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Dos pisos en Bilbao convertidos en un espectacular dúplex con terraza y vistas al Museo Guggenheim.

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Dos pisos en Bilbao convertidos en un espectacular dúplex con terraza y vistas al Museo Guggenheim. Erlantz Biderbost
Pisos en Bilbao

Un espectacular dúplex en el Guggenheim con salón al aire libre: así transformaron dos pisos antiguos

SUBE Interiorismo reformó las casas en una vivienda nueva: acogedora, luminosa y con todas las comodidades necesarias para disfrutar de una terraza de ensueño con familia o amigos

Viernes, 15 de octubre 2021

Heredaron de sus padres una vivienda en la quinta planta. Después, adquirieron el ático que estaba justo encima, que gozaba de una amplia terraza de 50 metros cuadrados y vistas al Museo Guggenheim. SUBE Interiorismo fue la empresa de diseño de interiores que convirtió estos dos pisos antiguos en un espectacular dúplex. «Los unimos con una escalera y así creamos la segunda vivienda de los clientes, que son de Bilbao, pero viven en Madrid. Querían disfrutar la casa con su familia y amigos los fines de semana», explica Begoña Susaeta, alma máter del estudio.

La terraza antes de la reforma.

En el primer piso se encuentran las habitaciones. Los espacios comunes, sin embargo, están arriba, junto a un aseo de cortesía. Los propietarios deseaban una estética cálida: «Querían que el espacio fuera contemporáneo, pero no muy moderno y, sobre todo, acogedor». Pese a que el equipo dio un giro de 360 grados a la casa con «toda libertad», decidió conservar algunos cuadros y muebles «bonitos y en buen estado».

Erlantz Biderbost

Salón al aire libre

Comenzamos el recorrido en la terraza, uno de los espacios más privilegiados de la vivienda. «Antes de la reforma, había unas maderas y varias plantas, nada más. Solo se han mantenido las barandillas», cuenta Begoña. El suelo estaba totalmente inclinado, por lo que tuvieron que igualarlo en gran medida. También instalaron un pavimento porcelánico imitación madera. Un tono y material que se asemeja a los bancos de obra situados en la parte izquierda, con cómodos asientos en tono verde azulado con cojines de colores. Unas butacas minimalistas y unas mesas de centro completan este salón al aire libre con unas espectaculares vistas al Museo Guggenheim.

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Comedor de verano

La terraza se divide en dos ambientes. Sin habernos desplazado demasiado y todavía gozando de una de las mejores vistas de la ciudad, nos encontramos con un maravilloso comedor de verano. Está rodeado de macetas y escoltado por una celosía blanca que permite diferenciar espacios. Se ha decorado con unas llamativas sillas turquesas de exerior y cojines tapizados en zig-zag amarillo y blanco.

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El salón y el comedor, unidos

De puertas para adentro, el salón se compone de una librería a medida que combina el DM lacado con los interiores en laminado de madera y unos sofás enfrentados. La tapicería se ha encargado a Deco Lur y el techo se ha decorado con un artesonado realizado con Pladur.

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Un dormitorio principal con vistas privilegiadas

Bajamos a las zonas de noche sin despedirnos de las espectaculares vistas. Desde el dormitorio principal, que es amplio y muy luminoso, todavía se puede disfrutar de la fachada del Guggenheim como telón de fondo. La calidez y la riqueza de matices viene dada por los textiles, en tonos azules y mostaza. Una estancia que también cuenta con un vestidor abierto tras el cabecero para no perder de vista la privilegiada estampa de la ciudad.

El baño antes de la reforma.

Un baño principal con tocador e inodoro aparte

Para el baño principal, se decantaron por un papel pintado en color azul verdoso. Además, optaron por instalar el inodoro en una cabina diferenciada. La joya de esta estancia es el tocador, para el que se hizo un mueble a medida «que tiene continuidad en un banco descalzador o para dejar la ropa».

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Elegante dormitorio para dos

La habitación antes de la reforma.
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También cuidaron todos los detalles en este dormitorio para dos, en el que las camas se han situado en paralelo. Este espacio está presidido por dos imponentes cabeceros, tapizados con una bonita tela estampada de Schumacher. Tiene cojines a juego y se da continuidad con un papel pintado en tonos azules, de Arte. El contrapunto lo ponen los detalles textiles en burdeos y blanco y la selección de luminarias, donde se combina el estilo clásico de la lámpara de noche con la estética más moderna de los apliques.

La cocina antes de la reforma.

Una cocina con isla central

Erlantz Biderbost

Este dúplex presume de un amplia cocina, firmada por Santos. Tiene una zona de electrodomésticos y almacenaje en blanco roto y una isla central que adquiere todo el protagonismo. En una bonita combinación de mármol y madera, se ha dispuesto allí la zona de fregadero y vitrocerámica. El extremo opuesto se ha aprovechado a modo de barra con taburetes.

En Bizkaia Dmoda te mostramos todas las imágenes de este espectacular dúplex con vistas al Guggenheim y salón al aire libre.

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