Hace tan solo un mes se celebraba en Bizkaia y de forma conjunta la comunión de Fran, el hijo que tienen en común Kiko Rivera y Jessica Bueno, y el bautizo de Jota Jr., el primogénito de la modelo con el futbolista Jota Peleteiro. ... La ceremonia religiosa se ofició en la parroquia de San Francisco Javier de Bilbao, mientras que el convite tuvo lugar en un impresionante chalet de Mungia rodeado de naturaleza, en la que hasta hace tan solo unas semanas habían estado viviendo la sevillana con el exjugador del Deportivo Alavés. Este lujoso chalet, ubicado en la exclusiva urbanización de La Bilbaína, se ha vuelto a poner en alquiler tras la marcha del matrimonio a Sevilla, tal y como hemos podido comprobar en una conocida plataforma digital dedicada a la oferta de alojamientos.
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La modelo y el futbolista volvieron el pasado mes de octubre a Euskadi tras tres años en Inglaterra. A pesar de que Peleteiro entrenaba en Vitoria, decidieron fijar su residencia a las afueras de Bilbao, un entorno al que ya estaban familiarizados, puesto que ya habían vivido en Bizkaia cuando el futbolista militaba en las filas del Eibar. En esta etapa dieron la bienvenida a su primer hijo en común, que nació en un hospital de la villa en el año 2016. Cuatro años más tarde y con otro retoño en camino, decidieron fijar su nueva residencia en esta exclusiva urbanización de Mungia, que cuenta con lago y campo de golf, donde han vivido los últimos 9 meses.
Jessica Bueno se encuentra en la recta final del embarazo y tiene previsto dar a luz en su ciudad natal en los próximos días. «Lo prepararemos todo en Sevilla, cuando podamos ir, que será en junio, más o menos», adelantaba la modelo en una entrevista a la revista ¡HOLA! Una dulce espera en la que también se tendrá que aclarar el futuro profesional del futbolista, mientras disfrutan del verano en el sur y del nuevo miembro de la familia. Por el momento, dejan libre el que ha sido su hogar durante los últimos meses, una codiciada vivienda solo apta para los bolsillos más pudientes. Y es que los futuros huéspedes tendrán que pagar una media de 730 euros al día por alojarse allí, tal y como se detalla en la página web Airbnb, donde se anuncia la vivienda y donde puede ver el interior con todo lujo de detalles.
Se trata de un chalet enclavado en plena naturaleza, en un terreno de casi 3.000 metros cuadrados rodeado de jardín y con vistas panorámicas a los montes de Bizkaia. «Aunque los espacios son muy amplios, es una casa muy cómoda», apunta la anfitriona. Según detalla, «se encuentra a escasos 6-7 minutos del aeropuerto de Loiu, a dos minutos de la salida a la autopista y a 15 minutos andando del Palacio de Urgoiti». Tiene una arquitectura moderna y depurada, con cerramientos acristalados a lo largo de toda la casa y salida directa al lago de la urbanización.
Dispone de un total de cuatro dormitorios: el primero es una suite con cama de matrimonio, dos baños, dos vestidores y salida al jardín; el siguiente es una habitación doble con cama de matrimonio, baño completo y vestidor y, además, tiene otras dos habitaciones individuales con baño compartido. Además, presume de un amplio salón, una moderna cocina y una galería-despacho suspendida sobre el jardín por unas vigas de hierro. «Los grandes ventanales, sobre todo del salón y la galería-despacho, hace que al estar rodeada de árboles el contacto con la naturaleza sea total», explica.
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Tiene una gran terraza en el salón con vistas a la piscina de mármol blanco que preside uno de los jardines. Allí fue donde se celebró el convite íntimo del bautizo del hijo de Kiko Rivera y Jessica Bueno. «Un lugar tranquilo que invita al relax y la tertulia alrededor de la mesa», detalla la anfitriona, aunque insiste en que «la piscina no tiene zona infantil, por lo que hay que tener muchísimo cuidado, ya que cubre». Como complementos, dispone de un gimnasio, una sauna con baño completo y una cama elástica en el jardín «para que puedan divertirse niños y no tan niños».
Un lugar, al parecer, idílico que se convirtió en foco mediático el pasado 5 de junio y que ahora está disponible la última semana de agostopara todo aquel que quiera pasar, al menos, tres días. Los comentarios que han dejado en la plataforma Airbnb los huéspedes que han visitado esta villa reafirman el carácter privilegiado de este emplazamiento, situado en el corazón verde de Bizkaia. «Esta casa es mucho más impresionante en directo que en las fotos. Es toda una experiencia estar allí, hay que vivirlo, es un lugar muy especial», escribió uno de sus clientes.
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