Joyas vascas, como obras de arte

Silvia, la diseñadora vasca que convierte sus joyas en obras de arte

El arte y la joyería son dos conceptos que en ocasiones van unidos por un estrecho lazo. La inspiración que desprenden las obras hace que muchos diseñadores basen sus colecciones en piezas de arte. Es el caso de Shiori, firma creada por la vasca Silvia Hernández, que, por cuarto año consecutivo, ha plasmado 35 obras de 34 artistas distintos en un repertorio de joyas denominado 'L'art fet joia', adquiribles en el Museo Carmen Thyssen de Andorra y en la página web de la firma.

Esta marca se fundó en el año 2008 por esta vitoriana que, siguiendo el legado familiar, recuperó la pasión por el arte y los viajes. Inspirada por ambos conceptos, crea joyas de manera 'slow' respetando los tiempos de cada pieza. Shiori evoca la modernidad y la feminidad con diseños sorprendentes que plasman la esencia de cada obra a través de la energía de piedras como las amatistas, las ágatas y las aguamarinas, entre otras. La exposición, de nombre 'Khrôma', se centra en el estudio de sensaciones e invita a los visitantes a convertirse en el elemento clave de la obra.

Se trata de un viaje cromático que representa a diversos artistas desde el siglo XIX hasta el 'pop art' y contemporáneo. Todos ellos se ven reflejados en pulseras, collares y pendientes de distintos colores. Cada una de las tonalidades representa una sensación para la artista. Verde, rojo, naranja y azules son algunos de los más representativos de esta nueva colección.

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Siguiendo por este hilo, para Silvia los colores oscuros «son un reflejo del misterio, la elegancia, la sensualidad y la noche». El collar 'Glasgow' está inspirado en la obra 'Canny Glasgow' del pintor inglés Grimshaw. «Esta pieza está hecha con 'howlite' negro en forma de tubo que representa los mástiles negros de los barcos. Lleva cuarzo ahumado que, casualmente, es la piedra de Escocia, así como ágatas grises y marrones que son piedras de agua y evocan la paleta de colores del cuadro y encajan con el paisaje representado», destaca la diseñadora.

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El rojo se abre camino de la mano de dos pares de pendientes con patrones circulares. Silvia se ha inspirado en 'Abstracto', una obra de Feitó realizada en colores rojos y negros. La forma redonda de la pieza representa la figura principal de la pintura. «Tanto el cuadro como los pendientes, tienen inspiración japonesa. La elección del jaspe rojo se vincula a que el rojo es el color de la sangre (de la vida y la muerte). También se pueden hallar 'howlite' en negro, granate y ágatas vino», detalla.

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El color también tiene su espacio. En este caso, las piezas de joyería están inspiradas en obras del movimiento 'pop- art'. Junto con el propio museo, Silvia ha diseñado unas pulseras versátiles y todoterreno dirigidas al público más joven. Para ello, han grabado con láser en piezas de acero símbolos y mensajes tan característicos de las obras de 'pop art' como 'love', 'future' o la carita 'smiley', entre otros.

El entusiasmo, la vitalidad y el optimismo vienen de la mano del color naranja, una tonalidad que para la artista es «el color de la vitamina». Para crear las joyas, no se ha inspirado en un cuadro concreto, pero ha diseñado piezas combinadas con el azul. Entre las piedras empleadas, se pueden encontrar las aventurinas, amazonitas, turmalinas o cornalina.

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Para finalizar, no pueden faltar las tonalidades frías. Dentro del color verde, se pueden encontrar gargantillas de grandes eslabones. Asimismo, los pendientes se tiñen de azul, inspirados en la obra del pintor mexicano Carlos Almaraz. «A través de los pendientes, he querido recrear esa paleta de azules con un patrón de estilo azteca en honor al México natal del artista. Las piedras principales son amazonitas, iolitas, apatitas y sodalitas», subraya Silvia.

Las colecciones de Silvia, diseñadas e ideadas con piedras naturales y semipreciosas, tienen un toque 'boho-chic'. En piezas atemporales, plasma «momentos de un viaje, pedacitos de naturaleza, esencias de personas y épocas pasadas, colores de etnias, sabores de culturas y visiones de diferentes estilos de vida». Además, refleja su estilo natural y desenfadado en los complementos y prendas que diseña con tejidos naturales como el algodón y el yute. «Utilizamos tintes de origen vegetal para estampar las telas de algodón que dan vida a nuestros kimonos, fulares y bolsos de tela. Cada modelo es único, ya que se elaboran totalmente a mano por expertos artesanos», explica Silvia, que también ofrece objetos de decoración seleccionados con mimo.