En bici por la ría, una fantasía que permite ver Bilbao como nunca antes

«En realidad, llegamos antes de la pandemia, pero con el confinamiento y todo lo que pasó, hicimos una pausa y hemos vuelto ahora», explica Gorka Ilardia. Él es uno de los cuatro socios de Urkabia, la empresa que ha puesto en marcha este servicio, que ejerce como portavoz. Tienen la base en el bar El Cargadero, en el barrio de Olabeaga. «Ellos tienen un embarcadero propio, el único de Bilbao, y desde el que podíamos ofrecer las salidas», prosigue.

Este asunto, el del embarcadero, es importante puesto que sobre la ría tienen derechos un montón de administraciones que deben ponerse de acuerdo para conceder este tipo de permisos. Entre ellas están el Ayuntamiento de Bilbao, el Gobierno estatal, Demarcación de Costas, URA...

El pasado viernes, 27 de enero, todas las partes implicadas firmaron un documento que se llama 'Protocolo de intenciones en relación al uso y desarrollo de la ría'. El objetivo, entre otros asuntos, es agilizar los trámites a quienes quieran insuflar vida a esta lámina de agua. Ilardia y sus socios se han adelantando a los planes de todas ellas para convertir la ría del Nervión a su paso por la capital vizcaína en potenciar su uso y convertirla en otra 'Gran Vía'.

Las waterbikes son bicis, es decir, hay que dar pedales para desplazarse, pero que cuentan con dos plataformas para deslizarse por el agua. Se parecen mucho a las tradicionales bicis de spinning. Cuanto más rápido vayan nuestras piernas, más velocidad cogerán, pero, como apunta Ilardia, «no hay prisa» cuando uno se monta en ellas. Es otra forma de ver la ciudad y que sorprende a los turistas, pero también a los propios locales, que difícilmente habrán podido disfrutar de esta perspectiva nueva: «Hace poco una familia de Urduliz probó y salieron fascinados».

Para disfrutar del servicio hay dos modalidades que se pueden contratar vía wb (www.rutaswaterbike.es). Una de ellas es el alquiler libre: te puedes llevar la bici desde Olabeaga y usarla «siempre ría arriba» -«Hacia Erandio hay poco que ver»- durante 30, 60 o 120 minutos. El precio oscila entre 20 y 50 euros por persona y bici. La otra es una ruta guiada en la que un experto te acompaña y que dura dos horas que sube hasta el mercado de La Ribera. Cuesta 65 euros por cada individuo.

«En el tiempo se cuenta la ida y la vuelta», advierte Ilargia, que también aconseja aprovechar cuando hay «marea alta», que es el mejor momento para ver todo. Eso sí, como de momento solo hay un punto de alquiler, la bici se tiene que dejar en el mismo lugar en el que se coge. «Ojalá más adelante podamos abrir nuevos embarcaderos», desea.

Las waterbikes son, además, un medio de transporte seguro, ecológico y apto para todo el mundo. «Hay gente que tiene miedo a caerse. Es imposible salvo que te tires. Tampoco te mojas. Es superseguro y superestable», advierten desde Urkabia. Tampoco es necesario ir vestido de ninguna forma especial. Tal como vas por la calle, te puedes montar.

-¿Y los niños?

- Pueden usarlas solos a partir de cierta altura. Pero si no llegan, siempre podemos incorporar una plataforma a una de las que llevan sus padres y va sentado.