Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Se ha convertido en un tiempo récord en uno de los restaurantes de moda de Bilbao. Abrió a principios de marzo y conseguir mesa es ... una misión casi imposible, sobre todo los fines de semana. Costelo reinventa el tapeo y fascina a los jóvenes. El nuevo local del Grupo Basarrate, que tomó a finales del año pasado el viejo Lasa de la calle Diputación para hacer hueco a Barrabás, expande sus tentáculos por numerosos rincones de la ciudad.
¿Dónde iba a ser si no que en Iparraguirre su enésima aventura gastronómica? Si todos los caminos conducen en Bilbao al Guggenheim, estaba claro que más pronto que tarde acabaría inaugurando un establecimiento que intenta atrapar por igual a turistas y vecinos.
Ha recalado con una propuesta singular en la que reinterpreta el concepto de tapas y pintxos para servirlas en las mesas y no solo en las barras. De hecho, Costelo se hace llamar Tapas Restaurant. Así que queda todo dicho. Tapas gourmet, subrayan, en su afán por impulsar una gastronomía tradicional mezclada con toques innovadores y de calidad. Los dueños aseguran que sin perder la esencia de Bilbao.
Costelo juega a ganarse desde un principio una nueva partida en un Bilbao en plena ebullición con una cocina concebida para «compartir» en un ambiente moderno y, también, 'pijo'. Es algo que salta a la vista. El local exhibe trazas modernas dirigido a todo tipo de públicos, pero sin obligarles a destrozar los bolsillos.
Concepto que traslada también a su carta con tapas de la huerta (alcachofas confitadas, berenjenas fritas crujientes o ensaladas de calabaza asada) y clásicas (torreznos de Soria, pulpo a la gallega o las siempre socorridas croquetas de jamón ibérico). En el apartado de imprescindibles figuran el flamenquín de queso e ibérico con mayonesa picante, aunque los platos más vendidos, hasta la fecha, son los chipirones fritos crujientes con ali oli, los macarrones gratinados a la cardenal y los huevos fritos raviosos con salsa picante.
Todo, aparentemente, muy 'cool' con el que reivindicar un picoteo grupal a base de cazuelitas de mejillones salteados, el bacalao sobre pisto y los hongos con cremoso de patata.
Otra de las bazas de este recién llegado es su coctelería. Tocarán todos los palos, desde el clásico Negroni al Amaretto Sour o el Sex on the beach hasta llegar al Pornstar Martini, que puede llegar a ser uno de los favoritos de nuestra Karry. Tiempo al tiempo.
Si nadie tenía duda de que en este Bilbao invadido por turistas el estilo resulta clave, no son menos las ganas de trabajar con la que llega esta hostelería. A diferencia de la ya asentada, Costelo no quiere perder el tiempo. Funcionará todos los días. No cabe lugar para el descanso. Así que abrirá de domingo a jueves hasta las 22.30 horas, mientras que los viernes y sábados cerrará una hora más tarde.
El control de los precios será clave garantizando cenas en grupo por menos de 30 euros. Y menús diarios en pleno domingo con carrilleras de cerdo al vino tinto y con puré de patata a 9,25. Pero siempre intentando sorprender. El combinado Passión Basska (ron, zumo de limón, puré de fruta de la pasión, albahaca y soda) constituye una buena prueba.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Noticias recomendadas
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.