El exprofesor del colegio Gaztelueta José Antonio Martínez Sanz ha enviado una carta al Papa en la que le solicita un encuentro personal para ofrecer su versión de los hechos por los que fue condenado a dos años de cárcel (rebaja dictada por el Supremo ... tras una sentencia previa de once) por un delito de abusos sexuales continuados. En la misiva, Martínez desliza que el tribunal eclesial ya estaría contemplando una resolución en la que se decretaría su expulsión del Opus Dei (es un laico asociado), como «causa grave» recogida en el Código de Derecho Particular de la Obra, así como el pago de una indemnización a la víctima como compensación, una información que ya circula en medios judiciales del Vaticano.
Publicidad
Es la tercera vez que el docente pide reunirse en persona con el Papa. Ya lo hizo de manera oficial en otras dos ocasiones a través de la Nunciatura en España, que tramitó su petición y llegó a Roma en valija diplomática. El asunto fue tratado en la Secretaría de Estado, donde hubo voces favorables a que el docente fuera recibido, al igual que la víctima, Juan Cuatrecasas. La Secretaría de Estado, sin embargo, notificó al docente que no consideraban «oportuno» que hablase con el pontífice.
«No entiendo por qué a la otra parte se la recibe y se la escucha, y yo no tengo ese derecho; por qué no puedo defenderme en igualdad de condiciones», escribe en el texto, que será enviado a todos los obispos españoles. «No me fío de que las personas que le asesoran en esta cuestión le hagan llegar mi carta porque lo que he visto de su comportamiento refleja una completa parcialidad, pero no quiero dejar de intentarlo», añade Martínez, que vuelve a reivindicar su inocencia.
El exprofesor sí fue recibido por el obispo de Bilbao, Joseba Segura, que también se reunió con su madre. «Lo hizo por razones de misericordia y porque su despacho tiene las puertas abiertas y escucha a todos», según fuentes cercanas al prelado vizcaíno. Fue él precisamente quien el 15 de septiembre de 2022, hace ahora catorce meses, anunció la decisión del Vaticano de abrir una instrucción canónica, al considerar que la investigación realizada en 2015 no se había hecho bien. Segura firmó el comunicado, a instancias de la Santa Sede, como «ordinario (titular) del lugar del delito», pese a que los sucesos juzgados se produjeron cuando él era sacerdote y se encontraba con una encomienda en Ecuador.
Publicidad
El proceso discurre de manera ralentizada por distintos episodios que han dificultado la actuación del obispo de Teruel, monseñor José Antonio Satué, nombrado presidente de un tribunal 'ad causam' por Francisco el 17 de agosto de 2022. En abril quedó paralizado después de que los abogados del exprofesor recusaran al tribunal eclesiástico al considerar que el delegado papal no era imparcial, y reclamaran la inhibición del Sumo Pontífice en este asunto. El Vaticano tardó dos meses en resolver el recurso y el pasado 28 de junio el Supremo Tribunal de la Signatura Apostólica emitió un decreto en el que rechazaba todas las alegaciones. También destituía a los abogados defensores porque no eran canonistas. Instaba al procesado a elegir un abogado de La Rota ya que, en caso contrario, se le asignaría uno de oficio. El equipo de la defensa del exprofesor presentó un recurso, que también ha sido rechazado, con lo que su destitución es firme.
Roma ha aceptado ahora el nombramiento de una nueva abogada, ajena al Opus Dei y especializada en la materia, con lo cual, el proceso administrativo penal se vuelve a poner en marcha. El exprofesor y su abogada han sido citados a una reunión con monseñor Satué la próxima semana, en el que se supone tendrán acceso a todo el material instruido y a las pruebas acumuladas contra el docente. En la carta al Papa, Martínez desliza que el tribunal eclesial estaría contemplando una resolución en la que se decretaría su expulsión del Opus Dei, así como el pago de una indemnización a la víctima.
Publicidad
Por otra parte, hay que hacer notar que durante este tiempo se han producido acontecimientos que han podido afectar a la marcha de la instrucción. Uno ha sido el relevo del prefecto (ministro) del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, el cardenal jesuita español Luis Ladaria, firmante de los resultados de la investigación interna de hace ocho años, que el Vaticano considera fallida. Ladaria, que pidió que se restituyera el buen nombre del exprofesor, ha sido sustituido por el argentino Víctor Manuel Fernández, amigo personal del pontífice, aunque él se ocupará de mantener las esencias teológicas más que de los abusos clericales, encomendados a la sección Disciplinaria. La gestión del obispo instructor cuenta con todo el respaldo del Vaticano, donde monseñor Satué acaba de ser nombrado miembro del Dicasterio para los Obispos, un puesto de mucha relevancia en la curia romana pues es el órgano que nombra a los prelados. Él mismo suena en las quinielas como nuevo arzobispo de Pamplona.
Accede todo un mes por solo 0,99€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Fallece un hombre tras caer al río con su tractor en un pueblo de Segovia
El Norte de Castilla
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.