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Una estudiante de la UPV/EHU se ha propuesto cambiar la industria de la moda desde dentro y para conseguirlo ha creado una agencia de modelos en Bilbao en la que tienen cabida bellezas que van más allá de la norma. Detrás de este ... proyecto que ensalza la variedad, está Bousso Dieng Ndiaye, una joven senegalesa de 23 años que cursa la carrera de Publicidad y Relaciones Públicas en el campus de Leioa. Su objetivo es liberar de estigmas a ciertos colectivos, que aún necesitan un apoyo extra para tener visibilidad. «Es un proyecto que nace por la necesidad de denunciar una realidad y de promover un cambio en la sociedad. Nuestra intención es conocer y fotografiar nuevas caras, bellezas y cuerpos», explicaba en marzo en el perfil de Instagram de la agencia, 'Didi Models', que empezó a crear el pasado mes de noviembre.
Se trata de su Trabajo Fin de Grado (TFG), pero quiere profesionalizar su idea, es decir, que se convierta en una plataforma para que se vea más y mejor a las personas con diferentes siluetas, tonos de piel, rasgos y edades. «Se iba a quedar en un proyecto de la 'uni', en 50 folios, pero ya he realizado seis sesiones de fotos y el sábado pasado organicé un desfile para el evento 'FICC MODA' en Zorrozaurre. Mi idea es ir colaborando cada vez con más fotógrafos, modelos y diseñadores», explica esta emprendedora, que llegó a Bilbao desde Senegal con siete años.
Hoy su agencia de modelos «inclusiva» la integran casi 30 «bellezas diversas, únicas y especiales». «A raíz del evento del fin de semana, me han escrito más de diez personas a través de Instagram porque también quieren formar parte de la agencia», cuenta emocionada desde la barra del bar en el que trabaja, la tetería Baobab, en Abando. Su lucha para que haya más diversidad en la moda no ha hecho más que empezar. A finales de junio, quiere lanzar la página web de la agencia y un vídeo promocional. «También me voy a poner a tope a buscar subvenciones para crear algo más grande», adelanta.
Busca demostrar, en definitiva, que hay tantos cuerpos o rostros como personas y que el canon del '90-60-90' está más que desfasado. «En este proyecto hay modelos negros, pelirrojos, con michelines, con tatuajes, con vitíligo, altos, bajos... pero no dejo de lado a quien tenga unas medidas consideradas perfectas, mi intención es reflejar a todos los tipos de personas», defiende. Un deseo por celebrar lo distinto que nace de su propia experiencia, ya que se ha presentado a numerosos castings en los que «siempre ponían pegas». «Decían que buscaban nuevas caras y modelos 'curvy', pero nunca encajaba. Iba a un sitio y me rechazaban por ser demasiado delgada, en otro por ser demasiado grande...», cuenta.
Por eso, Bousso ha querido desde su pupitre contribuir a crear una industria de la moda que refleje fielmente la sociedad. Porque, en su opinión, no está haciendo lo suficiente por amplificar las voces de las personas racializadas, discapacitadas y LGTB+. «La moda excluye a ciertos colectivos y, por desgracia, también la sociedad», lamenta. Y adelanta emocionada su próximo proyecto: «Estoy trabajando en una editorial que refleja la menstruación tal y como es, con sangre y no con el líquido azul que venden los anuncios de compresas».
A principios de abril, se unió con el fotógrafo bilbaíno Jon Fidalgo, más conocido como Jon Scott, para crear la editorial de moda 'Beauty of Colours' ('La Belleza de los Colores'). «Jon quería usar telas africanas y ponérselas a modo de turbante a personas de diferentes razas. Y conseguimos hacer algo chulo con cuatro modelos: un chico negro; uno blanco con ojos azules y pelo castaño claro; una chica mestiza y una pelirroja», cuenta esta estudiante de la UPV. El resultado ha gustado tanto que tres revistas especializadas ya quieren publicarlo.
Un trabajo en el que los roles de género, los tópicos de que «el maquillaje y los tocados solo son para mujeres» y la sensación de que hay que tener ciertas medidas físicas para ser socialmente aceptado, se dejan a un lado para plasmar sin filtros la belleza de los distintos tipos de cuerpos y los diferentes tonos de piel. La mezcla de colores llamativos y los maquillajes artísticos embellecen aún más el mensaje que estos jóvenes quieren transmitir: «No existe defecto alguno en lo que nos hace diferentes, ni tampoco en nuestras imperfecciones».
A pesar de las dificultades que están surgiendo por la pandemia, Bousso tiene claro que lo que más le gustaría sería convertir este Trabajo Fin de Grado en algo definitivo y profesional, en su propia agencia de modelos «para lograr un cambio en las personas y los estereotipos». La diversidad se impone en la moda o, al menos, esta estudiante de la UPV se ha propuesto ser parte del cambio.
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