«Toda la vida serás parte de nuestra familia»

La vecina de Santutxu se quitó méritos y dijo que «cualquier persona habría hecho lo mismo y me tocó a mí». López, que ha trabajado como auxiliar de enfermería en una clínica ginecológica y de gobernanta en una residencia, tuvo claro desde el primer momento en el que abrió la puerta y vio al bebé que era el niño raptado la noche anterior en el hospital de Basurto. Su reacción fue meterlo en casa, llamar rápido al 112 y cuidarlo hasta que llegaron la policía y una ambulancia. A los pocos minutos los servicios de emergencias estaban en su domicilio. «Ese ratito que lo tuve entre mis brazos fue entrañable. Tienes un hijo precioso, más bonito no se puede ser», le decía a Pedro. El padre le respondía con cariño. «Para nosotros Alicia toda la vida serás parte de nuestra familia».

La intención de ambos es poder verse en persona para conocerse, abrazarse y hablar con calma sobre lo sucedido. La vecina de Santutxu le tranquilizó y le dijoque no es necesario acelerar ese encuentro. «Ahora disfrutar de vuestros hijos y de estar los cuatro juntos. No hay ninguna prisa. Ya estaremos cuando sea posible», le transmitió.

Ahora es tiempo de que, poco a poco, esta pareja de Durango y sus hijos recuperen la normalidad. La del viernes fue la primera noche que pasaron en su casa. Por fin la madre pudo «descansar un poco» después de cuatro jornadas en las que no había pegado ojo, primero por el parto y las primeras horas de vida de Aimar, y después por el secuestro del recién nacido. Los vecinos les están arropando estos días y les han recibido con numerosas muestras de cariño después del trauma vivido.

Una pesadilla de once horas desde que a las 9 de la noche del miércoles una mujer vestida de sanitaria se llevó al bebé de su habitación en la maternidad de Basurto, con el argumento de que tenía que hacerle una prueba, hasta que a las 8 de la mañana del jueves la raptora lo abandonó en la puerta de la casa de Alicia.