Si estás pensando en cambiar de look, los peluqueros vizcaínos tienen algo que decirte

Lo que nos atañe en este artículo son las tendencias capilares para la temporada que está a punto de llegar y hemos hablado con varios expertos vizcaínos que nos han desvelado las pautas a seguir. Ahora, más que nunca, se huye de melenas largas y excesivamente pulidas, de cortes estáticos y tonos drásticos. Los excesos se quedarán en el olvido, al menos, durante este verano. Así, florecen nuevos cánones de belleza que buscan reflejar nuestra versión más natural a través de técnicas de coloración que se funden con el tono de base, de peinados libres y despreocupados y de melenas muy cortas que apenas hacen falta peinar. «Esta estética no solo tiene que ver con la comodidad, sino que busca reflejar un estilo de vida, una filosofía 'slow' que va más allá de la moda y las tendencias. Es una corriente social más que una tendencia puntual, que pone en valor las cosas más simples y es amable con el planeta y con la propia especie humana», puntualiza el estilista bilbaíno Iñaki Loidi. A continuación, desciframos las cinco claves a tener en cuenta este verano.

Parece que el reinado de la media melena recta y geométrica que han llevado desde la reina Letizia hasta 'celebrities' como Kim Kardashian, Naomi Watts, Irina Shayk o Hiba Habouk, va a quedar atrás en favor de decapados, degradados, cortes más ligeros y acabados más rebeldes. Tal y como nos confirma la estilista bilbaína Yolanda Aberasturi, el verano 2020 marca el retorno de las capas que dan movimiento al pelo y realzan la textura natural del cabello. Literalmente, 'shaggy' significa 'despeinado' y, precisamente, ese es su objetivo final: conseguir un efecto despreocupado sin renunciar a la estética. Podríamos decir que es un corte que consigue que el cabello se peine solo y es perfecto para lavar y dejar secar al aire libre, algo que muchas agradecerán de cara al verano. «Las capas pueden variar, no es un corte definido pero sí muy versátil», comenta Aberasturi. Además, aporta volumen al pelo fino. Normalmente, el corte va a la altura de la mandíbula o a la altura de los hombros y el cabello se va degradando desde la parte superior de la cabeza hasta las puntas. Tal y como nos cuenta la estilista, normalmente es un corte que «va con un flequillo abierto y largo», algo que ya probó la actriz Jessica Chastain con un resultado espectacular. Es una estética inspirada en los años 70 en la que se abandonan los cortes rectos para crear una melena desestructurada que se acaba fundiendo con el propio flequillo.

Desde que Lucy Boynton ascendió al olimpo de las estrellas tras protagonizar la película Bohemian Rhapsody junto a Rami Malek, su actual pareja, las firmas de belleza se la rifan. Su aspecto cándido, con cierto punto naïf y su mirada impactante conseguida a base de pestañas postizas y originales eyeliners, han conseguido reconducir las pautas de las nuevas tendencias 'beauty'. Sin embargo, lo que realmente ha conquistado a muchas es su peinado. Sus cambios de look son casi imperceptibles y respetan siempre una media melena que difícilmente pasa de moda. El suyo es un corte bob por encima de los hombros, al que la primavera ha traído una ligera variación que se amolda perfectamente al próximo cambio de estación. Se trata del 'wob', también conocido como 'wavy bob'. Tal y como nos explica el estilista bilbaíno Iñaki Loidi, «es un tipo de corte recto, cuyo largo puede ir desde el hombro hasta la barbilla. Sin embargo, se debe romper esa rectitud con un acabado despuntado, ya que el movimiento es una de las premisas de este look». Más tarde, se peina con ondas para aumentar el volumen, algo que «se suele hacer principalmente con la plancha». Es un gesto que lo diferencia de otros tipos de corte 'bob'.

Según el estilista, lo mejor que tiene este look es su adaptabilidad. «No excluye a nadie y encaja con todo tipo de cabellos, desde los más densos hasta los más finos. Al ser un corte tan libre tiene un amplio abanico de posibilidades y abarca a un espectro de mujeres muy grande». Loidi asegura que sus clientas le llevan demandando este corte desde hace tiempo, en todas de sus modalidades. Al ser tan libre, admite todo, aunque «generalmente gana con un flequillo largo y peinado en cortinilla», admite. El resultado es un look sencillo y fresco que funciona más allá de la época estival.

Los que vivieron con uso de razón los noventa, se acordarán de la película León, donde una jovencísima Natalie Portman encarnaba a la pequeña Mathilda, llevando un corte de pelo a ras de mandíbula y un flequillo muy corto. Pues bien, ese icónico look que ya ha pasado a formar parte de la historia del cine, también lleva décadas calando hondo en el mundo de la estética. Característico de los años 80 y 90, el 'blunt cut' es un corte cuadrado y recto, con un trazado preciso. Se lleva muy corto, justo por debajo de las orejas, dejando la nuca casi al descubierto. Es atrevido, pero ideal para la época más cálida del año. Se puede llevar con flequillo o despeinado hacia un lado de la forma más despreocupada. Según los especialistas del salón Jean Louis David (cuyo centro en Bizkaia se encuentra en el Max Center de Barakaldo), «este bob se adapta a casi todos los tipos de cabello, sean lisos u ondulados, finos o espesos, a excepción de los rizos muy cerrados». La corriente 'genderless' ha hecho que se derriben los muros entre la moda masculina y femenina y también ha propiciado el auge de los toques andróginos, algo que se potencia perfectamente con este peinado. «Es ideal para dar carácter a los rostros ovalados y conviene también a las que tienen mandíbulas cuadradas que quieran dar un toque andrógino a su look. Cuidado con el efecto 'casco' si tienes la cara más bien redonda», aconsejan.

Sin embargo, este corte del que ya teníamos conocimiento, vuelve este verano con una ligera variación por obra y gracia de Kaia Gerber. La joven modelo ha transformado su corte 'blunt' recto por una versión con las puntas más desfiladas a la altura del mentón. Está a medio camino entre el 'bob', el 'pixie' largo y el corte garçon y se obtiene un resultado fresco y juvenil del que todos los expertos se han hecho eco. También, la propia Natalie Portman lo vuelve a llevar 30 años después.

Las mujeres del clan Kardashian no se caracterizan, precisamente, por su naturalidad. Sin embargo, lo que ha conseguido Khloe, la hermana menos propensa a los cambios, es precisamente eso, potenciar su imagen más relajada cambiando tan solo el tono de su coloración. Pasó por un corte bob completamente estructurado y por un rubio platino recientemente. Ahora, sorprende con la tonalidad que en el universo capilar se ha hecho llamar 'bronde', y no es otra cosa que un color a medio camino entre el rubio y el castaño. Hablamos con las especialistas en coloración de la peluquería Lola Calero y nos confirman que «este efecto suaviza las facciones y aporta luz al rostro. Es perfecto para la rubia que se atreven a oscurecer un tono su base y para la castaña que desea aclarar naturalmente su color». Otro ejemplo es el de Kaia Gerber, que también lo ha probado junto al nuevo corte del que hablábamos anteriormente y encaja perfectamente con su tez clara y su pelo castaño. «Aclara unos tonos pero sin llegar a convertirse en un rubio artificial», explican. Además, según el efecto que se quiera conseguir, se puede aplicar con un degradado de raíz o marcando de medios a puntas. Otra de las claves está en acompañarlo de un peinado que huya de los acabados lisos y apueste por el efecto 'messy': mejor suelto, con las puntas desgastadas, ondas surferas y algo capeado.

Desde la peluquería Lola Calero también nos cuentan que el color melting aclara algo más que el bronde y tiende a un tono más miel y caramelo. Es normal que aún no estemos del todo familiarizadas con este término tan reciente, pero todo apunta a que ha llegado para revolucionar las tendencias capilares. Melting significa 'fundir' o 'derretir' y eso es precisamente el efecto que busca: mimetizar perfectamente nuestro color natural con el de las mechas. Y lo consigue gracias a una fusión gradual que hace casi imperceptible la diferencia entre el tono base y la coloración. La sutileza es su punto fuerte y sirve para aclarar sin restar naturalidad a la melena. Lo mejor de todo es que este degradado natural es apto para cualquier tonalidad de cabello, desde rubios y castaños, hasta morenos y pelirrojos.