Quiebra la marca bilbaína que vestía a Paris Hilton

El coronavirus ha certificado la defunción de una empresa que hace solo seis años facturó 7 millones de euros y fabricó más de 90.000 prendas. Sus diseños, tan sorprendentes como llamativos, fueron perdiendo fuelle en un mercado constreñido de marcas. La profusión de lentejuelas, encajes, brillos, volantes y gasas dejaron de brillar. Algunos de sus desfiles llegaron a tildarse de 'Hadas del siglo XXI'.

Esta marca de lujo accesible fue impulsada por Izaskun Batarrita, que siguió los pasos de sus padres, dueños de una empresa textil fundada en 1970 y de la exitosa marca Merry Hat. Highly Preppy creció como la espuma. Manejó con destreza los mercados físico y 'online' y llegó a comercializar sus prendas en casi 300 puntos de venta en España, Portugal y Bélgica. Había puesto también el foco en Holanda, Luxemburgo y Alemania y levantó un gran establecimiento en la mejor zona del barrio madrileño de Salamanca. Sus locales contaban con una estilo muy definido: paredes rosas y blancas para que los diseños destacasen en todo su esplendor.

Si las tiendas eran tan originales como las colecciones, la empresa disparó su fama por la popularidad de sus clientas. Conquistó a algunas grandes estrellas del 'star-system', como la heredera del imperio hotelero norteamericano o la top Bar Rafaeli. La competencia alabó la estrategia de Izaskun Batarrita, formada en prestigiosos centros de Suiza, París y Barcelona. «Tiene una visión impresionante y muy original de la moda. Ha aprendido diseño con su madre y en las mejores escuelas del mundo», subrayaron.

Batarrita eligió el nombre de la marca porque muchas amigas americanas la llamaban constantemente 'preppy'. «Me decían ¡qué preppy eres! Me encantaba ese nombre, aunque en un principio yo no sabía su significado, 'pija', pero me quedé con ello y cuando comencé con la idea de la marca sabía que quería hacer algo con esta palabra». Pero el mundo pijo la abandonó con el estallido de la crisis sanitaria. Meses antes de la pandemia preparaba una ambiciosa expansión internacional, tanto con tiendas propias como en locales multimarca o corners en grandes almacenes.

Vistió a famosas nacionales y conocidos rostros televisivos como Elena Tablada, Arancha de Benito, Makoke, Anita Matamoros... «Estamos encantados con todas ellas», afirmaba la directora creativa de Highly Preppy, que contaba con casi 40 empleados.