Ana Obregón muestra el vestido que iba a lucir en las Campanadas

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La actriz y presentadora se había mostrado «emocionada, con mayúsculas» por volver a presentar las Campanadas en un año especialmente duro para ella. Y es que reconoció que volver a aparecer en la pequeña pantalla le ayuda a «transformar el dolor y el sufrimiento en amor», haciendo alusión al recuerdo de sus seres queridos que ya no están: su hijo Aless Lequio y su madre Ana, que fallecía el pasado mes de mayo. «Las tres personas que más he querido en mi vida se han ido, me da miedo, ya no quiero tener ni perro», insistía. Pero su intención era sacar fuerzas para mandar un honesto mensaje de esperanza, tal y como le enseñó su hijo. «Yo sé que voy a volver a nacer. Ahora estoy apagada, pero sé que voy a salir. Siempre pude salir de las cosas y sé que voy a hacerlo. Si no es por mí, lo haré por mi hijo».

Ana siempre ha descartado la opción de vestir de negro, algo bastante recurrente en Nochevieja. En su lugar, suele apostar por el blanco impoluto, un color que en algunas culturas es símbolo de luto. Lo hizo el año pasado, lo repitió en el acto de promoción de las Campanadas e iba a hacer lo propio en la noche de Fin de Año. Una elección que esta vez contaba con cierta expectación, puesto que no eligió a su amigo Alejandro de Miguel para confeccionar estos vestidos, como venía siendo habitual, sino que había apostado por un diseñador que estaba fuera de las cábalas: Rubén Hernández, un modisto especializado en novias e invitadas.

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Se trata de un diseño de un prístino color blanco y con un favorecedor escote asimétrico adornado en joya en su hombro izquierdo, pedrería que acompaña en el lado opuesto de la cintura, de donde nace una discreta cola. El diseño firmado por el modisto alicantino tiene manga larga en su brazo izquierdo, dejando al descubierto el hombro y brazo derecho, que la presentadora adorna con unas magníficas pulseras de brillantes de Rabat. Completa el look con un delicado semirecogido con ondas al agua, tal y como se puede observar en las páginas de la citada revista. Y en el boceto que Rubén Hernández ha compartido en sus redes sociales. «Mi secreto mejor guardado», escribía junto a la imagen. De hecho, hace unas semanas aseguró que había sido «una experiencia maravillosa e ilusionante» haber diseñado este estilismo para «un ser de luz», como denomina a Ana Obregón.

Con este espectacular posado, la presentadora comienza un nuevo año cargado de proyectos profesionales que poco a poco le van devolviendo la ilusión y las ganas de salir adelante. De momento, podremos verla como colaboradora en el popular concurso 'Tu cara me suena', de Antena 3.