Quítate años de encima gracias a un buen contorno de ojos

Un buen contorno de ojos tiene efecto tensor inmediato, hidrata, reafirma y difumina las arrugas. Mejora la microcirculación. Además, si lo usas de una forma continuada y constante, reduce la aparición de bolsas y ojeras.

Cuándo empezar a utilizar el contorno de ojos lo decides tú pero es aconsejable no hacerlo muy tarde y sobre todo, hacerlo correctamente. Este tipo de producto necesita entre cuatro o seis semanas para ver los resultados.

El contorno de ojos se aplica cuando el rostro está limpio, es decir, antes de cualquier producto de tratamiento facial para favorecer la absorción de los principios activos.

Al tratarse de una zona delicada con una piel muy frágil es aconsejable emplear el producto con pequeños toques ligeros del interior del ojo hacia la sien. Esta acción te ayuda a una mejor absorción y evita que hacer una presión excesiva en la zona. Los movimientos bruscos generan la aparición de arrugas.

Utilizar gafas de sol además de proteger los ojos de los rayos solares, impide que guiñes o frunzas el ceño.

La postura también juega un papel importante en cuanto al tratamiento del contorno de ojos. Dormir con la cabeza alta disminuye la retención de líquidos y evita que las bolsas tengan un aspecto hinchado. Durante el día, los pequeños masajes oculares te ayudan a favorecer la expulsión de toxinas y líquidos.

El contraste de la temperatura estimula la microcirculación sanguínea y mejora el tono de esa zona de la piel. Humedecer algodones con agua fría y ponerlos sobre los ojos durante unos minutos ayuda a eliminar líquidos.

Usar un producto desmaquillante también específico para los ojos.

Terminamos con el clásico consejo de belleza: dormir ocho horas y beber mucho agua. Descansar correctamente y una hidratación adecuada ayuda a tener los ojos más relajados y prevenir el hinchazón.