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Como recordaréis, en el artículo de la semana pasada hicimos referencia a las relaciones de pareja tras la vuelta a la rutina. Pero , ¿qué ocurre con las personas que están solteras? ¿Nadie se acuerda de ellas? Nosotros sí, por eso hoy, junto a al ... enfermero y sexólogo Cristian Rodríguez Valbuena, queremos dedicar unas líneas a este tema, y más en plena era Covid-19.
Quien más o quien menos se habrá percatado de que conocer a gente nueva en la situación actual en la que nos encontramos es más complicado. De hecho, podríamos decir que el Covid-19, ese enemigo invisible, es «antierótico». Es decir, limita nuestras relaciones afectivas. Por un lado, debemos mantener la distancia de seguridad con los demás, lo que conlleva a una clara reducción del contacto físico. Por otro lado, la mascarilla es un elemento que ha pasado a formar parte de nuestro día a día, afectando a nuestra expresión facial y dificultando la comunicación no verbal. Además, nuestros labios, una de las estructuras clave a la hora de establecer un primer encuentro íntimo, se encuentran tapados, impidiendo probar los besos de aquella persona por la que nos hemos sentido atraídos.
A todo lo que acabamos de mencionar hay que añadir el teletrabajo en el ámbito profesional, la reducción del aforo en los espacios públicos, así como la supresión de eventos culturales y el cierre de pubs y discotecas, lo que impide conocer a gente nueva que nos permita ampliar nuestro circulo social, con las consecuencias emocionales que ello conlleva.
En algún momento nos pararemos a analizar más profundamente qué va a suponer para la intimidad todo este periodo de distanciamiento social (o, mejor dicho, aislamiento). Por ejemplo, una vez escuchamos, «llegar sin pareja al Covid-19 es una liada». Efectivamente, puede serlo, pero aquí estamos para intentar que esta travesía por el desierto se nos haga más llevadera y no nos haga enloquecer. Aunque dicen que los oasis son siempre espejismos, existen, y hay que saber encontrarlos.
Vamos a detallar a continuación algunos de los comportamientos que hemos observado en las personas solteras durante este periodo para que nos sirva como punto de reflexión.
Es algo que está pasando y que casi cualquiera nos dirá que no es «lo correcto». Muchas veces una relación no funciona porque las dos personas teníais diferentes prioridades y/o no estabais preparados. Puede ser que este confinamiento haya ayudado a ver las cosas de otra manera. Sea una cosa o la otra, creemos que no hay nada de malo en saber de la persona a la que una vez quisiste, siempre y cuando tú sepas distinguir si te están tratando bien o mal (que pudo ser el motivo de la ruptura).
Sí, nos referimos a esas personas con las que nunca hemos mantenido una relación íntima pero que, sabíamos que existía un mínimo de interés por alguna de las partes. No importa el por qué se han acordado de nosotros o viceversa, mejor dejar a un lado ese pensamiento de ser «único/a» y «especial» y no cerrarnos puertas a la hora de poder conocer y profundizar la relación con esa persona.
He aquí otro tópico. De hecho, hay personas que, usándolas, dicen: «Tinder está que echa humo en esta época». Bien, sí y no. Puede ser que haya algo más de gente con esa aplicación u otras como Grindr o Wapa para personas homosexuales, pero realmente las actitudes se mantienen. Es así, que quizás sea buena idea actuar de otra forma, si veis que soléis esperar, moved ficha y si os movéis mucho para conseguir poco, hacedlo de otra manera. Si hacéis algo diferente, el resultado también lo será.
Finalmente, hay personas que recurren a esto para conocer personas nuevas. En general, cambiarse de trabajo o apuntarse a un curso para ello no es del todo buena idea, pero a veces sale bien. Otra cosa es que otras motivaciones te hayan llevado a ese nuevo grupo de personas y allí, por qué no, conozcamos a alguien interesante. Si resulta que te apetece pasar más tiempo con alguien, díselo con educación. Ahora bien, mucha gente intenta «no mezclar» y eso les frena, tú decides si merece la pena jugársela.
Lo que tenemos que evitar es que todos estos comportamientos sean fuente de estrés y ansiedad. El propio confinamiento ha podido afectar a nuestra percepción de soledad e incluso sentir que hemos perdido casi un año de nuestra vida.
En cualquier tipo de relación personal siempre existe un cierto grado de dependencia con los demás, pero aún así debemos cuidarnos a nosotros mismos, trabajar nuestra autonomía e intentar que nuestra felicidad no la marquen otros. Dependemos, claro, pero hagámoslo desde una unión que nos complemente, no que «nos complete» ¿Acaso necesitamos una media naranja que nos complete? ¿Nos falta algo si estamos solteros?
En resumen, si resulta que has llegado con el Covid-19 soltero o soltera, lo más interesante es situarte bien contigo mismo o misma para luego poder interactuar con las otras personas. Igual piensas que estar soltero es la mejor opción, pues estupendo y, si te apetece tener pareja, adelante, quizás esta pandemia acabe siendo positiva para algo y nos haga activar nuestra motivación más de lo habitual.
Ánimo, saldremos de esta. Con pareja o sin ella, intentemos aprender algo y hacer cosas diferentes, la situación lo requiere.
Si quieres contactar con el autor, Aritz Resines Ruiz, o con su colaborador de esta semana, Cristian Rodríguez Valbuena, puedes escribir un e-mail a info@xelebreak.com o a cristian91rv@hotmail.com, respectivamente.
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