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josé domínguez
Sábado, 15 de junio 2019, 02:43
Rosy Díaz y sus compañeras se confesaban entusiasmadas. Un reto para su equipo, 'Mexicorre', participar en una prueba de running a relevos en la que recorrerán 226 kilómetros por toda Bizkaia en 24 horas con inicio y final en Bilbao. Y todo por una ... buena causa, ayudar a la Fundación Walk On Proyect (WOP) en su lucha contra las enfermedades neurodegenerativas. «Además, de los veinte equipos apuntados somos el que más mujeres tiene, siete de los diez integrantes», subrayaba Patricia Yano, que aseguraba controladas las diecinueve etapas en las que se divide el recorrido. A ella le tocaba la séptima, en el monte Oiz sobre las tres de la mañana. «Intentaré echarme una siesta para estar con fuerzas», aseguraba.
Imanol Loizaga también corrió esta pasada madrugada a esa hora, pero por partida doble. «Desde Oiz a Kortezubi», explicaba. Entrenador de atletismo, logró juntar a veinte corredores en dos equipos y prometió «darlo todo por una buena causa como esta».
También la markinarra Beronika Noya se confesaba especialmente motivada. «Nos gustó la propuesta y un primo de nuestro amigo Iker Canales, fallecido de muerte súbita a los 35 años, propuso que corriésemos en su honor y aquí estamos», subrayaba. La hermana del homenajeado, Ane, ro tenía palabras suficientes para agradecerles el detalle. Pero lo de correr es otra cosa. «Estaré con ellos las 24 horas, pero a lo más que llego es a apoyo logístico», remarcaba.
El fundador de WOP, Mikel Renteria, se mostraba encantado de la participación en la primera edición de la prueba. «Entre los 200 participantes hay hasta un equipo de diabéticos que corren con botes de insulina incluidos y que aspiran a ganar», aseguraba. El promotor puntualizaba que el 'WOP Challenge Bilbao 2019' es «mucho más» que una prueba deportiva. «Hemos diseñado un seductor recorrido que atraviesa el parque natural de Urkiola, la reserva de la biosfera de Urdaibai, los biotopos de Gaztelugatxe y la zona minera, y hasta el bosque de Oma y el Puente Colgante», remarcó.
Los corredores están geolocalizados y el desafío deportivo se combina con el solidario, ya que se rebajan minutos a los que hayan vendido papeletas de la estropatada que mañana surcará la ría y que ha sustituido los patos por piñas «biodegradables» para sumarse a la lucha ecologista contra la proliferación del plástico.
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