Peluquería en Bilbao (método curly)
Bruna, la chica de rizos que ha abierto una peluquería especializada en el método curly en Bilbao

Esta emprendedora de 24 años ha inaugurado un local en Carnicería Vieja que abraza la belleza natural y busca que sus clientas se reenamoren de su cabello rizado

Virginia Melchor

Martes, 12 de noviembre 2024, 19:23

Bruna Aldama recuerda que su abuela Antonia se hacía su propio champú de linaza para mimar sus rizos. «Después lo repartía entre la familia, que somos todos de cabello rizado. Me encantaba esa manera tan natural y respetuosa con la que cuidaba su pelo». Esta joven brasileña de 24 años, afincada en Llodio desde que era una niña, siempre soñó con abrir una peluquería en la que potenciar este rasgo de su identidad, un espacio curly en el que otras chicas también pudiesen resucitar su carismática melena rizada. «Yo quiero acompañar a otras mujeres con pelo rizado, ondulado y afro, que puedan abrazar y celebrar su cabello natural. Además, busco desafiar los estándares convencionales de belleza», dice esta emprendedora desde su nuevo negocio, peluquería Aldama, en el número 19 de la calle Carnicería Vieja.

Trabajó durante cinco años en una peluquería de Amurrio, donde comprobó que «casi todas las clientas querían irse con el cabello liso». «Me di cuenta de que no sabemos tratar bien el pelo rizado, así que con el apoyo de mi antigua jefa, Izas, empecé a formarme e investigar sobre este tipo de cabellos». Porque el culto al liso ha dejado paso a la oda al rizo, que simboliza una celebración de la belleza más inclusiva y realista. «He notado que ya casi nadie quiere esconder su rizo. Me piden cortes de cabello para potenciarlo y tips de cómo cuidarlo y peinarlo para sacar su máximo partido», cuenta. Bruna sabe que cada rizo es un mundo, así que trata cada melena de forma individualizada. «Lo primero que hago es un diagnóstico, es decir, las clientas rellenan un formulario para saber qué tipo de cabello y patrón de rizos tienen; la densidad, grosor y porosidad de su cabello, la oleosidad del cuero cabelludo...».

Esta peluquera pide a sus clientas que lleguen al salón con el cabello lo más natural posible. «Les aviso para que se laven el pelo uno o dos días antes y vengan con su peinado habitual, pero sin marcas de coletas. Siempre lo cortamos en seco para respetar la forma natural de los rizos y usamos productos veganos de alta calidad sin sulfatos, siliconas y parabenos. Y 10 o 15 días después, les pido que vuelvan para ver bien el corte y por si hubiese que retocarlo». Además, acompaña a aquellas clientas que están pasando por el largo y arduo proceso para recuperar sus rizos. «A veces se han hecho alisados, se lo han planchado mucho... y esa transición al rizo es complicada. Aquí podemos tratar cualquier tipo de cabello, pero nuestra especialidad son los cabellos rizados en todo su espectro: desde el ondulado hasta el afro».

Bruna quiere que entrar en Aldama implique vivir una experiencia en todos los sentidos. Y lo consigue también gracias a la aromaterapia. «Trabajamos mucho el masaje capilar durante el lavado, que dura unos 15 minutos e incluye aromaterapia. Queremos que sea un momento de autocuidado para relajarse y desconectar de la rutina». Además, ofrece experiencias con aromaterapia, como la detox, para quienes buscan una limpieza profunda del cuero cabelludo y un tratamiento regenerativo; la proteínas, para cabellos débiles que necesitan un refuerzo proteico; o mini rizos, para que los peques de la casa también aprendan a cuidar su cabello rizado.

Experiencias con aromaterapia

Esta emprendedora buscaba crear un espacio cálido y acogedor que reflejase calma y bienestar. Y aquí es donde ha entrado en juego el interiorista Andoni Díaz, de AD Estudio, que ha concebido un espacio de diseño ondulante y seductor, bañado en tonos tierra, con pinceladas en verde oliva, y con una elegante combinación de materiales. «También hemos incluido otros tonos, como el naranja oxidado, que aporta ese toque de vitalidad y felicidad; y el negro, que indiscutiblemente da elegancia y profesionalidad. Pero la naturalidad, la textura y el movimiento del rizo, lo hemos plasmado principalmente con toques curvos como los espejos arqueados, todos los muebles diseñados a medida con estética deconstructivista, y sobre todo, la pared principal del espacio, enmarcada por pilares de piedra originales del edificio, donde hemos aplicado un mortero especial con un acabado rayado a llana dentada, que nos aporta volumen, textura y un gran juego de luces y sombras. Tal vez el rizo, tiene parte de eso: volumen, textura y ¡mucho juego!», asegura Andoni.

Bruna y su compañera Oihane, que trabajará con ella dando vida a los rizos de sus clientas, se han encargado de decorar el escaparate, donde destaca un maniquí al que le salen flores de la cabeza. También han adornado la pared de la entrada con pequeños carteles que incluyen flores secas y mensajes motivadores: «Siéntete libre y auténtica», «Respira, vuelve a tu esencia», «Todos aman tus rizos, ámalos tú más»... Porque la peluquería con la que Bruna siempre soñó, va más allá de la técnica y la salud del cabello, también va de reconciliar a las mujeres y a las niñas con su propia imagen, que han crecido viendo que en las películas de Disney las princesas tienen el pelo liso y las brujas, rizado. «Por eso es tan importante la autoaceptación. Aquí cada rizo es único, cada textura es hermosa y cada clienta es parte de nuestra familia».