Insólita pedida de mano en Pinpilinpauxa durante el concierto de Leticia Sabater

La pareja adelantó que en su gran día apostará por «un estilismo clásico». «Nos ves ahora con mucha purpurina, pero iremos bastante moderaditos. Con un look formal, pero con un toque propio», contaron en la trastienda de la txosna. ¿El secreto para durar casi dos décadas? «Físicamente nos parecemos, pero en cuanto a la personalidad somos completamente opuestos. Eso sí, nos comprendemos mucho», afirmaron. Ambos comparten cuadrilla y les gusta divertirse juntos. «Solemos salir por Barrenka, y de viaje de novios nos encantaría ir a Sudáfrica y a las islas Mauricio». El anillo, eso sí, prefirieron quitárselo para evitar sustos durante la noche de fiesta. «Lo he guardado dentro, que hoy estoy de turno, tengo que servir kalimotxos», contó Aitor antes de plantar un beso a Martín mientras el resto de comparseros animaban a gritos. «¡Qué bonito!, «¡Qué bonito!», exclamaban emocionados.

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Durante la romántica pedida, Leticia cantó su tema 'Como el primer amor'. «Es una canción que ha generado mucha polémica. Yo la saqué primero en español y después la lanzó Laura Pausini en italiano. A mí me duele un poquito que nunca se haya reconocido que ese tema es mío también», expresó anoche la intérprete de 'La Salchipapa'. Eso sí, no pudo disimular su emoción por el «momentazo» que se vivió sobre el escenario de 'La Pinpi'. «Ha sido súper bonito, el gran momento de esta noche, sobre todo, en esta txosna que apuesta por el amor libre. Todo el mundo tenía las linternas de su móvil encendidas, ha sido espectacular. Mil millones de gracias, Bilbao. Os llevo en el corazón para toda mi vida, sabéis que sois mi debilidad y lo diré mil veces. Ojalá algún día me case con algún vasco», manifestó emocionada en el camerino antes de emprender el viaje de vuelta a Madrid.

La pedida de mano sorprendió al resto de comparseros, que no esperaban que Martín fuese a poner la guinda al multitudinario concierto de la cantante barcelonesa. «Ha sido súper bonito y totalmente real, muy emocionante para quienes les conocemos desde hace tantos años. Había mucha gente llorando dentro de la comparsa. Martín es un pedazo de pan, un buenazo, pero nunca le he visto llorar como lo ha hecho al bajar del escenario. Ha sido un momento mágico» contó Javi, otro integrante de la comparsa. Su txosna rindió anoche, sin duda, un homenaje a la frase que destaca bien grande tras la barra: «Libertad de expresión sexual». Eso sí, los comparseros tendrán que desprenderse del brilli-brilli, que el 5 de noviembre Martín y Aitor cambiarán la purpurina por sus «trajes elegantes».