Ver fotos

Abre un atelier en Bizkaia con vestidos para novias que quieren algo distinto DÍAS DE VINO Y ROSAS
Atelier en Bizkaia (vestidos para novias)

Abre De Paz Quintana en Bizkaia: vestidos para novias que buscan artesanía

Maite Quintana de Paz vuela en solitario con su propia firma de Alta Costura, tras ocho años trabajando en el taller de Javier Barroeta

Viernes, 1 de abril 2022

Corrían los años 50 cuando el abuelo de Maite vendió su moto para regalar a su mujer una máquina de coser. Era una de esas Alfa de fama internacional que nacían en los vecinos talleres de Éibar. Se habían consolidado como instrumento indispensable en los ... atelieres con más relumbrón de la época, pero también en casas particulares como la de Rosi, que cosía, como tantas otras, para remendar coderas desgastadas o sacar un bajo si se daba el estirón. Visto desde el parapeto de los años, resulta curioso comprobar cómo el tierno gesto de José no fue un simple regalo más, sino un valioso objeto que marcaría el rumbo de las sucesivas generaciones de los Quintana De Paz.

Publicidad

La madre de Maite, aunque profesionalmente se dedicó a otros menesteres, aprendió a coser con esa lustrosa Alfa que descansaba cada noche en el armario. Su tía acabó siendo sastre; y ella, que creció al son de ese rítmico traqueteo, se dejó embaucar desde bien temprano por el arte de los bordados, las presillas, el sobrehilado y los hilvanes. Tenía buen ojo, mejor mano y las ideas claras. Unas cualidades que definieron su destino. En este mes de marzo en el que mundo parece haberse puesto del revés, ella ha puesto al derecho las ideas que siempre rondaron su cabeza para anunciar que alza el vuelo en solitario. Esta algorteña afincada en Amorebieta da vida a su ilusión lanzando su propia marca de Alta Costura para novias e invitadas.

inma fiuza

De Paz Quintana no solo es el resultado de sus apellidos en orden inverso, también es la consecuencia de muchos años de tesón. Son horas de dedicación entre patrones y tarlatana, cortando y cosiendo, probando y rectificando, adaptando su mano al contorno de la aguja y al tacto de los tejidos. Aunque siempre le gustó la comunicación, Maite estudió Publicidad en la UPV/EHU como quien hizo un mero trámite burocrático para poder matricularse finalmente en INEDI. Cuatro años de Diseño de Moda, aprendiendo nociones básicas y destrezas necesarias antes de saltar al congestionado terreno laboral. «Estuve muy a gusto», puntualiza, tanto que cambió de rol y hoy puede presumir de llevar cuatro años siendo profesora de 'Patronaje y Modelaje'.

Mick Habgood

Todavía «siendo una pipiola» tuvo tiempo de vestir a Mercedes Milá en uno de los programas de Gran Hermano y de trabajar en los dominios de otra Mercedes, la diseñadora De Miguel, donde desempeñó labores en el ámbito de la comunicación. En el último año de carrera también se presentó al concurso Getxo Moda. No ganó, pero se cruzó con una persona que sería vital en su trayectoria: Marta Aguilar. Ella, que estuvo trabajando durante muchos años en la comunicación de Art and Fashion, le contó que Javier Barroeta buscaba becaria. Lo que comenzaron siendo unas meras prácticas en aquel icónico atelier de General Concha se convirtieron en ocho años acariciando la moda más sublime.

«Para mí ha sido una experiencia clave. En la carrera te enseñan, pero donde realmente te formas es trabajando y con Javier he aprendido muchísimo, sobre todo de costura a medida enfocada a novias e invitadas», asegura. Maite diseñaba, ilustraba, vendía, atendía a las clientas, hacía los patrones, se encargada de las pruebas… Era la mano derecha del maestro incombustible y junto a él vio nacer la reconocida escuela de la que están saliendo promesas de la moda como Valeria Irisarri. Durante estos años, Maite ha creado el podcast Textilianas junto a Igone Cabrerizo, otra firma de moda junto a cinco diseñadores vizcaínos llamada 'Sei The Brand' y 'Mimae' y una marca de accesorios infantiles junto a su amiga Maitane Rekarte. Tras muchos años trabajando con otras personas, le ha llegado el momento de dar un valiente paso al frente.

Publicidad

DÍAS DE VINO Y ROSAS

La firma de novias e invitadas De Paz Quintana se abre paso en Bizkaia

Maite es una mujer de 33 años con carácter férreo y personalidad marcada. Le gusta tener poder de decisión, «y para eso hay que tener libertad, con todo lo bueno y lo malo que eso conlleva». Emprender es un camino que se le antoja ilusionante, en el que la vocación gana la partida a los miedos. Su pareja, Alfonso, y sus padres, son su gran soporte frente a la incertidumbre del autónomo. «Para mí es una felicidad tan grande levantarme por las mañanas, estar en mi taller y hacer lo que me gusta que todo compensa». Un taller, por cierto, que ha montado en su propia casa de Amorebieta: un piso en la calle Zubikurtze de tres habitaciones, dos de las cuales ha habilitado para zona de trabajo y probador. Aún se sorprende cuando, estando apenas empezando, ya hay novias que han venido de Bilbao o Las Arenas para visitarla. No descarta abrir un local en un futuro, pero como dice el Cholo Simeone, «vamos poco a poco, victoria a victoria».

DÍAS DE VINO Y ROSAS

Ya tiene 12 novias cerradas en agenda para el año que viene, «ni en mis mejores sueños me habría imaginado esto». Ella lo achaca al boca a boca, a lo que irónicamente llama «el marketing neandertal», cuando, en realidad, el secreto de su éxito reside en una balanza compensada entre buen trato, honestidad y buen hacer. «Me pueden ganar en muchas cosas, pero en constancia y capacidad de trabajo no. Además, abro las puertas de mi casa a las novias con toda la naturalidad y al final creas un vínculo muy bonito. Siempre pienso que sus vestidos van a tener un poquito de ellas, pero también algo de mí, y eso es una idea muy romántica».

Publicidad

Mick Habgood

Los cortes al bies son su perdición, las siluetas de los años 30 su obsesión y los tejidos de la máxima calidad su mantra. «Las telas tienen que hablar por sí solas. Un vestido con un buen tejido es una joya. La calidad y la calidez de las fibras naturales, las sedas, los linos… son incomparables». ¿Sus fetiches? Un buen crepé de seda natural «maravilloso hasta decir basta» y el raso de seda. «Tienen un precio más elevado, pero el resultado es infinitamente más especial», puntualiza. Maite se mueve en el terreno del minimalismo, aunque no se cierra a otras vertientes siempre y cuando no tenga que renunciar a la naturalidad. «No hay que parecer lo que no eres, busco lo que favorece, no la tendencia. Cuantas menos vueltas se de a un diseño, mejor». También asesora en cuanto a los complementos, siendo los zapatos su pecado confeso. «Tengo un TOC con los tacones, los colecciono».

DÍAS DE VINO Y ROSAS

A partir de septiembre quizás se ponga manos a la obra con una pequeña muestra de vestidos de colección paara que puedan probarse sus clientas. Por el momento, lo único que espera es que su proyecto sea viable en las cuentas y se afiance en los corazones. «Quiero hacer algo bonito, artesano y controlado. No aspiro a ser millonaria, solo pretendo ser feliz y hacer bien mi trabajo». Reconoce sentir satisfacción plena cuando acompaña a sus novias en el día de su boda y les atusa la cola del vestido justo antes de poner camino al altar. Un gesto delicado, casi maternal, «como si fuera un hijo y lo estás dejando volar libre». Porque de alzar el vuelo va esta historia y De Paz Quintana ya tiene el rumbo definido.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Accede todo un mes por solo 0,99€

Publicidad