«Zurito, montadito, marianito... Son nuestra idiosincrasia»

Asegura que los zuritos, montaditos, txikitos y marianitos han formado parte históricamente de «nuestra naturaleza e idiosincrasia. Los pintxos son como los bonsáis de la cocina», interpreta. Por eso, no ha recibido con demasiado agrado la posibilidad de que los zuritos corran ahora el riesgo de desaparición, aunque puede comprender las motivaciones «económicas» de los hosteleros. «Constituyen la esencia de nuestros hábitos y usos reducidos a lo pequeño. Son una de nuestras grandes peculiaridades y forman parte del paisaje de nuestra ciudad».

Por razones bien distintas, San Salvador del Valle se muestra también partidario de que bares y restaurantes sigan vendiendo la cerveza en vasos más pequeños. Esta modalidad permite, a su juicio, visitar muchos más establecimientos, lo que favorece «la socialización». Frente al modelo anglosajón, que aboga por las 'pintas' y la concentración en espacios interiores, este experto prioriza «las pequeñas piezas de bebida y alimentación» y la realización de «itinerarios» antes de proceder directamente al consumo.

Ahora bien, también advierte sobre las consecuencias que pueden tener en la marcha de los negocios de los hosteleros que han apostado por esta vía. «Se arriesgan mucho y deben tener cuidado», subraya. San Salvador del Valle, quien remarca que la pandemia ha acentuado «la perduración de la casa. La gente aguanta dentro del hogar más de lo que creíamos. El público puede interpretar la pérdida de los zuritos como una provocación».

El docente insiste en que con medidas de este tipo «nos podemos 'occidentalizar' y hacer menos vida en la calle». Sin embargo, hosteleros como Edurne Herrezuelo lo tienen muy claro: «La situación podría ser bien distinta si el Ayuntamiento no hubiese desmantelado tantas terrazas».