Abre el primer restaurante georgiano de Bilbao: rica comida, buena conversación y culto a la mujer

Por supuesto, en su carta no faltan los khinkalis, una suerte de grandes dumplings rellenos de carne guisada con su caldo. Está el badrijani, rodajas de berenjenas rellenas de pasta de nueces y ajo, o el mtsvadi con patatas, lo que vienen a ser unas brochetas de carne a la parrilla con cebolla marinadas con especias georgianas.

Y, claro, también figura el adjaruli khachapuri, el plato nacional por excelencia de Georgia, una masa jugosa elaborada con queso fundido, huevos y mantequilla. Las especias son el puntal de una gastronomía de moda y muy rica en platos de carne, cereales y verduras. No es el pescado el fuerte, pese a tener costa en el Mar Negro. Sus fogones se empapan de influencias turcas, persas y rusas y las nueces están presentes de forma recurrente en muchos de los platos.

Sin embargo, Samaia es mucho más que una casa de comidas. Si la hospitalidad es una parte esencial de «la tradición georgiana. «los invitados son un regalo de Dios», esgrime Tea, una de las tres mujeres georgianas que comandan este negocio. «Aquí ofrecemos al invitado lo mejor de nuestra comida, nuestro vino y nuestra conversación. Las comidas georgianas son una fiesta dónde se expresa gratitud y respeto mutuo», describe.

Aparte de dar palique en la mesa, este establecimiento rompe moldes al rendir homenaje a las mujeres, empezando por la reina Tamar de Georgia, la primera mujer que gobernó la nación en los siglos XII y XIII. «Encarnaba la fuerza, gracia y liderazgo». El nombre se inspira en el baile Samaia, realizado por tres mujeres que simbolizan la belleza, la colaboración y la conexión. «Hemos unido en el corazón de Bilbao nuestras raíces y pasiones. Llevamos adelante esta tradición, compartiendo nuestra herencia a través de la cocina y la hospitalidad».

¿De qué forma?«En nuestra mesa, cada plato cuenta una historia y cada visita es un tributo al rico patrimonio de Georgia. El nuestro es un viaje culinario que va más allá de los sabores. ¡Conectamos generaciones y culturas!», expresa. Y sí, también ofrecen una carta cuyos platos oscilan entre los 12 y 22 euros y donde no falta su característico pan.