Así es Aitor Candelas, el vizcaíno que aspira a ser el hombre más guapo del mundo

Este candidato a convertirse en el hombre más guapo del mundo, reconoce que el confinamiento no ha alterado su rutina deportiva. «Cada día dedico una hora y media a hacer ejercicio. Días antes de que se declarara el estado de alarma me compré unas pesas, así que mi habitación se ha convertido en mi gimnasio», bromea. Además, en plena desescalada, Candelas ha recuperado el hábito de ir a caminar al monte uno o dos días por semana, siempre que su trabajo en una empresa alimenticia se lo permite. «Ganar músculo es mi principal objetivo antes del certamen. Mis piernas son mi tarea pendiente», admite. Para poner a punto su cuerpo, también sigue una estricta dieta rica en carbohidratos y proteínas. «Comienzo el día con un buen desayuno, compuesto por unas tortitas de avena, una tortilla con tres claras y un huevo entero, un sándwich de crema de cacahuete y un café. Para comer, me preparo un plato de pasta con carne roja o pescado», detalla.

Pero este certamen de belleza, pese a su nombre, no solo valora el aspecto físico, las cualidades personales también puntuan. Buscan al candidato «más completo» y, por ello, los participantes deben pasar varias pruebas de personalidad y psicológicas. «Todavía no nos han especificado en qué consistirán. Eso sí, el comité ya ha propuesto que todo aquel que tenga un talento oculto, envíe una grabación demostrándolo», cuenta. Él admite que no baila ni canta, pero eso no le preocupa. «Solo ocho candidatos de los 52 que nos presentamos han hecho llegar el vídeo», explica. Aitor cuenta con la ventaja de que es natural y demuestra soltura sobre el escenario. «Desde pequeño he sido muy salado, tengo don de gentes y no soy nada vergonzoso», confiesa entre risas.

Ya tiene experiencia sobre la pasarela. «He desfilado varias veces en La Encartada Moda y en GdM Zarautz», cuenta. Y, además, ya ha participado en otros concursos de belleza. «Me presenté a Mister España en el año 2018, nunca me habían llamado la atención este tipo de certámenes, pero una agencia con la que trabajaba me lo propuso, consideraban que podía abrirme puertas en la industria», admite. Tilda la experiencia como «inolvidable», pese a que le eliminaron en la primera ronda. «Participar en el concurso me hizo madurar y aprendí mucho», confiesa. Y ya sabe que una de las pruebas que nunca falta y que más polémica suscita es la de responder a una pregunta de actualidad. «Estoy al tanto de las novedades de la crisis provocada por el coronavirus, creo que podría caer», sostiene.

Candelas se ve con muchas posibilidades de colgarse la banda de Mister International Spain. «Más que nervios tengo unas ganas inmensas de verme sobre el escenario», confiesa. Además, en el gran día no estará solo. Sus padres y su pareja viajarán a Castellón para darle todo su apoyo. «Si fuera elegido, les dedicaría la victoria, sin ellos no hubiera llegado hasta aquí», reconoce.

«Para ser modelo, ya no hay que ser especialmente guapo. La industria ha cambiado y ahora tener unos rasgos diferentes y llamativos también te puede abrir camino e impulsar hacia el éxito», asegura. Sus primeros pasos en el mundillo fueron «por casualidad» cuando era adolescente. Acompañaba a un amigo a un casting y éste le apuntó sin consultárselo. «Me pegó el número de candidato en la camiseta, no me lo esperaba, pero no me eché para atrás. Lo hice lo mejor que pude y, finalmente, nos eligieron a los dos», cuenta. Fue pisar la pasarela por primera vez y descubrir lo mucho que le gustaba. «Fue como un chute de adrenalina», confiesa, aunque reconoce que nunca pensó en dedicarse al mundo de la moda.

Su gran oportunidad vino unos meses más tarde, cuando realizaba unas compras con su madre en el centro comercial Zubiarte de Bilbao. Aquel día el espacio acogía el casting de la agencia Elite Model Look España: «No me lo pensé dos veces, me puse a la cola». Se presentó a la prueba sin demasiadas esperanzas, ya que había muchos aspirantes. Tuvo que posar frente a la cámara y desfilar unos metros. Su actitud, junto a su atractivo innegable, jugaron a su favor. Finalmente, Candelas fue uno de los elegidos. Diez candidatos de cada provincia -cinco chicos y cinco chicas- pasaron a la semifinal que tuvo lugar en Barcelona. La pasó sin complicaciones y se plantó en la final, donde fue uno de los rostros elegidos para unirse al elenco de modelos de la agencia. «Me mudé a la ciudad e hice varias campañas publicitarias internacionales, pero al año no había hueco para mí. Así que volví a Bizkaia y fiché por la agencia SF40 de Bilbao», relata.

Desde entonces, Aitor ha protagonizado varios anuncios a nivel local. Su último trabajo fue para la firma vasca Ternua, que se grabó las semanas previas al estado de alarma. Con esfuerzo y constancia, espera despuntar en la industria de la moda nacional. «Yo y mi pareja, también modelo, fichamos por una agencia de Madrid hace unos meses, pero con el coronavirus todo se ha parado», explica. Sin levantar los pies del suelo, reconoce que alzarse con la victoria en Mister International Spain sería una gran oportunidad para hacerse un nombre a nivel internacional. Por eso, y por dejar a Bizkaia en buen lugar, adelanta que dará lo mejor de sí mismo sobre el escenario el próximo mes de julio.