Las víctimas de Salesianos piden cambios legales para que los abusos no prescriban «nunca»

Las personas que hace un mes dieron el paso para poner en conocimiento de la Ertzaintza lo sucedido en los 80, cuando apenas tenían entre 8 y 10 años, han afirmado que ya eran «conscientes» del «recorrido judicial limitado» de sus denuncias. Han destacado que su intención ha sido, sobre todo, «dar a conocer a la sociedad y a los poderes públicos la intensidad, dimensión y alcance de estas atrocidades». Han aclarado que «la prescripción no quiere decir inocencia». «Los 31 casos puestos en manos de las autoridades ya hablan por sí mismos», han añadido, al tiempo que invitan al resto de víctimas que puedan permanecer aún ocultas a dar un paso adelante y denunciar.

Las víctimas también han criticado los resultados de la cumbre sobre pederastia en la Iglesia convocada por el Papa y celebrada este pasado fin de semana. Los afectados piden «más contundencia, honestidad, transparencia y humildad en el reconocimiento de todo el daño causado, y en las medidas a adoptar para descubrir y perseguir a los abusadores». Y, además, han advertido de que es necesario perseguir a «los encubridores».

En concreto, en su caso, están muy dolidos por el hecho de que los Salesianos, como reconocieron en su segundo comunicado, conocieran de al menos dos casos de 'don Chemi' y no pusieran el asunto en manos de la Justicia. «Es insultante que la justicia canónica y sus instituciones jurídicas, empezando por el Secreto Pontificio, constituyan la base sobre la que se sostiene el aparato encubridor», han lamentado. «Instamos a que se operen los cambios y reformas oportunas en el ordenamiento jurídico de la Iglesia que permitan no solo condenar a los abusadores, sino también a los encubridores. Quien encubre el delito permite que éste se perpetúe y repita en el tiempo, multiplicando el número de víctimas».

Las víctimas de 'don Chemi' se han despedido advirtiendo de que continuarán adelante con su lucha. «Seguimos empeñados en conocer la verdad y toda la verdad como único camino para cerrar definitivamente nuestras heridas».