Desde hace algo más de un año, las noches son más complicadas para los residentes en los números 1 y 3 de la calle Francesc Maciá de Deusto. Al ruido, que achacan a los usuarios de una residencia de estudiantes abierta en el solar del ... antiguo colegio Ibaigane que acuden a una discoteca cercana, se suman los actos de «vandalismo», que han pasado de los soportales de los inmuebles a la azotea. Allí celebran «botellones» personas ajenas a la comunidad que causan «destrozos» para acceder a la zona de solárium.
Publicidad
El miércoles interpusieron una denuncia por un delito contra el patrimonio ante la Policía Municipal de Bilbao. Los hechos se reprodujeron dos días después. En los fines de semana que van del 30 de octubre al 27 de noviembre, según refieren en el documento, «un grupo de jóvenes ha estado organizando fiestas en la terraza» que conecta los dos edificios, causando «daños» tanto en las puertas de acceso al portal como en las de entrada a la azotea, la del cuadro de ascensores y en el control de mandos de los servicios telefónicos.
«Son una banda de unos veinte chavales de entre 17 años y veintipico, que ya nos han entrado forzando la puerta siete u ocho veces», explica uno de los afectados. «Si te encuentras con ellos a las tres de la mañana por las escaleras puede pasar cualquier cosa», teme este vecino.
La guardia urbana les ha recomendado que «les avisemos cada vez que les veamos». El edificio dispone de cámaras y las imágenes han sido facilitadas a los agentes, que «intentarán identificar a alguno de los causantes» y «procederán a hacer un seguimiento a fin de localizar» a los autores de los daños, explica la Administración de Fincas en una circular remitida a los residentes, casi un centenar de personas. En el mismo escrito, se pide la «máxima colaboración» para atajar este «problema de seguridad».
Publicidad
Los afectados también reclaman mayor presencia policial porque, aseguran, «para Deusto, Ibarrekolanda, San Ignacio, Elorrieta, la Ribera y Artxanda solo hay asignadas dos patrullas» por las noches. «Somos más de 50.000 personas, como la mitad de Barakaldo», recuerdan. Y en el caso de los ruidos, lamentan, «en ocasiones les llamamos y no vienen porque hay otras prioridades».
En octubre, tras contactar con el Consejo de Distrito y con Seguridad Ciudadana, desde este área se les trasladó que «hay un operativo abierto desde el 29 de septiembre y se están intensificando las vigilancias». Mediante una respuesta escrita, agregaron que «el ruido generado por el ocio nocturno y sus consecuencias negativas se produce en diferentes lugares de nuestra villa, consecuencia, entre otros motivos, de tener una ciudad atractiva para la juventud». Una contestación que los vecinos consideran «un insulto».
Accede todo un mes por solo 0,99€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Fallece un hombre tras caer al río con su tractor en un pueblo de Segovia
El Norte de Castilla
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.