El diseño vizcaíno, ausente en la gran semana de la moda española

Esta edición estará marcada por grandes ausencias, como Juana Martín, Oteyza o Palomo Spain, que han decidido dar el salto a la Semana de la Moda francesa. También desaparece Jorge Vázquez, tras su fichaje como director creativo de Pertegaz, que es una de las novedades de este año, junto a Fernando Claro y Dominnico. Además, caen dos históricos: Duyos y Ailanto. Tanto la firma madrileña como la de los hermanos bilbaínos Iñaki y Aitor Muñoz coinciden en la necesidad de buscar fórmulas acordes con los nuevos tiempos. El diseño vizcaíno desaparece, por tanto, del cartel principal, tras ser una de los nombres asiduos año tras año en el calendario madrileño. «Desde Ailanto nos hemos propuesto este año reposicionar la marca estratégicamente, trabajo como objetivo principal la internacionalización», detalló el tándem creativo al diario El País.

Por suerte, sí que hemos podido ver a la top bilbaína Ana Arto, una de nuestras modelos más internacionales, desfilando sobre la pasarela madrileña para Pedro del Hierro. Además, hemos tenido la grata sorpresa de ver a uno de nuestros mejores embajadores haciendo sus primeros pinitos sobre la pasarela en uno de los desfiles más divertidos que nos ha dejado la segunda jornada.

Dentro del marco de la MBFW Madrid, también se celebran los llamados desfiles off, que se realizan fuera de los pabellones de IFEMA. Esta vez, nos han dejado una divertida anécdota con acento bilbaíno. El 'Casino Navarrete' abrió sus puertas al público en la mítica Joy Eslava de Madrid. Eduardo Navarrete, diseñador y exconcursante de la primera edición de 'Maestros de la costura', transformó esta sala madrileña en un salón de juegos para presentar una colección inspirada en Las Vegas de los años 70 y 80. Los looks remitían al 'Casino' de Scorsese y a su protagonista, Sharon Stone, gracias a los abrigos de pelo sintético, superposiciones y guateados. Sobre la pasarela, además del propio diseñador, estuvieron presentes el modisto riojano Rubén Galarreta, Topacio Fresh y el actor Asier Etxeandia. El intérprete bilbaíno hizo su aparición estelar en este pase enfundado en un traje de chaqueta dorado y estampado con los símbolos de una máquina tragaperras. Con un vaso en la mano y un maquillaje con un toque decadente para nada improvisado, el actor hizo su debut en la pasarela madrileña ganándose la ovación del público.

El resto de los desfiles que hasta ahora se han celebrado han estado marcados por un emotivo homenaje al fallecido Andrés Sardá, pero también por la creatividad, el factor sorpresa y por un mismo deseo: conducir la moda hacia una vía más sostenible.

La sala Mercedes-Benz de IFEMA enmudecía con el minuto de silencio que se guardó en memoria de Andrés Sardá, el diseñador fallecido el pasado 15 de septiembre en Barcelona. Un sentido recuerdo que abrió el desfile más emotivo de la tercera jornada, donde hemos podido conocer las novedades de lencería del próximo invierno. Bautizada con el nombre de 'Tribute', Nuria Sardá, hija del diseñador y quien asume ahora las riendas de la firma, ha presentado una colección muy especial donde ha reunido a cuatro supermodelos españolas de los 90 que mantuvieron una estrecha relación con la firma: Vanesa Lorenzo, Judit Mascó, Verónica Blume y Martina Klein, pusieron el broche de oro a este homenaje del modisto catalán.

María Lafuente fue una de las firmas del programa Off. La diseñadora leonesa presentó una colección fiel a su filosofía en La Nave, la antigua fábrica Boetticher, a base de patrones fluidos e informales. Acostumbrada a trabajar con tejidos sostenibles e innovadores, volvió a sorprender a la crítica por confeccionar esta colección, bautizada con el nombre de 'Causalidad', con las lonas que decoraron la fachada del Museo del Prado durante la celebración de su bicentenario. También ha utilizado materiales como el tencel, neumáticos reciclados o botellas PET de la escuela de innovación AEG, elementos con los que las mujeres de los talleres de costura APRAMP (Asociación de Reinserción y atención a mujeres víctimas de la trata de personas) han producido las 40 piezas que se han visto en este pase.

Pilar Dalbat fue la encargada de dar el pistoletazo de salida a los desfiles del martes. La diseñadora granadina, que celebra sus 20 años en la moda, está firmemente comprometida con la reutilización de los recursos y por eso ha querido poner en relieve una colección que resista el paso del tiempo. De líneas limpias y depuradas, sus propuestas son una metáfora del lugar que ha elegido para presentar el pase: la sala de las bóvedas de la Casa de la Panadería, un espacio patrimonial e íntimo que ha sobrevivido a tres incendios. Una trágica circunstancia que la andaluza traslada a la moda, como símbolo de las cosas que perduran a lo largo de los años.

Moisés Nieto cerró los desfiles del martes brindando por sus 10 fructíferos años en la moda. En su caso, eligió un aula de dibujo de la Facultad de Bellas Artes de Madrid para presentar su colección. Toda una declaración de intenciones que auguraba un pase con el mundo artístico como protagonista. Y es que su nueva colección estaba inspirada en la obra de Josep Albert, un pintor y escultor español que dominaba el uso del color. El jienense transformó un desfile en una clase magistral donde moda y arte se dieron la mano. Y es que prescindió de la clásica pasarela y, en su lugar, utilizó una plataforma giratoria en la que una única modelo iba mostrando las propuestas, moldeadas 'in situ' sobre su cuerpo por el propio diseñador, como si de una clase de pintura y escultura se tratase. De este modo, Nieto también pretende poner en tela de juicio el ritmo frenético de la industria, asegurando que 'la moda necesita una revisión urgente'.

Últimamente, Mans Concept se ha puesto en el punto de mira por ser la última firma de referencia de artistas patrios como Eduardo Casanova o Paco León, que han asistido a las últimas alfombras rojas del cine español con algunas de sus propuestas. Esta marca ha llegado para revolucionar la sastrería y supone una bocanada de aire fresco para el público masculino que busca ir un paso más allá de los cortes clásicos y los colores oscuros. Desde la madrileña Casa de Velázquez, el sevillano Jaime Álvarez, su director creativo, ha presentado una colección sensata, sin estridencias ni locuras, a base de trajes relajados y confeccionados con tejidos femeninos como la seda o el tul. Texturas oníricas inspiradas en el universo impresionista de Monet, Degas, Pissarro o Cézanne y con absoluta devoción hacia la sastrería más tradicional.