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¡Boda a la vista! Reflexiones de una novia muy especial antes de pasar por el altar

A menos de dos semanas para pronunciar el 'sí quiero', nuestra colaboradora Innés Llach comparte con Bizkaia Dmoda todos los preparativos de su idílico enlace

Martes, 11 de junio 2019, 20:08

¡Hola a todas! Hoy no es un miércoles más, es mucho más especial. Desde que arrancó esta nueva sección en El Correo, en la que decidieron contar conmigo como colaboradora, he vivido cada semana con mucha ilusión. Os he mostrado propuestas de moda de lo mas variadas y os he intentado transmitir mi filosofía de vida positiva y optimista. Este artículo es el número 13. Los que me seguís desde hace más tiempo sabéis que es mi número favorito, tanto que lo llevo tatuado. Siempre me ha traído buena suerte y, casualmente, hoy es el artículo más emotivo que os escribo.

El día 29 de junio me caso con mi mejor amigo. Desde pequeñita he soñado cómo sería mi vestido, cómo celebraría mi boda, lo especial que sería todo… pero he de reconocer que, una vez más, la realidad supera la ficción. Hemos organizado una boda preciosa, romántica, llena de momentos inolvidables y, lo más importante, hecha a medida de lo que somos nosotros, tanto individualmente como en pareja.

Me preguntáis a menudo si estoy nerviosa: a día de hoy no. Estamos tranquilos porque en mi vida la organización es fundamental. Creo que es importante tener todo bien pensado, especialmente en una boda, cuando hay tantos detalles a tener en cuenta. Sin embargo, he de reconocer que a 17 días del 'Gran Día' empiezo a tener mariposas en el estómago, pero de esas que te gusta tener porque significa que al fin llega algo que llevabas mucho tiempo esperando. Y es que, todo parecía tan lejano al principio…

Con el lema «sí, si es contigo», empezaba todo

Borja me pidió matrimonio unos días después de mudarnos a nuestra nueva casa, la de nuestros sueños. Exactamente, fue el 10 de Noviembre del 2017, y contamos con la ayuda de amigos que compartieron ese momento con nosotros. Él adornó un pasillo con luces LED y pétalos de rosa que marcaban la dirección, junto con un hilo rojo que me guió desde la entrada de casa hasta donde estaba él con el anillo. Creo que ha sido hasta la fecha el momento más bonito y romántico que he vivido nunca. Y con el lema «Sí, si es contigo» empezaba todo.

Lo primero que compré fueron mis zapatos. Tenía muy claro el diseñador que quería que firmara mi calzado para el gran día. Ya sabéis que para mí los zapatos son una de las partes fundamentales en mis estilismos y en mi vida. Por eso, intento que sean especiales en los momentos importantes. Tenía claro que no quería los típicos zapatos de novia a los que luego no puedes dar uso. Aunque siempre tienes la opción de teñirlos, no era mi idea. Por eso, buscaba unos zapatos icónicos, para que cada vez que me los ponga en un futuro pueda decir: «estos son los zapatos con los que me casé».

Desde ese momento nos pusimos a organizar lo que sería nuestra boda. Primero buscamos la fecha que encajara mejor con nuestros trabajos. Reservamos el lugar, que no podía ser otro que el Hotel & Spa Etxegana. Todo cuadraba muy bien, así que solo nos faltaban unas cuantas piezas fundamentales para ese gran día. El primero, Dani González, «La Mirada Mágica» ,como nuestro contador de historias favorito y del cual son todas las fotografías que veis en el artículo de hoy, que fueron tomadas durante la preboda. Al igual que Dani, Álvaro Santos, que será nuestro videografo porque siempre consigue emocionarnos. Para cerrar el trío de grandes profesionales, Álex Muñoz, ya que solo él entiende como nosotros la importancia de la música, en el momento justo, para emocionar y transmitir con ella. Además, también nos ha ayudado en todas las dudas que nos han surgido en distintos detalles de la organización.

«Cuando es tu vestido, lo sabes»

Con todo esto cerrado llego el gran día, el momento de elegir mi vestido. Esos instantes los recuerdo con especial emoción porque era la prueba definitiva de que mi sueño se estaba haciendo realidad. Si tuviera que describir mi vestido con tres adjetivos serían estos: romántico, elegante y espectacular. Tenia claro dónde comprarlo, tanto que no mire en ningún sitio más. Fui de cabeza a Arras Villa Nupcialy y allí, de la mano de Eva, mi Eva, encontré mi vestido. No fue para nada el primero que me probé, de hecho, ¡fue el último! Ni era el estilo de vestido que llevaba en mente, de hecho, cuando Eva me lo enseñó por primera vez dije «buf no, ese no me gusta». Sin embargo, insistió en que me lo probase. Después de unos cinco vestidos y teniendo casi claro que quería el primero que me probé, decidí ponérmelo y entonces ocurrió. He escuchado muchas veces decir: «cuando es tu vestido, lo sabes», y así fue. No es un presentimiento, es porque cuando te miras al espejo ves una luz especial que te hace sentir la mujer más guapa del mundo. Es esa magia que te hace saber que, sin duda, es tu vestido. Fue en ese momento cuando aquel diseño destronó por completo a los otros cinco vestidos. No había uno igual, todos eran menos comparados con él. Con ninguno de los otros cinco me veía así de espectacular. Decidí probarme de nuevo el primer vestido para estar segura de la decisión que acababa de tomar. Si ya lo tenía claro, al probarme de nuevo el primer vestido lo confirmé: ningún otro me hacía brillar como con el que ya consideraba 'mi vestido'. Aquel día me acompañaron mi madre, mi abuela, mi suegra, mi tía y mi prima, y hubo prácticamente un consenso sobre mi decisión. En las siguientes pruebas vinieron también mi aita, mi padrino y mi dama de honor y, como no podía ser de otra forma, quedaron enamorados del vestido. Creo que no pude estar mejor acompañada. Siempre lo digo, lo mejor de las cosas que vives no son las cosas en sí mismas, sino las personas con quienes las compartes.

Otro punto muy especial que me apetece recalcar, es que nuestro perro, Iron, será una parte importante en nuestra boda y, por supuesto, formará parte de ese gran día como uno más de la familia. Por otro lado, también tuve que decidir quién me peinaría en este día y no podía ser otro que Sergio Puertollano, mi peluquero, un gran profesional. Mi maquilladora será Helena Sunday, que transmite paz con solo escuchar su voz y ese día de nervios a flor de piel sabía que la necesitaría a ella y a su forma de entender el maquillaje y la fuerza de una mirada. Además, también elegimos las alianzas que nos personalizaron en el propio atelier de Joyería Matia, ya que yo no quería que mi alianza fuera convencional.

Un tiempo después, tuvimos que elegir la decoración, los regalos y un kit para invitados, el 'photocall', los momentos importantes en la boda, las canciones que debían sonar. También tuvimos que elegir el menú y los menús especiales para alérgicos y vegetarianos. He de decir que este punto es realmente importante y que Etxegana ¡lo clava! Finalmente, elegí a mi florista Nerea, de Floristería Ideas. Es una auténtica artista y, a su vez, te ayuda un montón con el tema decoración y las dudas que puedan surgir en relación a los centros de mesa, la zona de bienvenida a los invitados, etc.

Lo cierto es que, realmente, hasta el día de la boda no se ve el gran trabajo que hay detrás. Toda la organización previa, los nervios, las ganas infinitas de que todo salga bien, que haga un día espectacular sin demasiado calor y que tus invitados disfruten, que estén felices y que todo cumpla con sus expectativas, que también son las nuestras, es lo que hace que ese año y medio de trabajo merezca tanto la pena.

El 'Gran Día' y el gran momento que es ver el vestido de la novia, y del novio también, y podréis verlo en directo a través de mi Instagram @innesllach. Como os conté a través de esta red social hace unas semanas, esta era mi forma de agradeceros tanto cariño. Han sido muchas las muestras de afecto constantes, compartiendo esa mezcla de ilusión y nervios que al final vivís también conmigo. Así que, qué mejor forma que agradecéroslo que con este pequeño gesto. Será un directo gracias al cual podréis verme al mismo tiempo que todos los invitados. Empezará a las 13h. del día 29 de junio, aunque ya sabéis que la novia, y en concreto yo, no ha de ser puntual. Como suelo decir a mis amigos y familia: «yo llego justo en el momento que me lo propongo».

Como os contaba al principio, este es el artículo más especial que os había escrito hasta ahora. Además de contaros todos los detalles sobre la boda y abrirme un poco más a vosotros, me toca despedirme de una forma un tanto emotiva. Ahora se aproximan los últimos preparativos, tengo que dejar todo a punto y centrarme en la boda. Además, luego me iré de luna de miel, que no solo podréis seguirla por Instagram, sino que a la vuelta os contaré un montón de curiosidades por aquí también. No me despido con un «hasta el próximo miércoles», porque pasarán bastantes semanas hasta que vuelva a escribiros. Después de la boda, mis chicas de redacción os prepararán un artículo precioso lleno de fotos inéditas y de mis primeras impresiones tras mi paso por el altar. En aproximadamente un mes y medio estoy de vuelta por aquí, felizmente casada y como cada miércoles llegaré para llenaros de energía positiva con un montón de novedades. ¡Gracias por acompañarme en estos 13 artículos! ¡Nos vemos pronto! No os olvidéis de lo más importante, ¡sed felices!

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