un lazo de raso, en el que se había bordado el nombre de 'Aless' a la altura del corazón. Se trata de un diseño realizado por el modisto Alejandro de Miguel, que ha dedicado a Ana unas bonitas palabras en su perfil de Instagram: «Ojalá y nunca hubiese tenido que hacer este vestido. Te quiero amiga».
Según fuentes presenciales, la actriz subió al altar para leer una emotiva dedicatoria a su hijo, en la que volvió expresar sus deseos de «poder volver a abrazarle muy pronto», como ya escribió en su perfil de Instagram hace pocas semanas. También remarcó el profundo orgullo que sentía al ser su madre, su sentido del humor y su capacidad de emprendimiento. Cuando terminó, todos los asistentes se pusieron en pie y estallaron en un sonoro aplauso, al igual que ocurrió cuando leyeron un primo y el mejor amigo de Álex que, además, hizo referencia a Carolina Monje, agradeciéndole su apoyo incondicional al joven durante sus años de enfermedad.
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Este miércoles Ana Obregón ha publicado unas sentidas palabras en su cuenta oficial de Instagram para agradecer el cariño recibido durante el trance más difícil de su vida. Además, ha pedido a los medios de comunicación que «a partir de ahora respeten el dolor de una madre que ha perdido a su hijo» con el fin de poder «vivir el luto» en la intimidad con su familia. «Ayer no fue una despedida. Aless vivirá para siempre en el corazón mutilado de los que le queremos», ha concluido la actriz.
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