Aitor Goikotxea, ganador del Mercedes-Benz Fashion Talent

El joven diseñador de Basauri que ha triunfado en la semana de la moda de Madrid

Graduado en Diseño de Moda por la Universidad IED de Barcelona, su primera colección, 'Aitarekin Afaltzen' ('Cenando con aita'), fue galardonada por la International Talent Support (ITS), una de las plataformas de jóvenes talentos más reconocidas a nivel mundial. «Como mis padres estaban separados, solo veía a mi aita cuatro días al mes. Quise inspirarme en las cenas en su casa, porque fue en aquellos momentos cuando realmente le conocí», cuenta. Su característico bigote también es un homenaje a su padre, que falleció cuando él tenía 13 años. «Quise dejármelo para ver si me crecía igual que el suyo. Me encanta, lo tengo larguísimo y para arriba, como Dalí. Ya no me lo quito, sentiría que me falta algo». Como parte del galardón, desfilará en la Mercedes-Benz Fashion México, pero hoy lo que realmente le ilusiona es haber alquilado un estudio en Basauri para confeccionar sus diseños, que ya vende en Hawái, Nueva York, Los Ángeles y Canadá. «Es una oficina de los años 70, me encanta esa estética antigua que tiene, voy a estar como en una película».

- «Tú vas a ser diseñador, Aitor», te decían de pequeño y no lo creías. ¿Te lo crees ahora?

- Todo el mundo confío siempre en mí, pero voy sobre la marcha. A mí lo que me está enamorando y no me deja parar de crear cosas es contar una historia y transmitir mi identidad a través de la moda; y no la parte superficial, que sigue teniendo mucho peso.

- ¿Por qué mereces el galardón?

- Creo que el jurado vio en mí mucha pasión, que era auténtico lo que estaba proponiendo. Y que hay coherencia en mi trabajo, no hago ropa por hacer.

- ¿A quién se lo dedicas?

- A mi madre y a mi hermana, Aintzane, que han aguantado mi cara de 'zombie' en todas las noches sin dormir.

- ¿Muchas noches en vela?

- Para el desfile, estuve literalmente tres días sin dormir, me decían que me iba a desmayar en cualquier momento. Y desde hace tres o cuatro meses, he dormido muy poco. No he tenido ni tiempo para ver a mis amigos o tomarme un café, mi entorno está hasta el gorro.

- ¿Y compensa?

- Sí. He aprendido muchísimas cosas en el proceso, como diseñador y como persona. He acabado con bastante ansiedad, pero ya sé cuánto nivel de estrés puedo gestionar. Me sentía mal si paraba un momento, porque estoy yo solo. No quiero decepcionarme y me pongo mucho peso encima.

- ¿Y ahora qué?

- Estoy trabajando en dos colecciones. Una está compuesta por ropa deportiva y la campaña quiero hacerla en la ikastola Lauaxeta, donde estudié y tuve mi primer vínculo con el deporte. Y la otra propuesta será playera, quiero explorar cómo en la playa nos sentimos en nuestra zona de confort pese a no estar en casa, es decir, nos echamos la siesta y estamos prácticamente desnudos aunque estemos rodeados de desconocidos.

- Dices que la moda tiene que ser auténtica, ¿cómo se consigue?

- Siempre toco temas que me emocionan y conectan conmigo, con mis orígenes, vivencias… transmito verdad a través de mis recuerdos.

- Empleas materiales sostenibles y tejidos 'vintage'. ¿Persigues una moda más ética?

- La sostenibilidad se ha puesto de moda y todo el mundo espera que cada marca nueva se ponga esa medallita, pero esta industria es imposible que sea sostenible.

- ¿Por qué?

- Dos temporadas, un ritmo frenético, muchos estímulos, tendencias... y tanta gente queriendo tener lo último que ha salido. Yo no quiero hacer una colección que vaya acorde a las tendencias, sino a mi discurso como diseñador. Crear prendas atemporales que en 2025 sigan siendo especiales.

- Diseñas prendas sin género que valen para todo el mundo.

- Sí. La ropa son telas, lo demás son prejuicios sociales que hay que quitarse de la cabeza.

- ¿Quién te viste?

- Utilizo mucha ropa de segunda mano, porque tiene una historia y conecta con ese enfoque nostálgico que empleo al diseñar.

- ¿Cuál es la joya de tu armario?

- Un jersey blanco de punto que utilizaba muchísimo mi padre. Es la prenda que más me emociona y me ha inspirado en diseños que he hecho.

- ¿Qué transmite la ropa?

- La ropa explica muy bien quiénes somos, más abiertos de mente, más clásicos... Habla de nuestra personalidad, nuestros gustos y también de nuestros miedos, de cómo nos relacionamos con la opinión de los demás. A mí me han juzgado siempre por mi forma de vestir y sigo viendo en la calle mucho miedo, gente que quiere pasar desapercibida.

- ¿Por qué casi toda la gente viste igual?

- Llevamos uniforme para no llamar la atención y evitar que nos miren, por el qué dirán.

- ¿Las tendencias son patrimonio de los creadores o la calle impone su criterio?

- Antes de que una prenda llegue a Zara, profesionales del sector ya han ideado cómo quieren que vistamos.

- ¿La gente valora la artesanía?

- Yo creo que sí, que aprecia lo hecho a mano, que hay muchas horas detrás y que el resultado es súper único.

- ¿Y está dispuesta a pagarla?

- En otros países tienen más acostumbrado el ojo hacia la artesanía y saben lo que cuesta, aquí estamos en proceso.

- ¿Quién es tu referente?

- En cuanto a cómo presenta las colecciones y comunica su estética, me quedo con la marca francesa Jacquemus. Y a nivel de experimentación, con la firma italiana Marni.

- ¿Te ves con futuro en este mundo?

- Sí, con esfuerzo, constancia y siendo inteligente, porque hay que saber muy bien cómo hacerte un hueco sin dormirte y sin olvidar que la moda es un negocio y hay que ganar dinero.

- ¿Cómo lo conseguirás?

- Yo no pretendo vivir de la moda en España. Quiero crearla aquí, pero tendré que venderla fuera. Las prendas que hago son arriesgadas y en otros países la gente las tolera mejor.