Casas en Bizkaia (Barrika, Getxo...)

Un remanso de paz en Barrika: la casa soñada de una joven pareja de Getxo

Esta vivienda adosada de dos plantas ha sido todo un reto para las interioristas Andrea Diego y Vanesa Vergara. Su principal objetivo era crear espacios amplios con mayor entrada de luz, ya que la estructura original estaba muy compartimentada. El acristalamiento de toda la fachada fue la solución arriesgada aportada por las interioristas, y junto con los acabados en negro y madera logran que el conjunto resulte un espacio lleno de personalidad y elegancia.  

Este chalé cuenta con un sótano semienterrado y un jardín, que se han transformado completamente para sacarles más provecho. «Tras la distribución de la vivienda, y cuando los espacios responden a las necesidades de los clientes, empezamos a decorar», afirma Andrea desde su estudio de Leioa. Este afán por conseguir que los espacios sean lo más prácticos posibles no resta pasión para que sigan transmitiendo calma y calidez.  

La planta baja se ha proyectado como una superficie diáfana en la que disponer la cocina abierta, el comedor y la sala de estar con acceso a la terraza. En prácticamente todos sus trabajos, la cocina está unida con estas estancias. «Personalmente, nos gusta mucho crear estas estancias tan amplias para que la familia interactúe más cómodamente. Además, si invitan a alguien a casa y están ultimando la cena, es agradable poder seguir la conversación y no sentirse aislado en la cocina», afirma Vanesa. Una gran puerta acristalada comunica el exterior con el interior y visualmente ambos ambientes se funden creando un espacio más amplio todavía, y donde la luz natural inunda cada rincón de la estancia. La terraza contiene una zona de comedor y otra de descanso, todo con mobiliario de Vondom.  

La sala de estar cuenta con un aseo, oculto tras una estructura de lamas de madera iluminado en la parte superior con tiras de leds, y un impresionante sofá con chaise longue de color crudo de Sancal. El mueble principal de color negro aporta gran capacidad de almacenaje. «En nuestros diseños trabajamos para que todo esté ordenado y oculto. Damos mucha importancia a que cada objeto tenga su espacio. La funcionalidad es nuestro punto de partida», explica Andrea. Las mesas de centro son de Kendo Mobiliario y la alfombra de KP.  

Con la nueva distribución, la cocina se ha ubicado al fondo de la estancia y se ha ganado una zona de office y una isla que hacen de elemento separador del salón. A la izquierda, se ha optado por un cerramiento acristalado que da a un patio de luces, que dota de claridad y ventilación a la cocina. Las lámparas de zona de office llaman poderosamente la atención por su diseño con pantallas tubulares y estructura metálica. «Cuando las vieron los clientes en la exposición de TAO quedaron enamorados de ellas», confiesa Andrea. El mobiliario de la cocina, diseño de IN56 Interiorismo, es de madera natural y de color negro en consonancia con el mueble principal de la contigua sala de estar. La elección de este color en los muebles de la cocina proporciona una gran profundidad visual.  

Para iluminar la cocina, se ha optado por unos focos empotrados en el techo que permiten trabajar sin problema en la zona del fregadero. Junto a la isla, encontramos una mesa de madera maciza para cuatro comensales con sillas de Andreu World, a juego con el mobiliario.  

Para acceder al piso superior, esta joven pareja de Getxo ha optado por una escalera con diseño semivolado con peldaños bajos y anchos, y barandilla acristalada, lo cual logra aligerar visualmente el espacio. Los peldaños de madera de roble se han teñido del mismo color que el suelo de parqué, de la firma Listone Giordano, para dotar de continuidad a la zona.  

El dormitorio principal es un sueño para cualquier interiorista. Metros y metros para llevar a cabo el objetivo de Andrea y Vanesa: que los propietarios encontraran las sensaciones y el confort que transmite un hotel cuando viajas. Por ello el nombre de la casa Öttel, ya que les ayuda a desconectar de la rutina y les aporta paz y tranquilidad. Para encontrar estas dimensiones, se han convertido dos dormitorios en uno solo. «Para nosotras lo más bonito de la reforma ha sido esta estancia. Lo que más destacaría es el cabecero, un empanelado de madera natural con forma hexagonal fresada que discurre de suelo a techo», comenta Vanesa. Dos lámparas tubulares, de Tao Iluminación, cuelgan del techo a ambos lados. La nueva estancia cuenta con un vestidor, un cuarto de baño integrado y una amplia terraza. A ambos lados del cabecero se han dispuesto dos puertas abatibles que comunican con el vestidor y un pequeño pasillo que lleva al cuarto de baño, que cuenta con ducha y bañera de forma redondeada. Sobre los lavabos, un espejo cuadrado que ilumina mediante dos apliques en cada lado y dos focos en el techo. Los sanitarios y el revestimiento son de Roca.  

Esta casa cumple con el objetivo que tenían sus propietarios cuando la compraron: construir un oasis de desconexión total que les aportase paz y armonía.