Diez 'influencers' con marca propia para copiar su armario

Las 'influencers' muestran su armario en Instagram pero sus millones de seguidores ya no tienen que conformarse con observarlo al otro lado de la pantalla. Las reinas de los 'selfies' y los 'stories' se han apuntado poco a poco al comercio online con sus propias tiendas, donde mezclan diseños con su sello y estilo y creaciones de otras marcas. Desde ropa a calzado y accesorios, y con hueco en sus estanterías también para piezas de decoración, artículos de papelería y hasta comida. Copiar los estilismos de Dulceida, Chiara Ferragni o las hermanas Pombo es posible aunque, eso sí, con un precio para el bolsillo muy diferente. Nos vamos de 'shopping' con diez de ellas.

Comparten profesión y también una pasión por la moda que les llevó a crear Slow Love. Sara Carbonero e Isabel Jiménez, amigas y excompañeras en Telecinco, venden bajo esta marca desde ropa para mujer y niños, con un acento unisex, hasta accesorios y productos de belleza. Sus vestidos de estilo boho, de 40 a 180 euros según el modelo, son una de las señas de identidad de esta tienda que se preocupa por los pequeños detalles. En el apartado 'slow world' cuelgan, además, recetas, 'posts' sobre alimentación o consejos de belleza.

Aida Domènech es una de las 'influencers' patrias con mayor tirón, lo que le ha valido contratos como imagen de diversas marcas (Primark es uno de los ejemplos más recientes) pero también le ha servido para abrir su propia tienda online. Para mujer y para hombre. En sus estanterías virtuales se amontonan las colecciones 'Mucho amor', 'Nature' o la inspirada en Mickey Mouse que, a diferencia de otras instagramers, vende a precios asequibles. Las joyitas, por 55 euros, destacan entre los artículos más caros.

Ropa joven diferente para gente que se atreve a ser diferente. Así se promociona Tipi Tent, la firma que cuidan con mimo las hermanas Pombo junto a sus respectivas parejas. Lanzan dos colecciones al año (primavera-verano y otoño-invierno) para chicos y chicas, y cuentan con una sección outlet para quienes no quieran rascarse mucho el bolsillo. Sus diseños buscan a compradores que disfrutan con la naturaleza, el deporte y los viajes.

El ya icónico guiño que identifica a Chiara Ferragni contagia casi todos los artículos que se encuentran a la venta en su tienda virtual. Aparece estampado en chancletas, riñoneras, antifaces para dormir, gorros, mochilas, calcetines, zapatos... y casi todo lo que uno pueda imaginar. La italiana, que suma 17,5 millones de 'followers' en Instagram, ejerce de modelo de sus propias creaciones y las intenta proteger con un aviso 'stop fakes' en la web para que a ninguno de sus seguidores le tiente hacerse con una imitación. Las prendas originales, con jerséis bañados de glitter a 395 euros, no son aptas para todas las carteras.

Novias e invitadas que aún no hayan elegido modelito pueden darse una vuelta por la tienda que Rocío Osorno tiene en internet. La sevillana confecciona también modelos propios siempre con la comodidad, la versatilidad y la exclusividad como triple 'leit motiv'. El día a día es su inspiración. Sus creaciones femeninas se visten de diversos colores y estampados. Y también de precios, con diseños nupciales que no llegan a los 2.000 euros.

Jeanne Damas, una sensación dentro y fuera de su Francia natal, bebe de los estilismos de Jane Birkin o Lauren Hutton pero también de su madre y sus amigas para diseñar las prendas que comercializa a través de Rouje. Una inspiración con toques retro que vuelca en prendas de ropa, accesorios y productos de belleza con el rojo de labios como pieza fetiche. Un sencillo top de tirantes con la esencia de esta parisina sale por 39 euros, también hay cazadoras por 595 o botines por 315. La tienda tiene su versión física en la capital francesa.

Un juego de horquillas con cristales multicolor es el artículo más económico (13,30 euros) que una se puede llevar de la web de Paula Ordovás. También hay vestidos, faldas, tops, conjuntos de baño, calzado... así como piezas de decoración y papelería e incluso un rinconcito para la gastronomía. La instagramer, que suele vestir con sus creaciones, ofrece su propia colección y trabaja también con cerca de una treintena de firmas, como Lausett, Nuria Blanco o Sophie&Lucie.

Inés Arroyo es otra de las 'influencers' que, además de su tienda online, cuenta con un establecimiento a pie de calle, en concreto, en Barcelona. En uno y otro practica el 'slow fashion' con prendas atemporales y versátiles que pretenden inspirar a las mujeres. De hecho, el nombre elegido para dar vida a su marca, Laagam, es el femenino de la palabra sueca que resume las virtudes de moderación y equilibrio. Toda una declaración de intenciones para esta firma que vende hasta perfumes.

Alexandra Pereira abrió en 2017 las puertas de su tienda online, no sin polémica por el parecido de sus diseños con las creaciones del gigante Inditex y por los precios un tanto disparados. De sus perchas cuelgan camisetas básicas con el mensaje 'lovely' por 59 euros, blazers por 169 y cazadoras con borreguito, tan de moda, por 799. La fundadora de Lovely Pepa, que originalmente bautizaba a su blog, acostumbra a llevar las prendas de su marca combinadas con artículos de lujo. Basta darse una vuelta por su Instagram para observar el 'mix' y, si una puede, copiar la idea.

Crear piezas eternas que la mujer pueda ponerse tanto de día como de noche, sin importar si es verano o invierno, es el objetivo de la marca creada por Gala González. #NoSeasons, advierte. La 'top' vende prendas para viajar -otra de sus pasiones- cómoda y de esos rincones que le han conquistado da, precisamente, buena cuenta en su web, donde sus creaciones llevan nombre de lugar. De Formentera a Malibú o Mikonos.