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maría calvo
Lunes, 23 de mayo 2022, 00:33
En los dos últimos años hemos sido testigos de primera mano de la importancia de crear hogar. Nuestras cuatro paredes se han transformado en despacho, gimnasio, guardería, sala de juegos, de cine... Al igual que las personas estamos en constante mutación y no somos los ... mismos que hace una década, nuestro hogar también debería amoldarse a los cada vez más frecuentes cambios de necesidades. La vivienda del futuro será multifuncional y, para lograrlo, Jokin Zubiaurre y Artur Vozhdaienko han puesto su granito de arena volcando sus conocimientos en Smartur, su proyecto más personal.
Jokin es de Berango, tiene 25 años y estudió el grado LEINN (Leadership, entrepreneurship and innovation) en la facultad de empresariales de Mondragón. Después, cursó un postgrado de Internacionalización empresarial conjuntamente con la EHU/UPV, Deusto y Mondragón. Artur es ucraniano y original de Ivankiv, aunque ahora vive en Sopelana. Tiene 26 años e hizo una ingeniería de equipos médicos en la facultad de instrumentación y construcción del instituto politécnico de Kiev. Jóvenes con experiencia, con sed de emprender y con ganas de demostrar al mundo que se puede mejorar la vida a base de trabajo y buenas ideas. «Smartur comenzó hace tres años, ya que ambos disponíamos del tiempo y las ganas necesarias para crear un startup. Teníamos claro que queríamos aportar una solución de desarrollo tecnológico en producto de consumidor final, pero no sabíamos exactamente el sector en el que nos queríamos introducir», explican.
Las novedades tecnológicas siempre se diseñan para hacernos la vida mucho más fácil y cómoda, especialmente las que atañen a nuestro hogar. Quizás por eso, estos emprendedores se fijaron en los muebles como un producto de gran potencial de desarrollo tecnológico. «Hoy en día los muebles son vistos como un simple objeto de decoración y organización, muy lejos de las aplicaciones tecnológicas vanguardistas de la actualidad. No obstante, nosotros vemos el mobiliario como un actor clave de domotización de los hogares», puntualizan. Una vez confirmada la viabilidad de su proyecto, comenzaron a desarrollar prototipos con recursos propios y en colaboración con la universidad de Mondragón «hasta llegar al producto que tan orgullosamente comercializamos hoy».
En su catálogo actual está disponible una mesita auxiliar que bien podría hacer funciones de mesita de noche. Se trata de un modelo al que han bautizado con el nombre de 'Kubik', una pieza de líneas minimalistas y depuradas, capaz de encajar en la decoración de cualquier hogar actual. «Para nuestro primer diseño queríamos lanzar algo elemental, elegante y moderno a la vez. Un producto que, por sí solo, fuera capaz de representar a la marca», apuntan. Hasta aquí no dejaría de ser un objeto de mobiliario más si no fuera porque dispone de una carga inalámbrica y 2 puertos USB (tipo A y tipo C) para poder cargar el móvil, la tablet o cualquier dispositivo electrónico. Oscar Niemeyer solía repetir aquello de que «necesitamos fantasía para sobrevivir», y no existe mayor fantasía de andar por casa que olvidarse de cargadores externos, molestos cables y engorrosas regletas para cargar nuestros smartphones. En este caso, solo hay que dejarlos sobre la mesa para que su batería vaya 'in crescendo'. Al igual que solía hacer el arquitecto brasileño, Jokin y Artur también han sabido resolver a pequeña escala los problemas del hogar a través de soluciones simples, efectivas y bonitas.
Con el mero gesto de conectar la mesita a un único enchufe se puede disfrutar de todas sus funcionalidades, entre las que también destaca una luz LED que se activa con un cómodo interruptor táctil integrado en la madera. Y es que las luces indirectas y cálidas siempre serán un factor fundamental para hacer acogedor cualquier rincón del hogar. Para los que quieran un plus de funcionalidad, también está disponible su versión 'Kubik Max', que incorpora una bandeja de madera para almacenaje. Se pueden elegir entre dos colores de madera, natural y blanqueado, y sus precios oscilan entre los 395 y los 445 euros, dependiendo del tamaño, pudiéndolas adquirir en su página web. Además, trabajan todo tipo de diseños a medida, «pero siempre con profesionales que tengan interés en comprar una cantidad mínima».
Los diseños de Smartur se nutren de proveedores nacionales, utilizando, entre otros elementos, madera certificada FSC que asegura una gestión forestal responsable. Se montan en talleres de Arrigorriaga, donde llegan los materiales y se hace el montaje final. «Poder controlar nosotros mismos esta fase es muy importante, ya que solo así podemos asegurar los estándares de calidad que queremos establecer en nuestros productos». Jokin y Artur también gestionan personalmente la logística de envíos, asegurando su entrega en 24-48 horas.
Estos dos jóvenes emprendedores están trabajando actualmente en ampliar su catálogo, dado el inmenso potencial que se abre ante sus ojos en el mercado del mobiliario. «El próximo lanzamiento será una mesa de centro para el hogar. Ahora bien, nuestro reto no reside en acertar únicamente con el diseño, sino en la funcionalidad que vaya a tener la tecnología que vayamos a aplicar en el mueble», puntualizan. Con la vista puesta en la internacionalización de su negocio en un horizonte no muy lejano, este vizcaíno y este ucraniano seguirán luchando para crear una marca de diseño revolucionaria en el sector y respetuosa con el medio ambiente.
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