Dos amigas vizcaínas crean una colección de accesorios con forma de vulva

Estas dos vizcaínas tienen muchos puntos en común. Vienen del mundo del diseño, sus madres son ceramistas y sus principales referencias son la feminidad, la elegancia y la artesanía. «Cuando nos conocimos, nos enamoramos de lo que hacía la otra. Desde entonces, nos hemos nutrido mucho mutuamente, hemos compartido inspiración, artistas… ¡Nos hacía mucha ilusión crear algo juntas!», cuentan. Así, en enero del 2019, Julene y Sonia dieron sus primeros pasos con una colección conjunta de complementos. Empezaron a moldear diferentes vulvas de cerámica en los talleres que imparte la firma de moda y decoración 'Proyecto Hemen' en su tienda-taller, ubicado en el Casco Viejo. «También estuvimos investigando a fondo cómo conseguir los acabados que queríamos que tuvieran las joyas», cuentan.

El proceso de creación se prolongó más de lo esperado debido a la pandemia del coronavirus. «Pasamos la cuarentena separadas y tuvimos que parar el proyecto un par de meses», aseguran. «Yo podía trabajar en mi casa de Sopuerta, porque allí tenía mi madre su taller, pero Julene no tenía material. Además, la intención era trabajar las piezas juntas», indica Sonia. Así, la colección que querían haber lanzado en mayo, se pospuso finalmente hasta el mes de enero.

Cuando la 'nueva normalidad' se estableció en nuestras vidas, estas dos amigas volvieron a trabajar en su proyecto en común. «Quedábamos una vez a la semana y pasábamos toda la tarde ideando diseños». Pronto dieron con el modelo perfecto para sus joyas. «No tenía que ser muy grande, ni tampoco muy pequeño. Además, debía ser elegante y bonito», indican. A partir de esa idea, crearon unos pendientes, un collar y un cinturón. Primero, hornearon dos veces las piezas de cerámica en el estudio de Proyecto Hemen y después, aplicaron el lustre de oro 18 quilates en el taller de la madre de Julene en Arteaga. «Nos lo propuso y aceptamos. Teníamos que avanzar», cuentan.

Esta colección de accesorios con forma de vulva salió a la venta el pasado 1 de enero y se puede comprar en la tienda online de la marca homónima de Julene Gregorio y en la página web de Kéyah, la firma de joyas de Sonia. «Además, se pueden acercar a mi estudio-taller, ubicado en Bilbao La Vieja, para ver las piezas, probárselas y, si les gusta, adquirirlas», cuenta Sonia sonriente. Por el momento, las dos jóvenes están ilusionadas, ya que sus diseños no hacen más que ganar adeptos en nuestro país. «Lo mismo lo compra una señora que una persona joven. Les llama mucho la atención el diseño, les parece muy original y elegante. El color del lustre también les encanta», aseguran. Además, esperan que sus piezas pronto den el salto internacional.

Para estas dos amigas, el año que acabamos de dejar atrás ha sido muy bueno laboralmente hablando y no han hecho más que trabajar en diferentes proyectos dentro de sus firmas. Sonia ha empezado a vender sus joyas por todo el mundo. «El lustre de colores ya se ha convertido en una seña de identidad de nuestras piezas», cuenta feliz. Julene, por su parte, planea lanzar su próxima colección de prendas en los próximos meses. «Eso sí, la bufanda ya está disponible». Admiten que si se tuvieran que quedar con algo, sería con este proyecto, que les ha brindado aspectos positivos a todos los niveles. «Y con habernos descubierto más la una a la otra», añaden. Han estado trabajando muy a gusto y no cierran la puerta a otras colaboraciones. ¿Con qué nos sorprenderán en el futuro?