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Ana Goitia es uno de los rostros conocidos de EiTB. Esta lekeitiarra de 39 años lleva «toda la vida» dedicándose en cuerpo y alma a la comunicación, su verdadera pasión. «De pequeña quería ser actriz, pero en la escuela enseguida me lo quitaron de la cabeza. Siempre te dicen que tienes que hacer una carrera y yo elegí Periodismo. Al final, siempre me había gustado. Le dije a mi aita: 'Algún día voy a trabajar en la tele'», recuerda. Comenzó a dar sus primeros pasos en EiTB cuando estudiaba Periodismo en la Universidad del País Vasco. «Estuve trabajando un verano entero como becaria. Luego, cuando ya terminé la carrera, hice una prueba y me cogieron para trabajar en informativos y en 'Palabra de ley'».
Más de 20 años después, sigue al pie del cañón. «Estoy encantada, dedicarme a la tele es un regalo. Es un trabajo que me permite aprender todos los días y conocer a gente maravillosa», asegura. Y a lo largo de su trayectoria en este mundillo, admite que ha hecho «de todo»: «He estado fuera de la cámara, redactando y en la producción. Pero también delante, donde más disfruto, es algo que me da mucha vida». Actualmente, Ana trabaja en el programa de Joseba Arguiñano, que se emite en Eitb1 de lunes a viernes a las 13.15 horas, donde cada día va un invitado. «En concreto, yo los coordino. Y hacer esto también me encanta», cuenta por teléfono tras una jornada de grabación de más de 10 horas. Hoy, Bizkaia Dmoda le hace compañía en su vuelta a su casa, ubicada en Lekeitio, donde vive con su marido, Joseba, y su hijo en común, su «peque», Manex, de 10 años.
Y la conversación versa sobre moda, un mundillo por el que siempre ha sentido una fuerte debilidad. «Es algo innato. Siempre me ha gustado, desde pequeña. Creo que en la tripa de mi ama ya me gustaba», bromea. Un sector que conoce muy bien. Esta profesional de la comunicación fue una de las blogueras de tallas grandes pioneras a nivel nacional. «Me abrí 'El rincón de Anatxu' en el año 2008. Yo trabajaba por aquel entonces en la radio de Durango y tenía dos horas libres para comer. Vi algún blog de moda y decidí abrirme uno yo también, así pasaba el rato», cuenta. Comenzó a escribir sobre la ropa que se compraba y las tendencias que le llamaban la atención. Incluyó las fotos unos meses después. «Mis lectoras querían ver la ropa puesta. Yo me preguntaba: ¿Pero cómo voy a hacer eso si estoy gorda? Hasta que recapacité y me dije: '¿Y por qué no?'».
Así, empezó a sacarse fotos con los looks que tanto les gustaban a sus seguidoras. Unos inicios que no fueron fáciles en un mundo marcado por los estrictos cánones de belleza. «En aquel entonces, la gente no entendía como una mujer gorda podía sacarse fotos», cuenta. Pese a ello, Ana se hizo un hueco en la moda y poco a poco se ha convertido en un ejemplo. «Me han escrito muchas mujeres y sus familiares diciéndome que les he animado a vestirse y arreglarse. He llorado mucho con esos mensajes», admite. Hoy, ha dejado de lado el blog porque «no tiene tiempo». Suele subir las imágenes de sus combinaciones únicas a su cuenta de Instagram, donde supera los 30.000 seguidores; colabora con diferentes firmas y hasta ha fundado su propia firma de tallas grandes, Annuik.
Durante esta conversación, Ana también nos descubre los secretos de su vestidor. ¡Pasen y lean!
- ¿Armario o vestidor?
- Un pequeño vestidor y varios armarios. Uno de ellos lo comparto con mi marido.
- ¿A qué huele?
- A vainilla, porque siempre utilizo esta fragancia.
-¿Qué ves cuando los abres?
- Mucha ropa. Zapatos, vestidos, camisetas, abrigos y chaquetas. Los pantalones los tengo un poco más escondidos. Pero en general, me gusta tener todo a la vista para poder elegir mejor.
- ¿Orden o caos?
- Depende del día. Me gusta tener todo organizado porque al final es más práctico para vestirte. Pero claro, muchas veces voy corriendo y no me da tiempo. En esos casos, lo pongo todo bien a la noche, tampoco pasa nada.
-¿Tienes alguna manía dentro de él?
- Sí, las perchas tienen que ser las mismas y mirar para la misma dirección.
-¿Te pasas mucho tiempo frente a él?
- No, me preparo enseguida. Suelo pensar qué me voy a poner la noche antes. Siempre lo he hecho así desde que era pequeña.
- ¿Qué estilo tienes a la hora de vestir?
- No tengo uno definido. Varía depende del momento y de cómo me sienta. Mis looks siempre han sido desenfadados, solo que han cambiado con el tiempo. Antes eran más románticos y ahora son más cañeros.
-¿Qué te sueles poner en tu día a día?
- Un pantalón negro y una camiseta amplia y larga. Y siempre me gusta llevar algo especial. No sé, algún estampado o unos pendientes potentes.
- ¿La pandemia ha cambiado tu forma de vestir?
- Un poco, ahora estoy trabajando desde casa la mayoría de los días, entonces uso mucho legging, son muy cómodos y luego me voy a pasear con ellos.
- ¿Te arreglas más para ir a la tele?
Sí, me da pena cuando terminamos de grabar porque antes me iba a tomar algo para lucirlo, ahora me voy directa a casa.
- ¿Qué tipo de prendas te roban el corazón?
- Las que son rosas o amarillo mostaza, son unos colores que me encantan. Además me gustan las que tienen escotes bonitos, al tener mucho pecho me estilizan. Para mí también es muy importante que sean vaporosas y que tengan tejidos gustosos.
- ¿Te compras mucha ropa?
-Bastante. Pero otra me la regalan para que la muestre en mi cuenta de Instagram. En el confinamiento hice una súper limpieza porque tenía demasiada. Di las prendas que no me ponía.
- ¿Dónde te compras la ropa?
- Me encantaría poder adquirir mi ropa en el comercio local, pero no tienen mi talla. Así que no tengo otro remedio que comprarla por Internet en Asos, en la línea Violeta de Mango, en River Island, en Boohoo o en Kiabi. Eso sí, me gusta comprar los complementos en firmas de mujeres emprendedoras de Euskadi. Cada día aprecio más sus piezas: desde los bolsos de Mercules hasta los pendientes de Papiroga o de Maria Romero Laspiur.
-¿Qué es lo último que has incluido en tu armario?
- Un vestido de 'The Rolling Stones', es que soy muy fan. Me lo voy a poner con una de mis chupas de cuero, ya verás. Todavía no lo he estrenado.
-¿Cuál es tu pieza más exclusiva?
- El casquete que llevé en mi boda y un bolso que me regalaron mi madre y mi marido cuando fui amatxu.
- ¿Cuál es la mayor 'ganga' que has adquirido?
- Un vestido ibicenco que me costó cinco euros en la tienda online Boohoo. El pobre está hecho polvo, pero me da pena tirarlo. Me lo pongo todos los veranos. Está amortizado a más no poder.
-¿Tienes algo heredado?
- Un abrigo camel de mi ama con un broche precioso. Está bastante estropeado, por eso me lo pongo poco.
- ¿Le robas alguna prenda a tu marido?
- La verdad es que no, utilizamos tallas diferentes.
-¿Cuáles son tus prendas imprescindibles?
- Los vestidos vaporosos, me los pongo en verano y en invierno. Ah, y las chupas de cuero, las tengo de todos los colores. La roja y la negra son mis preferidas.
-¿Y el complemento?
- Los pendientes grandes. Los que diseña Maria Romero Laspiur me encantan, no sé cuántos puedo tener.
-¿Qué tendencia has añadido esta temporada en tu armario?
-El estampado 'vichy' blanco y negro. Tengo unos zapatos y un top maravillosos con este 'print'. También he caído en la tendencia 'comfy'. Ahora me pongo más el chándal y las deportivas. Suelo combinarlas con un abrigo largo.
-¿Tienes alguna prenda que te da suerte?
- No, ni color. Hasta me pongo el amarillo para salir en la tele. Dicen que da mala suerte, pero a mí me encanta.
-¿Crees que las firmas siguen prefiriendo modelos con supuestas medidas 'perfectas' o hay un cambio de tendencia?
-Prefieren seguir los cánones de belleza establecidísimos, pero clarísimamente. De vez en cuando, muestran a alguna mujer que llaman modelo 'curvy', que tiene alguna talla más pero no llega a ser grande. A ver si espabilan, por lo menos, ya hay firmas que se están dando cuenta de que por ser gordos o muy delgados tenemos el mismo derecho de ir guapos que los demás.
- ¿Crees que todavía hoy en día el estilo se asocia con la delgadez?
-Muchísimo. Es mucho más fácil encontrar ropa con una talla 36 o 38 que con una 50. Por mucho que queramos ir súper estilosas no es sencillo, pero no imposible. Puedes ir monísima con la talla 48, solo es un número. No hay que obsesionarse, sino aceptarnos a nosotros mismos, yo hay momentos en los que he estado mucho más delgada y me he sentido peor. No se trata de la talla que usas, sino de cómo usas tu talla. Pero todavía queda mucho por hacer, las firmas deberían producir en todas las tallas.
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