'Los vigilantes de la jaia'

Cerca del vehículo dos trabajadoras se encargan de repartir folletos. «Se trata de una campaña de concienciación en contra de las agresiones sexistas», explican. Bajo el lema 'Vigilantes de la jaia: buscamos aliados para fiestas igualitarias, libres, alegres, respetuosas y divertidas', la Diputación inició este proyecto hace unas semanas cuya duración se extenderá hasta septiembre.

«En verano es cuando más agresiones sexistas se dan con las fiestas de los pueblos de por medio», apunta Aitor Zumelzu, director de Estrategia de la Agencia Vals, la encargada del proyecto. La campaña de sensibilización, que se enfoca sobre todo en personas de 14 a 35 años, va moviéndose por distintos puntos de Bizkaia, «allá donde estén los jóvenes». «Hay que educar, y hay que hacerlo cuanto antes», recalca.

De 12.00 a 16.00 horas los trabajadores se encargan de repartir la información de la campaña junto a un llavero. Y a la noche se entrega un vaso reutilizable y un pañuelo de fiestas. Durante este turno los encargados de concienciar son solo hombres. «El mensaje va dirigido a los chicos y es por eso que consideramos que recibirán mejor el mensaje de la mano de un amigo». Dado que se trata de un tema polémico, Zumelzu recomienda a sus trabajadores ser flexibles y no entrar en conflicto con nadie.

Pese a que el miércoles por la mañana el tiempo no acompañó en la playa de la Arena, algún que otro bañista se interesó por los 'Vigilantes de la jaia'. «Cada vez escuchas más cosas. Todo lo que sea para protegernos o ponernos en alerta nunca está de más», expresaba Maitena Fernández. Mientras, su amiga Ane Pérez se mostraba más crítica: «Me parece triste que tengamos que hacer este tipo de campañas. Es lamentable que no podamos salir de fiesta tranquilas, me toca las narices». El propio folleto arranca con una pregunta clara: «Es tiempo de encontrarnos y disfrutar con alegría. Como cada verano, Bizkaia se llena de fiesta y diversión. ¿Es igual para chicos y chicas?».

No muy lejos de allí, en Pobeña, un grupo de amigas recogieron encantadas el impreso y el regalo. «Es una pena, pero las cosas son como son. Me parece superpositivo concienciar sobre las agresiones sexistas a pie de calle y no solo mediante carteles», señalaba Sara León. El único chico del grupo, Luis Gutiérrez, añadía que trasladar la campaña a las fiestas nocturnas «ayuda a que la gente esté más al loro y que sean chicos está bien porque a ellos no les van a tachar de feminazis».