Cómo convertir un cojín en el vestido de fiesta de las famosas

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'Quarantine Pillow Challenge' es el nuevo pasatiempo estrella de la fashionista confinada, de aquella que no ha tenido suficiente con usar sus cactus a modo de tacones y ha querido seguir jugando al más difícil todavía. Tecleamos el hashtag en el buscador de Instagram y ya encontramos más de 10.000 entradas con imágenes 'homemade' de lo más variopintas. Este reto no entiende de calidades, lo mismo da un cojín de plumón, que un cuadrante de miraguano o el almohadón 'boudoir' de algodón egipcio que tienen tus padres sobre la cama. Solo hace falta que sea considerablemente grande y que tengas a mano un cinturón, el único elemento imprescindible para que el invento no se venga abajo. Las normas básicas de este look son de primero de 'influencer': cubre la parte delantera de tu cuerpo con la almohada, potencia tu cinturita de avispa, mantén el rostro serio y posa preferiblemente sin darte la vuelta. Luego ya cada cual que lo aderece como quiera.

Dulceida, por ejemplo, ha tirado de épica y grandes marcas. Sabemos que cuando el 'low-cost' y las firmas de lujo se juntan, se convierten en la fórmula de éxito de las 'influencers'. Por eso, ella ha adaptado esta máxima a la realidad de su cuarentena echando mano del almohadón que tenía en su habitación y de accesorios con solera como los 'slingbacks' y el 'Lady Dior', dos iconos de la 'maison' francesa. ¿La decoración al servicio de la moda? Puede ser. Pero por si el impacto visual no había sido suficiente, la catalana se ha atrevido a coreografiar el 'Single Ladies' de Beyoncé en compañía de su amigo, quien, por cierto, estaba perfectamente conjuntado con ella gracias a un segundo cojín de su cama 'king size'. Tal y como explica en sus redes sociales, este ha sido su sencillo look para a comer un jueves en casa -ya sabéis, cualquier cosa es mejor que el pijama en el paralelo fashion-. Además, anima a su legión de fans a seguir su ejemplo, etiquetando sus fotos con el hashtag «Divas Caseras».

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Seguramente, si ahora echas un vistazo rápido por tu feed de sugerencias, te aparezca algún confinado haciendo gala de esta nueva extravagancia. Lo que triunfa es colocarse el cojín de la forma 'tradicional', de tal modo que haga un efecto 'reloj de arena': escote palabra de honor, cintura marcada y bajo recto y 'mini'. Una silueta que, aunque las comparaciones sean odiosas, recuerda a las de Hedi Slimane en su última época para Saint Laurent, cuando los vestidos ceñidos, los enormes cinturones y los volúmenes en pecho y hombros eran su máxima. Un legado que aún sigue muy presente en la moda.

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Como podemos ver en las imágenes superiores, las 'influencers' internacionales Thássia Naves y Allegra Benini, o la vizcaína Oihana Barrasa, también han comprobado las bondades de este nuevo reto: la primera, gracias a un cojín de boatiné de la vieja escuela con todos sus aderezos ochenteros; la segunda, llevando el look al plano 'country', con su funda de blonda, su manta de pelo y su bulldog mirando la escena sin entender nada de lo que estaba sucediendo; la última, siguiendo esta misma estela 'far west' con un sombrero de ala ancha, un cinturón de plata y unas botas cowboy.

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Otras han optado por darle un pequeño un giro de 45 grados al almohadón y conseguir un original escote en 'v' invertida que seguramente hayamos visto en alguna que otra alfombra roja. En las redes aparecen cientos de combinaciones, estampados y actitudes con más o menos gracia, pero por mucho que te digamos no te vas a creer el éxito de su alcance hasta que no veas todas las imágenes de esta galería. ¡Sin desperdicio!