Más velocidad y un pico de usuarios durante el verano

La vía de pago fue ideada para poder realizar desplazamientos largos evitando la A-8 y su densidad de tráfico, pero sobre todo para alejar los camiones de las ciudades. Desde que funciona la Supersur los vehículos pesados tienen prohibido utilizar la alternativa gratuita salvo que vayan a acceder a la capital vizcaína.

Aunque no fue de tanto calado como la reforma que está a punto de iniciarse, al poco de echar a andar los túneles de la Variante Sur Metropolitana registraron una adecuación. ¿La razón? La Diputación inauguró la Supersur fijando una velocidad máxima de 80 kilómetros por hora en las galerías que se vio en la necesidad de incrementar al poco tiempo. «Atendemos una demanda social», explicó el Gobierno foral en 2012, tras publicar un decreto que desde entonces permite acelerar hasta los 100 kilómetros por hora dentro de los túneles.

Con todo, la carretera se ha quedado siempre bastante lejos de las expectativas de tráfico que se marcaron sus promotores a comienzos de siglo. Se esperaban 24.000 vehículos diarios y actualmente la utilizan la mitad. El mes pasado por el viaducto de Trapagaran pasaron 12.058 vehículos cada jornada, un 35% de ellos pesados. En verano son alguno más. En julio y agosto de 2024 la cifra se elevó hasta los 15.697 mensuales. Es por eso que la obra que va a ejecutarse se detendrá en periodo estival.